Ondina intenta pasar desapercibida pero al ser la linda hermanita de Cedric Diggory, no lo logra. Todos la siguen con la mirada a donde sea que ella vaya.
Lo que nadie sabe es que ella guarda a fondo un secreto muy grande, tiene que ocultar a su ver...
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ONDINA DIGGORY
Quería sudar, pero simplemente no podía.
Estaba sentada en un pupitre sosteniendo una pluma mientras pensaba en las respuestas que pondría en mi examen TIMO.
La verdad me sentía confiada y relajada. Estos días fueron geniales desde que Ernie y yo somos pareja, una oficial. Sabía que aprobaría esto, había estudiado todo el santo año. Aunque los nervios nunca sobraban.
Cuando ya lo había terminado y revisado mil veces me levante de mi lugar dispuesta a entregárselo a la profesora Umbridge.
Ella me vio con una mueca extraña cuando lo dejé sobre su mesa. Apreté los labios nerviosa antes de irme de vuelta a mi lugar y esperar tranquila a que esto acabase.
Todo fue muy rápido desde ese momento. Se escucharon unos ruidos explosivos desde afuera así que Umbridge se acercó a ver, entraron los gemelos montados en sus escobas haciendo un alboroto. Soltaron un montón de pirotecnia las cuales explotaban y hacían ruidos locos, la mayoría de estas perseguían a los de la brigada inquisitorial haciéndolos morir de miedo.
Todos salimos al patio ya que no nos importaba en lo absoluto que diría la profesora sobre esto. Fui una de las últimas en salir así que sólo logré ver la "W" en el cielo y un montón de aplausos de parte de los alumnos.
Sentí como alguien se caía detrás mío, voltee y vi a Harry Potter tendido en el suelo.
— ¡Harry! —grite yo y me acerque a él. Él parecía estar en un estado noqueado, movía su cabeza a todos lados y respiraba fuertemente— ¡Ayuda, por favor! —gritaba, pero nadie me oía por estar alabando a los gemelos Weasley—
Estábamos muy atrás como para llamar la atención de alguien. Tome la decisión de usar el agua de un charco que había cerca para convertirla en una esfera congelada y pasarla por su cabeza enrojecida.
