72 horas

Capítulo 13 - retorno a casa-

Estoy preparando mis valijas para volver a la Argentina, debo hacerme cargo de la empresa familiar, papá hace tres semanas sufrió un infarto, gracias a Dios se encuentra muy bien, pero no podrá ir trabajar por mucho tiempo, luego de preparar todo con respecto al viaje, llevo a mi perro al veterinario para cumplir con los requisitos de la empresa aérea, para que pueda viajar conmigo, él es mi gran compañero de vida, "Life" le puse ese nombre porque cuando estuve bajos los escombros un perro rescatista de la misma raza que él, un labrador, fue quien confirmara mi situación para que los bomberos me sacaran de allí. A los seis meses que me encontraba en este pueblo, yendo hacia la frontera tirado en la banquina de la ruta encontré a Life mal herido, apenas tenía unos seis meses de vida, según el veterinario había sido arrollado por un auto y era muy posible que muriera, pero no lo hizo y yo lo adopté y ahora me acompaña a todos lados además es muy sociable y es muy importarte a la hora de consolar a los niños cuando se hallan pasando situaciones difíciles y aquí sí que los niños son sufridos, muchos de ellos son criados en el orfanato de la iglesia, sino es porque sus padres murieron en algún atentado en Siria, es por abandono. Hace cuatro años que trabajo en la obra del pastor Yilmaz, me encargo de los niños desde los siete años hasta los dieciséis, les enseño español, alemán e inglés, además de la educación cristiana y también hago de profesor de física, jugamos al futbol y los días de verano les enseño natación en un rio que queda cerca del pueblo.

Ayer los niños, Yilmaz y algunos colaboradores me hicieron una cena para despedirme, me da mucha pena marcharme, pero todo tiene su tiempo y aquí el mío ya se cumplió, he visto a varios de mis alumnos ahora cursando la facultad con la ayuda de la iglesia y hechos ya todos unos hombres de bien. Me apena en gran manera dejar a mi gran amigo Ibrahim Yilmaz, y no solo amigo sino también mi mentor y consejero. Aún tengo muy presente cuando llegué a este lugar, en el segundo día de mi estadía, me encontraba en la capilla leyendo la Biblia en voz alta (traducida al alemán, que era de él y luego paso a mi posesión, por él habérmela obsequiado);

"Tú amiga mía, no te alegres de mí, porque, aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Dios será mi luz. La ira de Dios soportaré, porque pequé contra él, hasta que juzgue mi causa y haga mi justicia; me sacará a luz; veré su justicia". Miqueas 7:8-9 (La Biblia)

-¿Entiendes lo que lees, Ibrahim Lang? -

¡¡El hombre que me cuestiona es alto tiene el cabello blanco como la nieve más impoluta y una barba al ras del rostro, sus ojos trasmiten paz, amor y su alemán es execelente!!

-¡¡Creo que sí, todos mis pecados y la maldad de mi alma cayeron sobre mí...he perdido al único y gran amor de mi vida!!-

No necesité preguntar el nombre del que me cuestionaba porque entiendo que es Ibrahim Yilmaz.

-Tienes razón, has pecado y sufres las consecuencias de tus maldades, pero la perdida de tu mujer no tiene nada que ver con ello. Dios sanará tu corazón y verás que Él te sorprenderá...-

No respondo nada, solo lo dejo que se siente al lado mío, también dejo que me abrace y que ore por mí, después de eso comenzó a enseñarme las Escrituras. Desde ese momento entendí que había tomado la mejor decisión en venir a Turquía. Mis días eran sencillos me levantaba antes del amanecer para ir a orar al campo, luego de una hora comenzaba con mi rutina de ejercicios, al finalizar tomaba una ducha y luego de desayunar me dirigía al salón de clases para comenzar con la rutina diaria; enseñar desde las 9 a.m. hasta las 4 p.m. el resto del día lo ocupaba para estar con Yilmaz, aprender de la Biblia, orar juntos; los fines de semana luego de la cena, mientras nos tomábamos un té o café, jugábamos mayormente al ajedrez, pero también a las cartas o dados. Hubo mujeres... muy bonitas que intentaron conquistar mi corazón, pero no pudieron porque él estaba y está cerrado al amor eros...por el momento.

