46. Una abuela

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Hani.

Habíamos salido de la casa pues lo que menos deseaba era que Chris escuchará la conversación que tendría con la mujer que entendería era su abuela materna.

- Joven, lo que menos quiero es perder el tiempo - se ve que de ella no saco realmente nada.

- Quiero comprarle el lugar - había hecho una promesa y había escrito mis sueños, esos que nunca tuve hasta tenerlo a el junto a mi - dígame una cantidad y en este preciso instante se la puedo entregar.

- ¿Tu? Pero si eres casi un crío, que podrías tú darme - su risa era estrepitosa y bastante aguda, como si un silbato se hubiera llegado a tragar.

- Mi nombre es Hani Hale, soy arquitecto reconocido en Alemania junto a mis dos hermanos menores, la cual una es de igual modo arquitecta y el otro el doctor Kile Hale - su expresión de sorpresa me trajo tranquilidad, todos en esta ciudad conocían a Kile, como a mis padres, eso apoyaría a tener en mis manos este lugar - tengo el suficiente dinero para comprar cuatro veces o más este lugar, así que dígame señora ¿cuanto dinero quiere por este lugar?

- 30,000 dólares - sentí un pequeño jalón en mi chaqueta haciendo que volteara para notar a Rafael que se mostraba asustado.

- Para esto debo ir a tramitar una hoja de traspaso ¿estás de acuerdo?

- Totalmente, te pasaré el dinero por tu trabajo. Ve a hablar con Héctor, coméntale que saldremos y que la salida queda cancelada tal vez para mañana - sonreí y el con calma regreso a la casa con tranquilidad - Iremos junto a mi abogado a hacer los trámites, quiero el traspaso hoy mismo, no entiendo cómo una mujer como usted puede ser la abuela de dos grandes personas.

- Ellos no son nada mío, mi hija tomo la decisión de irse con ese pobretón bueno para nada y ellos dos son las consecuencias de su decisión - volteó a ver la casa por un momento y sonrió con melancolía - no son malos chicos, lo sé perfectamente, pero espero pueda entenderme cuando le digo que se parecen tanto a su madre que no puedo siquiera verlos. Ella era mi vida, lo daba todo por qué ella fuera feliz y aún con su problema de audición como de habla, esperaba pudiera salir adelante y ser alguien en la vida. Pero de repente salió de entre la nada ese hombre, ese terrible hombre, se llevó a mi única niña y ya vino a refundir entre la basura, muchas veces mientras él no se encontraba vine en busca de ella para que regresara conmigo. Jamás aceptó y la última vez tuvimos una fuerte pelea, donde la próxima vez que volví a saber de ella fue para saber que había muerto. Lo único que dejó atrás fueron dos pequeños los cuales siempre creí que habían sido criados por ese hombre, hace dos semanas me he enterado que los había abandonado a su suerte por estos casi 8 años. Intenté buscar en primer lugar a Henry, el cual es el más parecido a mi amada hija. No he podido hablarle, no se que hago realmente, quiero entablar una relación con ellos dos y al mismo tiempo me encuentro con la necesidad de alejarlos ya que ambos tienen algo que los hace parecidos a ese despreciable hombre. Dígame ¿porque quiere comprar este lugar, por beneficio propio o por un sentimiento naciente a alguno de ellos? No me crea una mujer de mente cerrada, mi hijo mayor es gay y está unido con un hombre realmente perfecto con el cual tienen tres hermoso hijos.

- Señora, comprendo el dolor que reside en su corazón al ser alejada de su hija y no tengo palabras para expresar como debe haber sido ver a su hija con un hombre como el, pero a mí parecer no importa que le agradezco a ese hombre - su mirada mostraba molestia, pero no mentia - agradezco porque sin él no hubieran nacido Chris o Henry, los dos son grandes chicos de hermoso corazón y una gran historia por detrás. Juzgó a ese hombre por dejarlos atrás, juzgó a ese basura por dejar a un niño de 11 años con un recién nacido, juzgó al hombre que usted tanto odia por llevarse de caritativo mientras su hijo mayor trabajaba entre la basura por sacar adelante a su hermano menor. Pero le pido que por favor les de una oportunidad, verá un gran corazón, perdón y consuelo entre sus brazos.

- Está enamorado, Chris se nota un chico bastante maduro y se que usted lo hará feliz - volteó nuevamente a la casa y sonrió haciendo que notará que era lo que observaba, viendo a Chris con lágrimas en su mirada.

Abrí mis brazos para poderlo recibir, haciendo que corriera y se abrazara a mi como un koala, era tan pequeño y al mismo tiempo tan hermoso como nadie más podría serlo.

- ¿Haz escuchado algo?

- No, Hani no se cómo hablaré con Henry - su voz recaía en mi cuello haciendo que me recorriera un cosquilleo por todo el cuerpo - parece que ha sucedido un accidente, no me han querido explicar pero parece que lo traen de regreso a casa.

- Calma, cuando llegue estaremos para el ¿Si? Todo estará bien.

- ¿Puedo ayudar en algo? - la voz de Carolina Falên, se volvió suave como si intentará expresar apoyo - Chris ¿Me permitiría un momento?

Se removió entre mis brazos y bajo para que sus pies estuvieran nuevamente en el suelo, limpio con su playera sus lágrimas y asintió como un niño pequeño. Se veía indefenso, pero seguía como la orugita guerrillera que ya conocía.

Se alejaron ambos quedando cerca del bosque donde se encontraban unas sillas rústicas donde tomaron asiento, me quede cerca de la entrada observando todo por si necesitara mi ayuda o simplemente mi apoyo.

- Parece que un profesor a intentado propasarse con Henry - voltee al escuchar esas palabras, entendía porque Chis había respondido en llanto, lo que tanto había intentado evitar estaba sucediendo. Leticia se sentó junto a mi, viendo también hacía Chris - no quisieron explicar realmente la situación pero parece que no logro pasar a algo fuerte, una maestra lo traerá.

- Una familia con demasiada mala suerte - comencé a jugar con el anillo que habíamos intercambio con Chris, intentando relajarme y no exaltarme como padre sobreprotector - le planeo comprar este lugar a esa señora.

- Bien, ya tendrás un lugar donde comenzar la construcción de su nidito de amor - su risa era burlesca pero me causo alegría el pensar que era una verdad, se levantó para adentrarse nuevamente a la casa donde imaginaba todos jugan algo tonto.

Ahora tendría por mi parte pasar una prueba, hablar con mis padres sobre mis gustos y como el sexo con Chris es delicioso.

- ¿Quieres comer un poco de pastel? - Chris sonreía sin más frente a mi, como si las lágrimas jamás hubieran corrido por su rostro, busque por el lugar a su abuela notando como ya no se encontraba, al menos a la vista - a hizo al huerto, en ese lugar tengo un pequeño lugar donde se encuentran las cenizas de mi madre, vendrá en un momento solo para despedirse.

Lo tome de la cadera para poderlo sentar sobre mis piernas, quedando cada una de sus extremidades a cada lado, junte nuestros labios sabiendo que esto era lo que realmente deseaba, estar junto a él.

Solo Dame Más! (Gay Love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora