Ondina intenta pasar desapercibida pero al ser la linda hermanita de Cedric Diggory, no lo logra. Todos la siguen con la mirada a donde sea que ella vaya.
Lo que nadie sabe es que ella guarda a fondo un secreto muy grande, tiene que ocultar a su ver...
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ONDINA DIGGORY Por primera vez sentí que me ahogaba. El agobio de ver el caos en Hogwarts era sofocante y me sentía muy nerviosa de no poder controlarme e incluso no saber que iba a pasar al final de la batalla.
Desde aquel último momento en casa de Bill y Fleur supe que no quedaba mucho tiempo, junto a la orden decidimos actuar de inmediato e íbamos llegando a Hogwarts por grupos para no ser atacados por seguidores de Voldemort.
Llegué a Hogwarts junto a Cedric y Bella cuando una ola de mortífagos vinieron a atacarnos. Agarré mi varita fuertemente y empezamos a lanzar hechizos para huir y llegar al castillo.
— ¡Detrás de mí! —gritó Cedric mientras lanzaba hechizos.—
— ¡Cuidado! —grité yo cuando vi que a Bella la intentaban atacar por la espalda.— ¡Desmayo!
— Gracias Aqua. —sonrió Bella.—
El mortífago salió volando y eso nos dió oportunidad de correr al castillo y entrar siendo recibidos por Molly y Mcgonagall quiénes también estaban ocupadas lidiando con mortífagos.
— ¡Tengan cuidado! Potter está resolviendo todo así que mientras tanto debemos darle tiempo. —nos avisó Mcgonagall cuando se desocupó del mortífago.—
— Claro profesora. —contestó Cedric.—
— Un gusto verte Cedric —sonrió la profesora.— e igualmente a ti Isabella.
—Hola profesora, es un gusto volver a verla. —dijo Bella brevemente.—
Llegamos lo más rápido al salón y juro que sentí que el mundo iba lentamente. La manera en la que todos luchaban por salvarse era algo que jamás pensé llegar a ver. Rayos y hechizos volaban por doquier, si me distraía por un segundo no dudaban que un Avada Kedavra me mataría.
