Una 𝓢irena En Hogwarts ─ DM

[🧜🏻‍♀️] 063

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Salí del tren con mi maleta de mano y le dije a Luna que se adelantara a los carruajes con Neville. Me paré a un lado de la estación y empecé a observar a todas partes, no veía a Draco por ningún lado. Me daba por vencida hasta que....

— Me sorprende que el ministerio te permita seguir libre Potter —Vi a Draco con Crabbe y Goyle siguiéndole el paso. Estaba molestando a Harry algo que no me agrada del todo— mejor disfrútalo mientras puedas, ya tienen una celda en Azkaban con tu nombre —Harry se quiso abalanzar sobre a él pero por suerte Ron lo tomó de los brazos evitándolo— ¡que les dije esta loco! —masculló enojado acomodando su traje negro, volteo su cuello mirando al frente y por primera vez en meses nuestras miradas volvieron a conectarse—

— Aqua.... —Me vio de arriba a abajo analizándome toda, sonreí como tonta y me abalancé sobre él dándole un abrazo—

— Draco no sabes cuanto te extrañe... —me separe de él y lo vi entre serio y nervioso, ni siquiera me correspondió el abrazo— ¿Draco? —él estaba con su mirada perdida mirando a otra parte—

— Ah si... yo igual. —por alguna extraña razón no me veía a los ojos—

— ¿Pasa algo? —pregunte agarrándole el brazo.— vamos a los carruajes y me lo cuentas todo —quise caminar pero él me jalo ligeramente evitándolo— ¿Que pasa?

— No puedo es que.... le dije a Goyle que lo acompañaría, perdió recientemente a un familiar — Mire a Goyle quien miraba a Crabbe quien miraba a Draco— ¿Cierto Goyle?

— ¿Que? ¿Qué familiar? —Draco lo miro mal— Oh si si si, mi abuelo falleció —dijo no muy convencido—

— Oh que lastima, lo lamento Goyle —sobe su brazo y le di una sonrisa tranquila— espero todo este bien —volví mi vista a Draco y levante su barbilla haciendo que me viera— te veo luego —sonreí y me fui a la zona de los carruajes—

— ¿Diggory vienes con nosotros? —algo bueno de que Cedric ya no esté es que cuando me llaman por mi apellido se que se refieren a mi y no a mi hermano—

— ¡Si ya voy! —mire una última vez a Draco quien subió a un carruaje con sus amigos—

Me subí al carruaje en el que estaba Ernie, Hannah, Susan y Justin. Me senté al lado de Ernie y le di una sonrisa, desde fin de curso no lo veo y ha cambiado, es más alto y su cabello creció dándole unos lindos rulos.

— ¿Como estas Ondina? —preguntó Susan—

— Muy bien, gracias, y ustedes? —no los he visto desde fin de curso y si los extrañaba—

— La pasamos genial aunque nuestros padres dudaron en enviarnos por el dudoso regreso del que no debe ser nombrado. —los rumores pasan y esa noticia estaba en boca de todos, El Profeta lo niega rotundamente pero siempre hay personas que lo sospechan. Aunque solo los de la Orden y algunos mas saben que es verdad, el señor tenebroso volvió, mi hermano y Harry lo presenciaron en vivo—

— Ah si eso —conteste apretando los labios, no me apetecía hablar de ese tema ahora— ¿y qué tal su reunión de perfectos?

— Aún no puedo creer que soy perfecta, por merlín, siempre quise serlo —contesto Hannah sacudiendo por los hombros a Ernie.

— A mi también, y se que una chica de ojos celestes es suplente —me codeo divertido—

— Ni me lo recuerdes, no estoy echa para ser perfecta, sabes, a veces soy muy despistada y torpe.

—No lo eres, tú eres perfecta —sonreí nerviosa y lo vi enrojecerse— digo, no hables así Diggory —miro a otro lado—

El cielo dio un párpado de luz muy escandaloso, eso significa una cosa y no es muy buena para mi...

— Parece que lloverá —dijo Justin mirando el cielo— si, si lloverá —afirmo—

— Oh no... —maldije por lo bajo—

— ¿Pasa algo Ondina? —me pregunto Susan—

— No nada, no te preocupes —sonreí forzosamente y giré mi cabeza viendo al lado contrario—

No tengo la oportunidad de salir corriendo esta vez, ya estamos en medio del trayecto y no quiero saltar del carruaje y rasparme las rodillas, tendría que usar otro método.

Mientras que los chicos hablaban; yo me hacía la que prestaba atención, aunque, la verdad le tengo más atención al agua que ya iba a caer a cántaros.

Puse mi mano sobre mi muslo dejando la palma de esta mirando el cielo, se que si me concentro lo lograré, se que si me concentro lo lograré, se que si me concentro lo lograré. Esa frase se repetía, respiré profundamente y lo logré. Las gotas no nos mojaban, a ningún carruaje en realidad.

En vacaciones pude aprender a manejar y dominar mis poderes, pero me prometí a mi misma que solo serían para emergencias y no para voluntad propia. Tanta práctica en las tardes valieron la pena, pude hacer un campo de fuerza invisible al rededor de toda la fila de carruajes evitando la lluvia, y de llegar empapados al castillo, llegamos secos y abrigados.

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