Llegamos a una taquería, me divierte la cara de sorpresa de Max al ver el lugar, no es nada lujoso, tiene justo lo necesario para comer ahí: sillas mesas y platos envueltos en una bolsa de plástico para limpiarlos más fácil, es comida callejera, pero al parecer ni Max o Stephan habían venido a un lugar de estos, ya que ven el lugar con extrañeza, como si fuera un planeta extraño.
Se puede ver cómo el taquero calienta las tortillas y parte rápidamente la carne como todo un experto, ya que está acostumbrado a hacerlo rápido para que los clientes no esperen demasiado.Juntamos algunas mesas para que nos sentemos todos juntos y nos acomodamos, los chicos de un lado y nosotras del otro, Isa en frente de Omar, luego yo estoy en medio de mis dos amigas en frente de Max y Karla en frente de Stephan, puedo ver la cara de emoción de Stephan ya que sin pensarlo terminamos en una cita triple.
—¿Crees que Stephan vino por mi?— me pregunta Isa en un susurro —Tal vez le dio celos que saliera con alguien más
—Ehh... Yo creo que vino a acompañar a Max para que se viera que "casualmente" estaba pasando por aquí— excuso en susurro para que Omar no escuche
—Si pero... ¿Que tal si tenía celos de que yo saliera con alguien y por eso se ofreció a acompañarlo?— pregunta emocionada
No puedo ni siquiera decirle de que si vino por celos pero no de ella... Karla ya le tiene que decir la verdad antes de que se vuelva a ilusionar.
—Isa... No quiero que vuelvas a salir lastimada...¿No te había dicho Stephan que no quería que lo malinterpretaras?— pregunto para que recuerde
—Si, pero...
—¿Entonces que quieren pedir?— pregunta Omar alegre
Volteo a ver a Max y está muy entretenido viendo como el taquero prepara, corta y calienta todos los pedidos, al igual que Stephan.
—¿Que nunca habían entrado a una taquería?— pregunta Omar burlón al notar sus caras de asombro ante la rapidez del taquero
Stephan y Max se quedan callados, parecen apenados de la respuesta.
—No lo puedo creer, ¿Cómo es que viven en México y nunca han ido por unos tacos callejeros?... Estas quedando mal en frente de tu chica, hermano— se burla Omar dando un golpe juguetón en el hombro a Max, a lo que veo como aprieta sus puños para controlarse.
—No te preocupes— le digo a Max mientras poso una mano mía en cima de su puño para que se tranquilice, lo cual funciona relaja su puño y me voltea a ver — Mira... Si quieres compartimos o... Puedo pedir por ti si no sabes que quieres
—O... puedes pedir tacos de pastor, de bistec, costilla...— comienza a decir Karla leyendo el Menú que se encontraba en la pared
—¿Después de la cafetería vienes a trabajar aquí?— le pregunta Stephan divertido
—Ya hemos venido y tiene memoria fotográfica— le contesta Isa sonriente
—Ademas, hay un menú detrás de ustedes que está leyendo— digo a lo que a Max se ríe.
Le ayudé a Max y a Stephan sobre qué pedir, y la verdad es que les encantó, tanto que terminaron comiéndose 12 tacos cada uno. Omar ha estado haciendo bromas pesadas a Max, pero creo que ya aprendió a ignorarlo.
Después de comer salimos a caminar y ver la tiendas que hay cerca, Isa caminaba a lado de Omar, luego Karla y Stephan caminaban y hablaban como si fueran amigos casuales, pero había veces donde se lanzaban miraditas tiernas, Karla es obvio que trataba de tomar su distancia, no quería hablar tanto con el, pero de alguna forma Stephan lograba que sus respuestas cortantes se hicieran más abiertas y divertidas; luego, hasta el final estábamos Max y yo, guardando nuestra distancia de Omar, aunque éste a veces regresaba para hablar con Max y seguir haciendo bromas de mal gusto.
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Los pobres no se mezclan con los ricos
Novela JuvenilTodo era normal, todo era tranquilo si se le podía llamar así a mi vida, hasta que una de mis mejores amigas obtuvo una beca en la mejor escuela privada del país, una escuela en la que sólo pueden pagar los ricos, pero la cuestión aquí es que ella...