Aunque nuestros ojos solo captaron la escena por unos breves instantes, no cabe duda que aquello que había salido de la mano de la misteriosa mujer resultó ser una ráfaga de fuego. Incluso mis sospechas quedaron aún más claras cuando confirmé residuos de cenizas volando en el aire. La misteriosa joven soltó un suspiro de frustración y se limpió la tierra y restos de suciedad de la ropa, articuló unas cuantas palabras inaudible con sus labios y, seguido, miró a su alrededor. Fue hasta ese preciso momento que llegó a darse cuenta de nuestras presencias en el lugar.
Su asombro no se hizo esperar y abrió la boca conteniendo una exclamación. Su despeinado cabello rojo parecía un intenso punto de luz en medio de tanto verdor, acompañados de unos brillantes ojos rojizos dorados que nos contemplaban con cuidado. Primero miró a Xion, al cual no llegó a detallar mucho, a continuación, me miró a mí y tras ese contacto pude sentir como mi elemento se sacudía por dentro, pero en esta ocasión no se trató de un movimiento brusco y amenazador como siempre me pasaba con Trade, esta vez fue suave, amigable, como un ligero susurro que apenas y quería hacerse notar. Sin embargo, su reacción resultó ser completamente distinta cuando observó a mis espaldas y notó la figura de aquel hombre.
—¿Trade? —susurró muy despacio, al mismo tiempo que caminaba hacia nosotros. Conforme se acercaba y su mente lo iba reconociendo más y más, su paso se aceleró hasta que la emoción le invadió todo el cuerpo y, de un salto, cruzó por entre Xion y yo llegando hasta Trade en segundos. Le rodeó el cuello con los brazos y la fuerza del impulso fue tanta que obligó a Trade a caer de espaldas al suelo—. ¡Trade, no puedo creerlo, de verdad eres tú!
—Ah... —soltó él, enmarcando una mueca de dolor por el repentino golpe, para luego observar a la mujer que ahora se incorporaba sobre su pecho con una expresión llena de alegría—. Y tú, ¿quién eres? —preguntó levantando las cejas.
La boca de la joven se abrió con sorpresa y un quejido salió de ella.
—¡Qué cruel eres al decir eso! —exclamó con tristeza, dándole pequeños golpes en el abdomen—. ¿Cómo es posible que no me recuerdes? Nos conocimos cuando éramos niños en la Torre Este de la Citadel de Fuego.
—No me importa, muévete —demandó y unas lenguas de fuego comenzaron a aparecer de sus brazos como señal de advertencia.
La chica no se movió y en su lugar le simuló una sonrisa. De sus hombros empezaron a surgir sus propias llamas que poco a poco le fueron recorriendo el cuerpo.
—Veo que te has hecho muy fuerte —le susurró la joven con un tono que reflejaba una mezcla de felicidad y nostalgia.
Ante sus palabras, él frunció la frente y su expresión se hizo más rígida. No tenía idea de qué era lo que estaba pasando, incluso estuve a punto de intervenir al ver que las llamas de Trade se acercaban a las piernas de la chica, no obstante, me detuve cuando observé el fuego subir por su piel y mezclarse con las flamas de ella para terminar envolviéndolos a ambos en una especie de manto rojo anaranjado. La mirada fría y hasta ahora distante de Trade se suavizó, y su rostro se llenó con una expresión de serenidad que nunca le había visto antes. Tanto Xion como yo percibimos el potente calor que ambos cuerpos emitían y tuvimos que retroceder por lo intenso que era. Me invadió una sensación muy extraña, la luz de mi pecho se emocionó por tal escena y me dio la impresión de estar presenciando algo muy íntimo, ya que me dio vergüenza verlos de esa forma.
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Soul Leaf
FantasyEl poder de la magia siempre ha estado en manos de aquellos que nacen con la voluntad de dominarla. En el mundo actual, estas personas son mejor conocidas como magos. Durante mucho tiempo, los magos y los humanos han intentado coexistir en armonía...