Ondina intenta pasar desapercibida pero al ser la linda hermanita de Cedric Diggory, no lo logra. Todos la siguen con la mirada a donde sea que ella vaya.
Lo que nadie sabe es que ella guarda a fondo un secreto muy grande, tiene que ocultar a su ver...
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ONDINA DIGGORY Pasaron los días y hasta ahora Draco no me había invitado. He rechazado hasta ahora tres invitaciones por esperarlo y creo que ya estoy perdiendo esperanzas.
Estoy escribiendo en mi diario sobre mi otra yo, es el único lugar donde puedo desahogarme de no poder decírselo a nadie, se que Isabella sabe sobre esto pero la presión de no poder decírselo a nadie más es frustrante. Me gusta este rincón de la sala común, es muy pacifico y está junto a una pared así que nadie puede ver lo que estaba escribiendo.
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El asiento del frente se hundió por alguien sentándose en el, cerré mi diario al instante y miré quien era, era Ernie.
— Ernie, ¿qué pasó? —pregunté con una sonrisa nerviosa pero aún así trataba de verme alegre.—
— Hola Ondina, quería decirte... o bueno más bien preguntarte algo. —Se notaba nervioso.—
Mi diario estaba bajo mis brazos y abierto ya que no me dio tiempo de cerrarlo con el hechizo protector.
— Suéltalo. —Dije riendo nerviosa por lo que podía llegar a leer.
— Em si yo quería preguntarte si... ¿querías ir al baile conmigo?
— Oh Ernie, lo siento pero estoy esperando que alguien más me invite. —Le sonreí ligeramente—
— Adivinare, ¿Malfoy?
— ¿Qué? Claro que no. —Miré hacía otro lado algo apenada.—
— Se que te gusta. Hannah me lo dijo.
Maldije por lo bajo y mis mejillas se enrojecieron. —No es verdad, a ella le gusta bromear... —Reí aún más nerviosa—
— Se nota mucho que te gusta y no te preocupes, lo comprendo...
