Algunos dicen que trae mala suerte.
Otros, que es cosa de creencias.
Es un número necio,
una fecha terca.
Porque ni pintándola de día se alumbra un poquito.
Siempre regresa a su negro habitual.
Quizá antes era un número feliz,
una fecha sonriente.
Con el azul haciendo espirales sobre su cabeza.
Y con el rojo sin salir de su ser.
Pero a todos nos lastiman,
¿no es así?
O, tal vez, no todos somos tan desafortunados.
No a todos nos toca abrazarnos en un intento de manter todas las piezas juntas.
O las piezas que queden.
Porque las fechas nos las quitan,
una por una, y sin piedad.
Y terminamos por volvernos rompecabezas incompletos,
de esos que tiras u olvidas.
Ojalá, querido lector, tu tortura no sea un número con mala fama.
Ojalá no sean unos ojos bonitos y un olor marrón cálido.
Ojalá lo tuyo sea el sol y caminar bajo la lluvia.
Espero,
de verdad,
que tú sepas como recuperarte de una desilusión.

ESTÁS LEYENDO
Donde los Escritores van.
Romance¿Para quién escribimos los que no sabemos a dónde ir? ¿Nos leen? ¿Qué pasa sí nunca lo hacen? A veces hay que tener miedo. Pero, ¿a quién le escribo si no es a mí? Foto por Ana Gabriela Zárate Rábago. Instagram: @anagabriela_zr