Antes de subir al auto que me llevaría al aeropuerto de Estambul, en el último abrazo que me diera mi amigo Yilmaz, él susurró a mi oído derecho;

-Amigo, hermano...hijo mío cuando llegues a tu país recuerda que se cumplirá por completo aquella porción de las Escrituras que leías cuando nos encontramos por primera vez. Ya verás...el amor de una bella, delicada y virtuosa mujer conquistará tu frío corazón, y volverá a latir al amor. Dios restaura por completo esa parte de tu vida. -

Solo lo miré con un rostro cargado de incredulidad y regalándole una sonrisa mezclada con rasgos de tristeza por partir, le doy la orden en alemán a Life para que suba al auto y luego de entrar yo, partimos a mi destino.

#

A pesar de tener conmigo las llaves de casa, estoy esperando en el lumbral que mamá venga abrirme y así sorprenderla. Cuando la puerta se abre, y ella me ve se lanza sobre mí con un llanto emotivo, mezclado con una algarabía conmovedora a ella se le suma papá, luego de estar por quince minutos en la puerta y ya más calmados entramos por fin al living, dejo mi equipaje y mientras les presento a Life, que también se encuentra contento por la situación, no deja de mover su cola y hacer volteretas; nos dirigimos a la cocina, porque Sara preparó allí la mesa para almorzar juntos. Al finalizar el almuerzo, pasé parte de la tarde contando mi tiempo en Turquía, llega la hora del té, y le pido a papá que me cuente como está el estado de la empresa y acordamos que mañana lunes comenzaría hacerme cargo de ella, antes de pasar a otras cuestiones, Isaac me pide encarecidamente;

- ¡Hijo como ya te conté, el día que sufrí el infarto me salvé gracias a una joven que se encontraba en la empresa por una entrevista laboral, si ella no me hubiese hecho las maniobras de RCP, tu padre no estaría hablando contigo ahora...! -

-y entonces padre...dime qué me quieres decir sin tanto preámbulo!!-

- A la joven no la tomaron por ser madre soltera...sus estudios son excelentes, su experiencia laboral insignificante para nuestros estandartes...pero...ella salvó mi vida...quiero que hagamos una excepción a las normativas y la contrates-

-pero Isaac, entiendo que te ha salvado la vida, pero nuestra empresa no solo es la mejor por la capacidad intelectual sino también por ajustarnos a las normas al pie de la letra. ¡¡Si quieres agradecerle algo...ofrécele dinero, o regálale un viaje por el mundo!!-

-hijo mío, entiendo tu profesionalismo...pero es tiempo de hacer un bien...que nos cueste hacerlo, es fácil dar de lo que nos sobra y difícil entregar lo que más nos cuesta...no te parece!! Además, necesitamos urgente una traductora se han juntado, demasiados contratos y en diciembre se viene la Exposición de Programadores, este año se hace en Brasil y Juan que es nuestro jefe en esa área a pesar de saber inglés siempre va a esas exposiciones con la traductora porque a él se le hace difícil hablar con fluidez ese idioma y allí es donde hacemos nuestros contactos con los futuros clientes de los diferentes países del mundo; tu más que nadie sabes como es. Hazle hacer un contrato por un año y si no es competente no se lo renovamos. -

-no se papá...qué te parece si le hago hacer un contrato por seis meses, si me gusta la dejamos efectiva, sino es competente la dejamos por seis meses; ¡estás de acuerdo!!-

-Plenamente hijo, que se haga como tú dices, pero por favor no seas muy exigente con ella...te conozco y a veces eres muy tenaz y duro con el personal, cuando haga algo mal, recuerda que ella me salvó la vida y eso te dará amor para tenerle más paciencia. -

-lo mío es profesionalismo, que es muy diferente a ser duro...-

-okay hijo, no se hable más del tema! -

-esta semana será imposible entrevistarla, lo hare el próximo lunes, y si no me llegara a convencer de todas formas empezará a ser parte de Orión el martes. -

-como tú digas Ibrahim, ahora dejemos de hablar de negocios y sigue contándome tus bonitas historias en Turquía...nos enteramos con tu mamá que el año pasado fue a verte Gabriel y se perdió un día entero en el campo. -

- ¡Sí papá, fue todo un tema!!-

Y riendo a carcajadas comencé a contarle con detalles esa historia, porque Gabriel solo les había contado el encabezado.