Solo Dame Más! (Gay Love)

42. Fresas

Para los que sean sensibles a las escenas subidas de tono (relaciones entre dos hombre, boy x boy, etc.) Les recomiendo saltar este capítulo.

Si no tienes problema con el hard entre dos hombres, espero les guste, les comentó que no es la primera vez que lo escriba pero siento que este salió un tanto especial.

Me gustaría que comentaran que tal les pareció y si creen que está bien esta narrativa para las siguientes ocasiones.

Besitos y abejitas, bye bye 🐝❤️

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Enredando sus dedos entre los cabello castaños de su pareja intenta acercarlos cada vez más, sintiendo como algo al fin a regresado a su corazón. Es una sesión de besos sin rechazos, tensión o algo que los detenga, sus cuerpos responden y pareciera que habían esperado toda su vida por ese momento.

Rafael comienza a manobriar en su asiento soltando el cinturón de seguridad que lo mantiene atado a su asiento sin poder tocar de manera correcta a su pareja, a esa que añoro porque no lo hubiera olvidado en los cuatro años que estuvieron separados.

Mientras uno jugaba con los cabellos de su pareja el otro se entregaba abrazando al otro con tal de que este lo guiará en su reencuentro.

- Extrañaba tu delicioso sabor y ese delicioso aroma que solo te caracteriza a ti - paso a dar tiernos besos en ese cuello bronceado, saboreando lo que había perdido - te extrañaba tanto.

- Yo- yo también te extrañé - gimió suave al sentir como unas manos gruesas recorrían su cintura por debajo de la playera - te extrañé tanto, te soñaba tanto, esperaba tanto.

Volvieron a entregarse a los apasionados besos que los dejaban sin aliento, pero que importaba el aire cuando podían sentirse, sentirse tan completos y tan suyos.

Las manos de Rafael paseaban por los hombros y el cuello de Héctor, mientras esté otro solo encontraba el delicioso calor de su pareja bajo esa polera roja. Ambos deseaban entregarse al calor de sus cuerpos, unirse en uno solo y sentir ese fuego interno que recorría ambos cuerpos al tocarse, pero se sentían traicionados por el poco conocimiento que tenían sobre el sexo y la preparación.

- Deberíamos irnos - Héctor intento detenerse inclusive sintiendo como ya se encontraba erecto - deben de estarnos esperando.

- ¡No! Por favor, no - Moviéndose con agilidad logro pasar sus piernas a cada lado de su pareja quedando sentado sobre este con el volante atorado en la espalda - no esperemos, ya no, somos mayores.

Al darse cuenta de la súplica de su pareja decidió mover el asiento hacia atrás dejando un poco más de espacio haciendo también que el respaldo retrocediera.

- Nunca lo he hecho, puede que te lastime.

- Yo tampoco lo he hecho, siempre tuve la esperanza de que este día llegará.

Sostuvo de los muslos a su pareja asiendo que ahora está quedará bajo el, con las piernas abiertas para el poderse acomodar entre ellas, rosando así su miembro con el otro haciendo que ambos hicieran sonidos que demostraban su excitación.

- Más, dame más, un poco más - los gemidos ardían en la garganta de Rafael el cual se movía bajo su pareja haciendo que ambos miembros volvieran a tocarse - házmelo, dámelo, se mío.

Volvieron a unir sus labios, tocando sus cuerpos sobre la estorbosa ropa, Héctor sintiendo que las cosas se calentaban demasiado y no avanzaban quitó la playera de su pareja tirándola sin ver dónde caía viendo unos pequeños botones bronceados empinados pidiendo la atención que su poca suplicaba por entregarles.