No puedo dejar de pensar en Max, en lo que me va a decir, ¡porque me dejó con la intriga! , después de pedirle que me lo dijera dijo "Emm... mejor el Lunes en la Élite te lo cuento" ¡Y se fue! Dejándome con la palabra en la boca, no sé si eso sería bueno o malo, ¿Porque estaría tan nervioso de decirme algo? ¿Y si Isa tiene razón y yo le...? No, no le gusto, si nos la pasamos peleando a cada rato.
Ayer, antes de regresar al departamento, mientras hacía mi maleta para regresar las cosas, decidí abrir la caja que me dio Max para llevarme también la manta y mi sudadera, pero eso no era lo único que había, me había regresado el teléfono con una nota.
Mía
Ya se que no quieres el teléfono, pero después de lo que pasó ayer que nos quedamos encerrados, no pude evitar pensar que podrías volver a tener un problema como ése y que no tengas un teléfono en la mano para pedir ayuda, así que digamos que te estoy pagando tus servicios de enfermera y de "llave" por haber abierto ese local, así que no vuelvas a mencionar el tema y si me regresas el teléfono te juro que te vas a arrepentir.Max
No pude evitar reírme por la carta, no puedo creer que hace cosas tan tiernas pero a la vez agresivas, es extraño pero divertido a la vez.
Pero, por fin hoy es lunes, mi intriga se acabará hoy finalmente.
Mis amigas y yo hicimos toda nuestra rutina de la mañana para finalmente salir en camino a la Élite. Pero al entrar se siente un ambiente extraño, todos se nos quedan viendo mientras susurran cosas entre ellos.
—¿Que les pasa? — pregunta Isa extrañada
Pero ni Karla ni yo supimos contestarle, trato de recordar algo que haya hecho el viernes u otro día para que me pudieran juzgar pero no..., no puedo evitar pensar que se enteraron de cuando Max y yo nos quedamos encerrados pero no es posible, Max le pagó a la señorita para que no dijera nada y no presentara cargos.
Al entrar al edificio principal todo empeoró, habían muchos más estudiantes reunidos al rededor de algo como si quisieran ver alguna cosa, pero cuando nos volteaban a ver a nosotras se quedaban callados y viéndonos detenidamente como si nos tuvieran miedo.
Me trato de dirijir hacia el centro de toda esa gente y cuando por fin llego me quedo muda... no nos estaban viendo a las tres, solo me veían a mi; había una pantalla junto a la pared en donde había varias imágenes mías con Max, saliendo del edificio de artes, el y yo fuera de Altamira y de mi casa, cuando me daba la caja blanca donde me regreso mis cosas y el teléfono que me había regalado... ¿Cuando habían sacado tantas fotos? Y en la parte de arriba de la pantalla aparecía con grandes letras negras: "¿Quién diría que el gran Maximiliano tiene gustos más simples? Al parecer ya tiene novia el gran heredero B-Mex, ¿Quién más piensa que esto huele amor... Al dinero? "
No sé ni que hacer o decir, no sé si voltear a ver a las demás personas, no se si apagar el televisor, y no sé si gritar preguntando quien fue quien hizo eso. Por eso me veían con miedo, piensan que soy la novia del rey de la Élite.
—¿Gustos simples?¿Amor al dinero? Creen que si alguien sale con él solamente seria por el dinero— comienzo a decir, pero al parecer no me escuchan—¡Todo eso es mentira! Nosotros no... No somos... No somos novios — comienzo a decir mientras volteo hacia atrás para que todos los que están en mi espalda me escuchen pero me encuentro con los GH, y justo en frente dr la cara de Max
—¿Que es eso? — me pregunta mientras me empuja un poco hacia un lado para ver la pantalla que yo estaba tapando para que nadie vea esas mentiras
ESTÁS LEYENDO
Los pobres no se mezclan con los ricos
Novela JuvenilTodo era normal, todo era tranquilo si se le podía llamar así a mi vida, hasta que una de mis mejores amigas obtuvo una beca en la mejor escuela privada del país, una escuela en la que sólo pueden pagar los ricos, pero la cuestión aquí es que ella...