Una 𝓢irena En Hogwarts ─ DM

[🧜🏻‍♀️] 072

Cuando las tres Hufflepuff's entraron al Gran Comedor fueron el centro de atención de casi todos, o bueno, no ellas sino Ondina Diggory.

Ignoraron las miradas y se sentaron en sus lugares de costumbre, todo el comedor estaba callado aunque aún sonaban voces de estudiantes hablando, riendo o hasta discutiendo.

El banquete comenzó y todos empezaron a degustar de él, Ondina se sirvió unas tostadas con mermelada de frambuesa y jugo de calabaza.

— Aqua, ¿por qué no te sirves un poco de cereal? —pregunto Rosalín—

— Pero esto ya es mucho —protesto Ondina en voz muy baja—

— ¡Nos lo prometiste....! —intervino Rosalía—

Ondina suspiro antes de contestar, sabía que sus amigas marinas la querían ayudar pero la verdad es que a veces son un poco, solo un poco.... fastidiosas.

— Está bien —a regañadientes la chica se sirvió cereal con leche en un boul—

El desayuno iba perfectamente bien, era una mañana normal hasta que de las grandes puertas de madera de roble y metal entraron un grupo de Slytherin's, y entre ellos un Draco Malfoy pero no era el de todos los días....

Draco estaba con el pelo desordenado, parecía no haber dormido bien o hasta no haber logrado el sueño profundo. La corbata la tenía un poco afuera de la camisa y, hablando de esta, estaba un poco mal puesta, resumiendo todo esto; Draco Malfoy se veía fatal.

Él miro a Ondina quien no se había dado cuenta de su presencia en el Comedor por estar riendo junto a Ernie Macmillan.

Draco fulminó con la mirada al Hufflepuff, si de por sí en cuarto lo amenazo y lo odiaba, ahora lo odiaba a muerte segura. Además sabía mediante sus "espías" que ellos dos están pasando más tiempo juntos de lo habitual.

No podía hacer nada ya que él y la chica ya no eran nada más que ¿conocidos? bueno, conocidos con un pasado algo.... algo inusual.

Se pasó bruscamente la mano por su cabello rubio platinado y fulminó a Macmillan hasta llegar a su mesa y sentarse con las demás serpientes.

— ¿Celoso, Malfoy? —se burló Pansy—

— Tu cállate. —contestó de mala gana—

— Y tú respétame, acuérdate que soy tu novia.

Draco giró y vio a la pelinegra, le dio una mirada de "¿enserio?, mejor ya no me hables" Pansy rodó los ojos y continuó comiendo sus tostadas.

Blaise llegó al Comedor con una sonrisa de oreja a oreja, como siempre, saludaba a todos y con buena carisma se sentó al frente de Draco y al lado de Goyle.

— ¿Tienes lo que te pedí? —pregunto Malfoy algo harto de esperar, sabe qué pasó solamente una noche desde su pedido a Blaise pero no podía aguantar ni un segundo más ver a su Ondina con otro chico—

— Cálmate Malfoy, el Ámbar Gris no es fácil de conseguir pero —alargó la "e"— la conseguí y me la traen justo.... —muchas lechuzas entraron al Gran Comedor, era la hora del correo— ahora. —terminó su frase orgulloso—