52. Agreguemos amigos

364 34 5
                                    

Lili había resultado siendo el hermano menor de Zelinda el ahora heredero de la gran familia Kast, tal parece que nunca esperaron que el tomara el puesto como sucesor de los duques, más que todo por sus preferencias sexuales y sus gustos en vestimenta. Había crecido toda su vida en un internado de varones sin conexión alguna con su hermana mayor a la cual nunca antes había conocido cara a cara, cuando su hermana su desheredada y repudiada fue sacado del instituto, comentando que a las horas de estar en su "casa" habia llegado unos hombres a vestirlo de gala, intentado cortar su cabello el cual si era propio. 

- ¿Pero llegaste con ese color de cabello? - luego de clases habíamos llamado a todos, prometiendo juntarnos en mi casa donde presentaríamos a nuestro nuevo integrante de gremio, nos encontrábamos sobre algunos troncos caídos dentro del bosque y a nuestro alrededor Henry junto a su nuevo amiga jugando a buscar hadas.

- Obviamente no, crees que en un internado tan católico me permitirían mantener este color de cabello - Lili, el cual realmente se llamaba Lio, contesto a la respuesta de Rafael que se mantenía comiendo un helado de vainilla junto a su novio que lo veía con hambre - solo mantuve el largo de mi cabello ya las monjas comentaban la tradición antigua de que los hombres podían mantener el cabello largo y era símbolo de pureza. 

- Lo conocí el día de ayer mientras iba a el aeropuerto a recoger a unos amigos, los cuales si no es ser malo me gustaría invitarlos - Kile se encontraba a mi lado derecho mientras Hani a mi lado izquierdo jugando con el anillo que se encontraba en mi anular - no sabía que era hermano de Zelinda hasta que se lo "presente". 

- Por mi no hay problema me han caído muy bien - todos asentimos con el comentario de tener nuevos amigos así que Kile se metió el teléfono a la cara mientras mensajeaba a lo que imaginaba era sus amigos - Realmente si había venido con la intención de encontrar a mi hermana pero nunca creí encontrarla tan rápido, además que no tenia idea de su aspecto físico.

- Yo tampoco tenia la intención de verte, seamos realistas, somos hermanos de sangre Lio - Zelinda estaba con la espalda recostada en el pecho de Leticia la cual solo jugaba con su cabello, parecían ser grandes amigas actualmente - pero nunca antes nos habíamos conocido, ni siquiera por fotos y ahora verte aquí es una total sorpresa. 

- Entiendo eso Zelin, pero no tenia a donde más ir - tomo una pequeña rama caída entre sus manos y la movió en modo de varita mágica - tu aquí encontraste felicidad y no lo digo por ningún mal pero yo también deseo encontrar eso en mi vida. Es lo que te contaba, nuestros "padres" intentaban que me casara con el conde de Bisquerteim y a lo que se este es un hombre que nos cuadriplica la edad, no planeo eso en mi vida, te lo pido por favor, ayúdame. 

- No he negado que te ayudare - Zelinda se levanto y camino hasta su hermano para sentarse a su lado - solo quería que dejáramos en claro lo que ha sucedido y que comprendieras que esto será demasiado nuevo para mi, pero ante todo te quiero presentar a nuestra nueva familia - sus ojos se achinaron bajo las gafas y nos vio detenidamente a cada uno de nosotros - Chris y Henry, los hermanos para dulces que podrás conocer jamás, este gran bosque es su hogar y nuestro punto de reuniones - se rio un poco cuando Henry que pasaba su lado solo le lanzo un pequeño beso flotante - Hani y Chris son pareja como ya lo habrás notado. Luego esta Kile que ya lo has conocido, a mi parecer es un chico un tanto molestón y consentido, pero super agradable. También esta Leticia, ella es mi mejor amiga, es una arquitecta y tiene el apodo de "Arquitecta del Infierno" aunque es la persona mas dulce que puede existir. Luego esta Héctor, el es pareja de Rafael y el es hermano de Mariza, la niña que se encuentra jugando con Henry, los tres son personas super lindas aunque todavía no los conozco muy a fondo pero son increíbles. Ellos con todo y como actué me han recibido con los brazos abiertos, chicos se que es mucho pedirles pero les pido acepten a Lio. 

- De eso ni te preocupes, Zelinda se que no comenzamos bien - su mirada era baja pero entendía que no quería dejar a su hermano menor a su suerte - pero entiende que ahora somos amigos y nosotros nos apoyamos, somos una familia, así que, Bienvenido a la familia Lili. 

Todos los abrazamos y comentamos como la familia se agrandaba cada vez mas, también había decidido preparar una carne asada como celebración a la unión de tres nuevos amigos incluyendo a Lio. Mientras Leticia, Zelinda y Lili iban para comprar la carne, los demás nos quedamos acomodando todo, improvisando una gran mesa con tablas las cuales planeaba usar para comenzar la reconstrucción de mi habitación y los troncos caídos como asientos, una parrilla para preparar la carne, los platos, manteles, adornos, entre todo era perfecto. 

Los amigos de Kile tardarían en llegar, habíamos decido entre todo invitar a mis ahora suegros y a la señora Falen, todo era hermoso y mientras me encontraba en la cocina viendo por la venta a mi ahora familia encontré ese sentimiento que hace mucho no tenia, quería llorar. 

Todo esto se lo debía a Henry, mi felicidad se la debía a mi hermano, si el padre de Hani no hubiera sentido pena por nosotros no nos hubiéramos conocido, si Kile no lo hubiera nombrado no lo hubiera tenido de amigo. Si su familia no le hubiera comentado sobre mi a Hani quizás nunca nos hubiéramos hecho pareja. Leticia era hermana de mi novio, Zelinda era su amiga y ex prometida, con Héctor no me llevaba muy bien antes, Rafael era pareja de Héctor y Mariza su hermana menor. Había encontrado mi felicidad y mi hada de la felicidad había sido mi hermano, ese pequeño niño que corría y reía sin problema a caer, había aguantado muchas pruebas para llegar aquí, había llorado muchas veces y había creído perder en el camino, pero aquí estaba por fin era feliz, al fin tenia lo que tanto había deseado. 

Una familia. Amigos. Una pareja. Felicidad. 

- ¿Pensaste alguna vez en rendirte por esto? - unos brazos más que conocidos rodearon mi cintura por detrás haciendo que mi espalda se recostara sobre torso.

- Más de las que pude contar, quise caer y no seguir, quise caer y no pensar más en este sueño, quise caer y quizás para no volver a levantar - sin soltarme me voltee quedando ahora cara a cara - pero ahora, agradezco no haber desfallecido, soy feliz y te tengo a ti. Gracias. 

Su sonrisa me encanto y sus labios sobre mi nariz me parecieron dulces. 

Ahora, no cambiaria nada en mi vida, era perfecta. 

Solo Dame Más! (Gay Love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora