Vacía.

32 2 0
                                        

Me resultó irónico.

Y me resulta irónico.

La misma rutina, el mismo asiento, las risas de siempre y los consejos de a veces.

Las clases de algo y las horas que vuelan.

Lo mismo.

Y lo de siempre.

Pero el sentimiento de vacío me abandona poco a poco.

Me devuelve una porción de vida cada día que no se encuentra en mi existencia.

Lo lamento.

Y lo siento mucho.

Porque no suelo ser mal agradecida, porque me siento llena de vitalidad desde que usted dejó mis días.

Desde que tomamos caminos distintos y, gracias a Dios, no hemos vuelto a cruzarnos.

Me resultó irónico.

Y me resulta irónico.

Que el vacío llene aún cuando unos ojos cálidos te adoran cada día un poco más.

Que te sientas tan completa estando en soledad relativa.

Me sorprendió.

Y me hace contener la respiración.

Que quisieras llenar el vacío cuando tú lo eras.

Cuando eras vacío llenando vacío.

Como la suma de números negativos, como un arma en manos de un despechado: con toda la intención de ser positivo, de provocar un bien, pero teniendo un final inevitable, final terrible.

Donde los Escritores van.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora