Ondina intenta pasar desapercibida pero al ser la linda hermanita de Cedric Diggory, no lo logra. Todos la siguen con la mirada a donde sea que ella vaya.
Lo que nadie sabe es que ella guarda a fondo un secreto muy grande, tiene que ocultar a su ver...
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— ¿Aún nos sigue? —preguntó Cho volteando disimuladamente y observando a Filch y a la señora Norris quienes seguían al grupo de estudiantes que iban a su reunión con el ED—
— Alguien distráiganlos o sino descubrirán en donde hacemos nuestras reuniones —exigió Marietta, una de las amigas de Cho quien también estaba comprometida con el grupo—
Ondina estaba atrás de todos con sus amigos, los seis Hufflepuff's también intercambiaban miradas con el grupo esperando a que alguien se ofreciera pero al ver que nadie lo hacía bajaron las miradas en señal de que ellos tampoco lo harían.
La profesora Umbridge había puesto hechizos por los pasillos, estos le avisaban cuando alumnos usaban magia sin permiso ya que desde que ella era la suprema inquisidora de Hogwarts decía que era imprudente que haya desorden en los corredores.
Se notaba que nadie quería meterse en problemas por andar usando magia sin permiso, caminaban en círculos evitando a Filch y a su gata pero era imposible ya que no les sacaba el ojo de encima.
— Creo que me olvide mi varita, iré a por ella, nos vemos en la sala de menesteres —le aviso Ondina a sus amigos quienes asintieron—
Ondina se separó del grupo para "ir por su varita" obviamente mintió, tenía su varita consigo al igual que un plan. Umbridge tal vez haya puesto un hechizo en los pasillos para avisarle cuando alguien use magia sin permiso pero no pensó en la magia no registrada, como los poderes de sirena.
— Rosalín ayúdame, ¿si? —pidió la chica a su amiga marina—
— Claro Aqua —acepto la estrella siendo quitada del oído de Ondina y siendo adherida a la pared con ayuda de sus ventosas.
— Avísenme cuando venga Filch... —Ondina se fue de allí dejando a Rosalín pegada al muro derecho del pasillo—
La estrella marina era tan pequeña que alguien a simple vista no lograría verla. Ondina dio vuelta al pasillo y efectivamente vio a la señora Norris, la gata de Filch, quien seguía el mismo camino que los del grupo del ED.
