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Capítulo 45

«Calma de mano de un grupo de amigos increíble y un chica de ojos mágicos»

Ross

Mi cabeza estaba hecha un lío. Y no, esta vez no era por el alcohol.

Era por el tema del juicio contra mi padre. Es que... joder, todavía seguía sin creerme que en un día tendría que testificar en contra del hombre que, aunque fuese a su manera, me había criado. Supongo que todo se debía a la necesidad que tenía siempre de ver lo bueno de las personas, opacando todo el daño. Tenía que mirar las cosas como eran: mi padre se había comportado como un capullo toda su vida y ahora iba a pagar por ello. ¿No era eso lo que quería? ¿No había pasado noches preguntándome qué pasaría si esa especie de rutina de mi padre se acababa? Sí, lo había hecho. Pero ahora no podía pensar con claridad.

Ojalá tuviera a Alynne cerca.

Hablando de ella... me di cuenta de que tenía mensajes suyos después de mandarle aquel «Alynne... ¿qué somos ahora?»

Angelo <3: Somos lo que queramos. Sé que suena fácil, pero no quiero discutir contigo por toda la situación. Creo que podríamos intentarlo... ya sabes. Considerando que tú estás allí y yo aquí...

Yo: ¿Estás proponiendo lo que creo?

Angelo <3: Si lo que crees es una relación a distancia, entonces sí.

No estaba seguro. De hecho, no tenía nada claro. Aquel día no podía pensar con excesiva claridad cuando lo único que había en mi cabeza eran las palabras que tendría que decir y escuchar en contra de Luke y la cantidad de situaciones que se podrían desencadenar si salía mal.

Yo: ¿Podríamos hablarlo luego? Ahora tengo muchas cosas en la cabeza...

Angelo <3: ¿Ha pasado algo?

Yo: Mi madre le ha puesto una demanda de divorcio a Luke y mañana se dará el juicio. Si todo sale bien, le cederán mi custodia a ella y podré vivir sin mi padre. Si todo sale mal, no me quiero imaginar lo que Luke podría hacer para joderme la vida.

Alynne tardó un poco más en contestar.

Angelo <3: Joder, Ross. Siento mucho que tengas que verte en una situación así de complicada... en todo caso, aunque no esté físicamente, estoy aquí contigo, ¿vale?

No pude evitar sonreír un poco al leer ese último mensaje. A pesar de estar a kilómetros de distancia, ella encontraba una forma para que yo pudiese sentirla cerca. Era de una las razones por las que me había enamorado de ella, porque Alynne siempre llegaba a una solución contra las adversidades. Siempre.

Yo: Te amo, joder. No sé qué haría sin ti.

Angelo <3: Estamos juntos en esto. Siempre.

Yo: Siempre.

Bloqueé el móvil y el sonido de la puerta me sacó de mis pensamientos. No era mi madre porque ella se había ido a solucionar un papeleo que tenía pendiente, y mi padre técnicamente no podía volver. Me acerqué a la puerta y me encontré no con una, sino con tres personas.

Harry, Jane y Louis.

—Hola...

—Ni hola ni hostias —dijo el rubio observándome fijamente—. No sé nada de ti desde ayer. ¿Nos explicas ya qué ha pasado o nos vas a tener aquí muertos de frío mientras lo intentamos averiguar?