Ondina intenta pasar desapercibida pero al ser la linda hermanita de Cedric Diggory, no lo logra. Todos la siguen con la mirada a donde sea que ella vaya.
Lo que nadie sabe es que ella guarda a fondo un secreto muy grande, tiene que ocultar a su ver...
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ONDINA DIGGORY No podía creer a quien tenía frente a mis ojos, sentí como mi corazón se estrujaba y mis piernas saltaban de emoción. Cuando vi su cabello rubio me abalancé sobre ella y la abracé como nunca antes.
— ¡Te extrañe demasiado! —le dije al oído—
— Yo también te extrañe —dijo Isabella devolviéndome el abrazo—
— ¿La extrañaste más a ella que a mi?
Me separé de Isabella y vi a mi hermano quien se cruzó de brazos estando apoyado en el marco de la puerta.
— Mmm puede ser —sonreí y me encogí de hombros—
— Ves, te dije que me extrañaba más. Y es obvio porque soy mejor compañía que tú. —Isabella alardeó—
— Soy su hermano, debería ser yo a quien extrañe más.
— Si fueras su hermano hubieras descubierto desde el primer día que ella tenía cola pero, oh sorpresa, yo lo descubrí primero —
— Paren de pelear —reí poniendo mis manos frente a los dos quienes se encontraban frente a frente y con aires de grandeza— los extrañé a los dos por igual. —aclare— ¿y papá?
— En el ministerio, tiene un poco más de trabajo que lo habitual. —de pronto empezaron a escucharse maullidos— ¿así llora Poseidón? Parecen como una pandilla de gatos vagos.
— Pero si Poseidón está aquí —dijo Isabella cargando a mi gato—
— Lo qué pasa es que... Poseidón no es el único gato que traje conmigo.
Los dos fruncieron el ceño y yo les hice una seña para que me siguieran abajo donde estaba la canasta donde al parecer Poseidón se había escapado dejando a sus hijos maullando.
