Los pobres no se mezclan con los ricos

Capítulo 55- Esteban Y Jorge

Max me toma del brazo y me pone detrás de él, para después ponerse en modo protector... Siento que a ese señor ya lo he visto antes, pero no recuerdo... solamente siento escalofríos por todo mi cuerpo al verlo.

—¿Quién es usted?— pregunta Max serio y determinante

—No te estoy hablando a ti niño, le estoy hablando a la chica miedosa que está detrás de ti como la gallina que es, seguramente me recuerdas ¿no?— me pregunta el señor caminando aún más hacia nosotros cojeando

—Señor, la verdad no lo recuerdo— digo con voz temblorosa

—¡No mientas!, ¡Tu me hiciste esto!— grita para después destaparse de la parte de abajo de su pantalón mostrando una gran cicatriz que parece muy profunda

—¿Qué?— pregunto sorprendida

—Aunque... ojo por ojo y diente por diente ¿no?, ya vez lo que le pasó a tu hermano

—¿Usted... le hizo algo a mi hermano?— pregunto con la voz aun más temblorosa, siento la mirada de Max en mi pero no lo veo, me trato de acercar más al señor para obtener respuestas pero Max me detiene y me vuelve a llevar detrás de él para protegerme

—¿Porque te haces la mensa?

Siento como me comienza a doler la cabeza... una migraña de otro nivel, un dolor demasiado fuerte.

—Señor, retírese si no se quiere arrepentir— dice Max en tono firme

—¡Uy! al parecer ya cambiaste de novio ¿Verdad?

—¿Que dice?—pregunto aún más confundida —Señor, no sé de qué habla, pero por favor vallase—pido con voz temblorosa

—¿Enserio?— pregunta irónico —¿Y ese chico... Daniel?— pregunta él señor a lo que abro los ojos como platos

—¿Quién?— pregunta Max a lo que yo solamente niego con la cabeza sin saber de lo que habla, yo nunca habría estado con Daniel

—Solo era un compañero que me molestaba y que era amigo de mi hermano... pero yo nunca estuve con él— le respondo a Max

—Mi hermano ahora está en la cárcel por ti, mocosa— me escupe las palabras haciendo que vuelva a comenzar a temblar por tan solo escuchar su voz, haciendo que mi dolor de cabeza vaya empeorando 

—¡Señor, ya váyase de una vez!—le grita Max

—Que te explique tu novia lo que pasó

—¡No sé que es lo que pasó!— grito frustrada

—¡Esteban!— escucho la voz de Daniel, está a unos cuántos metros más alejado del señor que al parecer se llama Esteban, veo que lo está matando con la mirada y se acerca a él con paso decisivo.

—¡Aquí está el otro novio! Pero si eres toda una pu...— no alcanza a decir la palabra cuando Daniel lo empuja con fuerza al suelo para después comenzarle a dar golpes de puño contra cara

—Ni se te ocurra... hacerle daño... o faltarle al respeto... de nuevo... ¿Escuchaste?—dice entre jadeos Daniel tras golpe y golpe

Después de unos largos segundos se detiene, sostiene los brazos de Esteban con una mano y le dice señalándolo con su mano libre:

—Mía dice la verdad, perdió la memoria, y ella no tiene la culpa de que tu y tu maldito hermano sean unos asquerosos degenerados que la raptaron y le quisieron faltar el respeto, solo porque no te podíamos dar tus asquerosas pastillas— dice regresándole otro golpe

Suelto un grito ahogado y mis ojos se comienzan a inundar en lágrimas... no puedo creer lo que estoy escuchando, no puede ser verdad, entonces los que me habían raptado habían sido él y su hermano y... ¿yo era el punto débil... porque también era novia de Daniel? o ¿solamente lo malinterpretaron?