-¿Si, que se le ofrece?- pregunto cruzandome de brazos
-Quiero hablar contigo
-Disculpe pero eso no está en el menú- contesto cortante
-Quiero que me escuches
-Y eso se nos acaba de terminar, vuelva pronto- digo en modo de despedida mientras me alejo de la mesa pero él se para rápidamente y dice en voz alta y decidida
-No me voy a ir hasta que hablemos
Clientes y mis amigas voltean a ver la escena con cara de intriga a lo que volteo rápidamente con Max para que se calme
-Calmate y vete
-No
-Estoy en mi trabajo
-¿Y?
-¡Hay clientes! Y si no sabías, hay personas que de verdad necesitan trabajar
-Entonces habla conmigo y ya me callo
-Cuando yo quería hablar contigo tu hermana me tuvo que ayudar hasta que te alcanzamos en una persecución de autos, ¿pero cuando tú quieres hablar si se puede cuando quieras? - pregunto enfadada
-Si- contesta con descaro
-No le hago caso a principitos mimados- contesto furiosa
-¿Quieres que me quede aquí y destruya todo hasta que hables?
-No te atreverías- contesto preocupada
-¿Me estás retando?- pregunta mientras levanta un plato más arriba de su cabeza... Lo va a arrojar
-¡No!- digo esta vez yo, a lo que los clientes voltean nuevamente para ver qué pasa.
Escucho como una silla se mueve a lo que volteo a ver, Luis se quería levantar para venir a ayudarme pero Carmen lo tranquiliza un poco viendo preocupada la escena; hago una seña con mis manos y un gesto para que no se preocupen.
-Estoy trabajando- le vuelvo a repetir a Max
-Y yo quiero que me escuches
-No puedo hablar mientras trabajo, tengo que entregar, ordenar y marcar los pedidos
-Entonces me quedo aquí hasta que acabes
-No puedes quedarte si no vas a pedir nada-digo como excusa
-Entonces...-dice abriendo la carta a lo que suspiro frustrada -¿Que es lo más caro del menú?- pregunta realmente interesado
¿De verdad quiere presumir su dinero ahora?
-¿Es enserio que estás haciendo ésto?- pregunto enfadada
-¡Ey! Más respeto que soy cliente, si sigues así no va a haber buena propina
Giro los ojos tratando de calmarme a lo que él dice
-Vi eso
-Que bueno
Y así ha seguido, pidiendo cada vez más, incluso parece disfrutar mi cara de cansancio cada vez que quiere pedir otra cosa, tarda mil años en acabarse un postre y justo cuando se lo acaba y pienso que ya se llenó pide otra cosa igual de cara para que pueda seguir ahí, no sabía que podía comer tanto.
Justo cuando siento que estoy en una situación normal, tranquila y feliz con mis amigas, llega Max y todo lo hace a su manera... Aunque siento que en el fondo ya extrañaba hablar con él y pelearme por puras tonterías.
Estoy cansada y quiero que ya se acabe la hora de trabajo, pero a la vez no quiero dejar de trabajar porque eso haría que hablara con Max.
Ya es casi la hora de cierre y he comenzado a dar cuentas, limpiar mesas y recoger los platos. Veo cada vez a Max más desesperado al ver qué varios se han ido, dejando casi solo el lugar, también ahí continúan Luis y Carmen tranquilos charlando, me gusta ver qué de verdad se están divirtiendo y no ha sido tan incómodo como seguramente Luis pensaba que iba a ser.
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Los pobres no se mezclan con los ricos
Fiksi RemajaTodo era normal, todo era tranquilo si se le podía llamar así a mi vida, hasta que una de mis mejores amigas obtuvo una beca en la mejor escuela privada del país, una escuela en la que sólo pueden pagar los ricos, pero la cuestión aquí es que ella...