Los pobres no se mezclan con los ricos

Capítulo 35- Sin magia

—Entonces...— Isa trata de hacerme hablar de lo que pasó en el paseo a caballo con Matías pero me hago la desentendida mientras me dirijo a mi cama para recostarme un poco.

Justo acabo de llegar y en lugar de saludarme me dice "entonces", un poco de relajación no me haría mal

—¿Entonces qué?— finjo no saber a qué se refiere mientras me acomodo en mi suave cama

—¿Que pasó?— pregunta Karla igual de intrigada que Isa sentándose en el borde de mi cama

—Subí las escaleras, porque al parecer el elevador está fuera de servicio— respondo a lo que sonrio por haber evadido el tema, ellas solamente giran los ojos, pero divertidas por la respuesta

—Eso ya lo sé, casi me da un ataque de asma al subir por esas escaleras del infierno— Se queja Isa

—Ni siquiera tienes asma— contesto divertida

—Es un decir— se ríe —Pero me refería a hace rato... Tu paseo de caballo... Con tu príncipe azul— hace ojos coquetos junto con Karla a lo que me río, seguramente esto ya lo había ensayado

—Estuvo muy bonito... Hay paisajes muy hermosos, vimos el atardecer y... Creo que me debo de bañar, huelo a caballo— digo rápidamente para no hablar del otro tema, pero al tratar de levantarme Isa me vuelve a empujar a la cama

—Uhh, no me vas a dejar con la intriga, no me puedes describir un paisaje super romántico y decirme que no haya pasado nada, ni un besito— dice Isa autoritaria mientras se sienta a lado mío en la cama para que le cuente todo

—¿O te dio fiebre de princesa y en lugar de besar a Matías besaste a un sapito que pasaba por ahí?— pregunta Karla a lo que Isa y yo nos reímos

—Iugh— contesto al imaginarme dándole un beso a un sapo — Espero que nunca me de esa fiebre

—Mia, ya cuenta— me pide Isa a lo que suspiro hondo

Entre Isa y Karla se abrazan emocionadas como si les fuera a contar un cuento de hadas; trato de concentrarme en lo que les tengo que contar.

—De hecho... Si pasó algo... Pero estoy... Algo preocupada por eso...— comienzo a hablar e Isa me interrumpe

—¿Te hizo algo el hijo de su millonaria madre?

—Isa cálmate— le pide Karla

—¡Uy, no! Vas a ver cómo dejo sin herederos al principito— dice Isa amenazante

—Isa... No me hizo nada— la tranquilizo

—¿Ni siquiera te besó?— pregunta intrigada

—Si... Si nos besamos

—¡Pero tú no querías! Vas a ver cómo le parto su...

—¡Isa! — la regaña Karla

—No, yo si quería

—Y... Ya me perdí— contesta Isa

—¿Porque dices que estás preocupada por algo que pasó, si todo fue perfecto?— pregunta Karla igual de congundida

—¿Es porque perdió la primera prueba?

—Ya sabes que quedan dos oportunidades más de que gane— me trata de animar Karla

—Si, y además de que Matías no hizo trampa, ¡Es un gran hombre mi cuñado!

—Hace un momento lo querías dejar sin decendencia— le recuerda Karla

—Si se meten con mis amigas, les voy a dar donde no les da el sol... Pero al parecer no lo hizo nada a Mía así que los hijitos de mi cuñado están bien por ahora