Capítulo 57- B-Mex de luto.

115 10 2
                                    

Siento que estoy demasiado cansada, me duele la cabeza, nunca me había dolido tanto, siento como si me hubieran taladrado la cabeza... esto es demasiado... ¡Ahhh ! siento que en cualquier momento me va a estallar la cabeza.

—¿Cuántas veces te tengo que decir que no te le acerques?— escucho la voz de Max, haciendo que me duela aún más mi cabeza por el sonido.

—Como si fuera a contar las veces que me dices algo que claramente no me importa— escucho la voz de Daniel.

Daniel... los recuerdos... No sé siquiera en que pensar, me duele demasiado la cabeza, no sé si alegrarme por saber ahora totalmente lo que pasó, por haber recuperado mis recuerdos o estar preocupada por haberme encontrado con Esteban y que claramente me quería hacer daño... ¿Sabrá donde vivo? ¿Le habrá hecho algo a mis padres? ¿Le habrá hecho algo a Leo?.

¡Leo! Está vivo, fingió todo este tiempo, nos hizo pasar a mi y a mis padres por una depresión horrible por pensar que no lo volveríamos a ver, todo este tiempo pensaba que los últimos momentos que había tenido con Leo se me habían borrado de mi mente; nos quiso proteger pero no puedo evitar sentirme enfadada... aunque al mismo tiempo feliz ¡Está vivo!, ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Le digo a mis padres? O... tal vez crean que estoy loca, además de qué... ¡Claudia! ¡Tengo una sobrina! Todo este tiempo he tenido una sobrina... Claudia también nos engañó, las pocas veces que la veía sabía lo que había sufrido y no me dijo nada, ni que su hija es... hija de mi hermano.

Leo se fue con Daniel y Claudia, el tal "S" y Ricardo los han ayudado a mantenerse en secreto... y Daniel, él también me ayudó a salir de esa bodega a la que me habían llevado Esteban y su hermano... Recuerdo lo que sentía por Daniel, es lo mismo que ahora siento por Max, esa sensación de dragones feroces volando por mi estómago, cada vez que veía sus ojos... pero ahora solamente es un recuerdo, sé que a quién amo es a Max... Daniel... Daniel sabe dónde está mi hermano, él ha estado con Leo todo este tiempo...

¡Dios! me duele mi cabeza, son demasiadas cosas que había olvidado, demasiadas cosas que pensar, demasiado que resolver.

Trato de abrir poco a poco mis parpados, haciendo que me duelan mis ojos al entrar la luz por mis pupilas haciendo que cierre mis parpados con fuerza, para después retorcerme... ¿Estoy en mi cama? No... se siente diferente... Es mucho más cómoda y más grande que la mía, hay un olor diferente y conocido, es... estoy en la mansión de Max.

—¡Hey! Te dije que te quedaras detrás de la puerta, todavía no sé quién eres.

—Soy Daniel, mucho gusto, soy su novio y a diferencia de ti yo si sé protegerla.

—Yo si la protejo— se queja Max en voz alta haciendo que me vuelva la punzada en mi cabeza.

—No se siente segura contigo.

—¿Y tu que sabes?

—Por que estaba temblando cuando vio a Esteban y estaba alado de ti, supongo que sabía que tu no podrías protegerla de él.

—Eso no es verdad.

—Ahh, claro... tal vez solamente estaba en modo vibrador —contesta Daniel sarcástico.

—Te recuerdo que estás en mi casa, cuando quiera te puedo echar a patadas y puedo hacer que nunca vuelvas a ver a Mía.

—¿Me estás amenazando?— pregunta Daniel alzando más la voz... 

Mi cabeza... ¡Auch!

—Tómalo como quieras, no te conozco y no sé si trabajas para ese tipo, no sé si le quieras hacer algo a Mía.

—¿Y porque me dejas pasar?

—Porque... porque podrías ser el único que me pueda explicar lo que está pasando.

Los pobres no se mezclan con los ricosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora