-¿Max? - pregunto extrañada al verlo en la entrada de la cafetería
-Entonces te tienes que disfrazar para ganar dinero... interesante- dijo en modo de burla
-No me disfrazo... Bueno si, pero es el uniforme del trabajo, para lucir como una persona de los ochentas... "The 80's"
-Original... Y gracioso, ¿también cantas y actúas "Summer Nights"? - siguió burlando
-¿Que haces aquí? ¿Cómo te enteraste que yo trabajaba aquí? - pregunto ignorando su comentario
-Yo lo sé todo
-¿Me seguiste? - pregunté en modo de broma, pero al ver su cara de asombro me lo confirmó -Me seguiste
-Solo quería ver como trabajan las personas promedio
-Las personas promedio- me reí -¡Todas las personas normales trabajan! Tu también lo vas a hacer algún día... o le vas a pagar a alguien para que haga el trabajo por ti en tu caso
-Tal vez, pero no trabajaré en ésto - dijo mientras reía entre dientes
-¿Entonces me seguiste para burlarte de mi trabajo?
-No, de hecho queríamos visitarlas en su trabajo
-¿Queríamos? - pregunté confundida
-Si, les acabo de enviar la ubicación a mis amigos
-¿Que tu qué? ¿Porqué?
-Curiosidad... Oye, deberías tratar mejor tus cosas-dijo esta vez viendo mi teléfono roto que lo tenía en mi mano todavía
-Mi jefa me asustó y se me cayó mi teléfono justo cuando hablaba con mi mamá, ya no sirve
-¿Y porque lo sigues teniendo si ya no sirve?
-Porque acaba de pasar literalmente hace dos minutos
-Entonces tiralo, compra otro- me sugirió como si fuera lo más fácil del mundo
-Necesito revisar teléfonos, sus planes y el precio, no puedo comprar el primer teléfono que vea, además tengo que ahorrar
-Oh -dijo, al parecer no se acordaba que no tengo tanto dinero cómo el
-Cambiando de tema, si vienes aquí como cliente entonces siéntate y en un momento te traigo la carta- le dije sugiriendole la mesa más cercana a los dos a lo que aceptó
Me dirigí de nuevo hacia los vestidores en donde Isa y Karla le seguían contando a Nadia de lo que había pasado en la fiesta.
-Anunció -avisé -Van a venir los GH, sólo para que no te desmayes cuando veas a Stephan- le avisé a Isa a lo que me miró extraña
-¿Y cómo sabes? - me preguntó
-Max nos siguió y les mandó la ubicación a sus amigos, yo digo que en un rato llegan
-¡¿Lo dices en serio?! - me preguntó Isa de nuevo, esta vez más emocionada
-Sip- contesté con una sonrisa al verla tan alegre
Max no mentía, diez minutos después llegaron los demás GH menos Matías, y por alguna razón eso me hizo sentir culpable, tal vez por mi culpa seguía peleando con Rebecca, ¿y si la convenció en que se quede?, el pensar eso me hace sentir mal aunque yo fui la que lo sugerí, pero la verdad es que si se iba Matías iba a sufrir y eso es lo que menos quería.
Carlos y Stephan dejaron sus lujosos autos fuera de la cafetería, llegaron y nos saludaron como si no fuera nada extraño que nos hayan seguido para visitarnos al trabajo, es raro, pero a la vez tierno, es fácil encariñarse con esos chicos una vez que los conoces y ya cuando no hacen tantas maldades como cuando los conocí, hasta ahora no he visto que le vuelvan a dar otra tarjeta roja a alguien más, espero que así sea, porque si no le voy a arrancar esta vez el brazo completo al principito.
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Los pobres no se mezclan con los ricos
Teen FictionTodo era normal, todo era tranquilo si se le podía llamar así a mi vida, hasta que una de mis mejores amigas obtuvo una beca en la mejor escuela privada del país, una escuela en la que sólo pueden pagar los ricos, pero la cuestión aquí es que ella...