te extraño como si hubieras estado siempre.
como si no conociera nada antes de ti.
sólo han pasado dos meses desde que ya no estás y yo siento que he envejecido cien años.
pero estás, a veces estás.
y no sé que es más difícil de afrontar una pérdida completa o alguien que no termina de irse.
te extraño y se siente como si lo que me anclaba hubiese desaparecido.
regularmente me encuentro imaginándome entre tus brazos, tus manos tibias apretándome la piel.
tus ojos oscuros inspeccionando mi cara.
la timidez de tu rostro y los cómodos silencios.
me dabas mucha paz y aún cuando ya no estás del todo.
en las noches en las que no puedo dormir y mi mente no para de gritar, nos imagino en tu auto sentados en el asiento trasero, con tu mano en mi cintura y mis piernas sobre tu regazo.
y la tormenta se hace calma.
la desesperación cede.
y por fin puedo dormir.
para volver a soñarte y estar de nuevo juntos viendo la noche caer.
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Donde los Escritores van.
Roman d'amour¿Para quién escribimos los que no sabemos a dónde ir? ¿Nos leen? ¿Qué pasa sí nunca lo hacen? A veces hay que tener miedo. Pero, ¿a quién le escribo si no es a mí? Foto por Ana Gabriela Zárate Rábago. Instagram: @anagabriela_zr