—¡Alejense de ella!
¿Max?...
Comienzo a escuchar golpes, gritos pasos de personas corriendo, quejidos y más golpes.
No puedo ver lo que pasa, me trato de quitar la masa de harina que hicieron por mis ojos para poder ver algo, pero solo veo como una sombra que se va acercando hacia mí rápidamente a lo que me hago bolita para que ya no me hagan nada más.
—Mía... no te voy a hacer nada, tranquila— escucho la voz de Max... y al instante siento paz.
—Max... —Susurro mientras trato de hablar más pero no puedo, siento la garganta seca.
—No hables— me pide para después sentir como me toma entre la espalda y mis piernas para cargarme, siento dolor al sentir que ya no estoy en el suelo, como si todas mis heridas se volvieran a abrir, pero me siento segura y aunque no me guste admitirlo... también extrañaba que Max me hablara.
—No hice nada—le explico mientras siento que ya comenzó a caminar
—No hables— repite
—Nadie me cree... ni siquiera yo me creo
—Si te creo, ¡Yo si te creo!— dice dolido, como si estuviera apuntó de llorar
Comienzo a llorar, pero de un segundo a otro me quedo profundamente dormida.
...
—¡Todo esto fue tu culpa! — escucho la voz enfadada de Karla como si estuviera en otra habitación.
—¿Mi culpa? —pregunta Max confuso
—¡Si! Si tu no hubieras dicho "Ya no somos nada" —dice con tono grave para que se parezca a la voz de Max —¡Justo en frente de toda la Élite! ¡No habrían dado por hecho de que te enfadaste con ella porque supuestamente te engañó!
—¡Y ni siquiera eran novios! ¿Por qué te enfadaste ? Mía nos contó que sólo dijiste eso para que no la molestaran—Esa era la voz de Isa
—¡Si pero...!
—No fue su culpa— Carlos interrumpió a Max
Quiero abrir los ojos... Me quiero mover, pero me duele todo y siento como mis ojos arden, tal vez me entró harina a los ojos.
—¿A que te refieres? — pregunta Karla
—Fue ella...
Hubo un gran silencio... El silencio más largo de mi vida, quiero saber quien fue, pero no me puedo parar, trato de abrir los ojos pero me arden y comienzan a llorar así que decido dejarlos cerrados.
—¿Tu? —pregunta Isa incrédula
—¡Eres una...! — comienza a decir Max y se escuchan pasos fuertes, pero se detienen, como si alguien hubiera detenido a Max antes de lastimar a la persona culpable —¡Si no te dije todo lo que te mereces hace rato fue porque me llegó ese mensaje de lo que estaba pasando en la Élite! ¿No eras su amiga?
¿Amiga? ¿Acaso fue Karla?... No... ella sería incapaz
—¿Tu ya lo sabías? —pregunta Stephan sorprendido
—¡Me mandó un mensaje anónimo! Quería que viera el lugar donde todo pasó, yo fui y me encontré el mismo cuarto donde habían sacado las fotos, entró a la habitación y me comenzó a decir que por fin había abierto los ojos, porque Mía no valía la pena... Pero se me hizo extraño porque según lo que yo sabía,¡tu eras su amiga! Te vi cuando hablabas muy feliz con ellas en mi fiesta ¿Porqué hablarías mal de tu amiga? ¿Porqué sabrías donde había sucedido todo?
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Los pobres no se mezclan con los ricos
Novela JuvenilTodo era normal, todo era tranquilo si se le podía llamar así a mi vida, hasta que una de mis mejores amigas obtuvo una beca en la mejor escuela privada del país, una escuela en la que sólo pueden pagar los ricos, pero la cuestión aquí es que ella...