«Encuentros y conversaciones triviales»
Alynne
La primera cosa de la que fui consciente al día siguiente fue que Ross no me había olvidado. Lo supe cuando me llegó una notificación de una nota de voz.
«¿Sabes, Alynne? Estoy sanando. Espero que tú también lo hagas. Te lo mereces.»
Y también tenía unos mensajes.
Ross <3: Lo siento si a veces me he comportado como un capullo. No te lo merecías.
Ross <3: No espero que me contestes, no tienes por qué hacerlo. Solo quería que lo supieras.
Ross <3: Te amo, Angelo.
Ross <3: Creo que me será difícil dejar de hacerlo.
Sonreí sin darme cuenta. El que sí se dio cuenta fue mi padre, que me miraba con una sonrisita condescendiente y después dirigía la mirada a la taza de café que tenía en la mesa. Mi madre, sentada a su lado, hizo el mismo gesto.
Tomé un sorbo de mi bebida e intenté con todas mis fuerzas no pensar en Ross. Sin embargo, no tuve que reflexionar demasiado antes de escribirle un mensaje.
Yo: No me he olvidado de ti, por cierto. Solo quiero saber si estás bien después de todo.
Y esperé. Un minuto después ya tenía respuesta.
Ross <3: Estoy empezando a confiar más en mi mismo. No es un gran avance, pero es mejor que nada, así que se podría decir que estoy bien.
Yo: Estoy orgullosa de ti.
Ross <3: He dicho que no es un gran avance.
Yo: Me da igual. Estoy orgullosa de ti.
Me lo imaginé tranquilo, sin preocupación alguna. Proyecté la imagen de Ross siendo completamente feliz, sonriendo mientras estaba con sus amigos y sintiéndose orgulloso de sí mismo. Y no pude evitar sonreír yo también ante tal pensamiento.
—¿Estás hablando con Ross? —inquirió mamá.
—¿Tanto se me nota?
—Se te nota, sí —habló con diversión—. ¿Él como está?
—Me ha dicho que está sanando.
—Me alegro por él. Es un buen chico —Se giró hacia mi padre—. Ya lo conocerás. Estoy segura de que pensarás lo mismo que yo. Te va a caer estupendamente.
—En la cena que tuve con él faltabas tú, papá.
—¿Habéis tenido una cena? —cuestionó Mark, sorprendido—. Entonces ya es un novio formal.
—Podría decirse que sí.
Solo que ahora... ¿en qué quedábamos? Es decir, sabía que Ross no parecía estar enfadado conmigo y agradecía eso, pero al final había decidido marcharme. Separarme de su lado. En esas condiciones no estaba muy segura de que si éramos novios o solo amigos. Pero no tenía la suficiente fuerza como para preguntárselo. No quería que Ross dudase de lo nuestro, y menos aún sabiendo cómo era y cómo le afectaban las cosas.
Ninguno dijo nada y yo me dediqué a observar el escenario que había delante de mí. Boston era un sitio precioso. Pude haber fijado la vista en eso, pero en su lugar lo hice en una persona que se encontraba a solas en la mesa del frente.
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Our Love Song © ✓
Teen Fiction«¿Te das cuenta? Estamos creando nuestra propia canción de amor metafórica.» Alynne se siente destrozada y perdida tras el accidente que se cobró la vida de su hermana. Cree que es culpa suya aunque sus amigos y familia le digan que no es así y no s...