Zirel Smith
Es muy difícil para mí aceptar esta realidad que me persigue...haberlo besado fue casi suficiente para darme cuenta de que él no es mi Ibrahim, observar su espalda un dato más para echar por tierra la idea haber tenido una vida juntos; aún así verlo todos los días y tan cerca de mí me hace temblar...no es tan diferente a mi esposo...bahh al que se suponía que era mi esposo...el doctor Lang es tan igual a él de cuando lo conocí por primera vez; autosuficiente, hedonista, ateo...aunque fue criado en la fe cristiana ahora transita por el camino de la rebelión caprichosa...no tiene novia y por lo que pude saber nunca presentó una ante la sociedad, tanta coincidencia con mi Ibrahim por momentos me confunde...y si quizás podría empezar algo con él y así llegar a formar quizás algo de todo aquello que viví y para mí fue tan real...por ahora lo veo como de lejos...cómo podría ese ejemplar de hombre enamorarse de una chica como yo; totalmente desbordada por un amor ficticio...en el cual pareciera que el doctor fuera mi más enferma obsesión por su parecido a mi esposo... necesito tomar una decisión, y tendré que ser drástica, el verlo todos los días me está confundiendo terriblemente, debo apartarme de él sí quiero dejar atrás toda esa vida de ensueño. Hoy por la tarde vendrán sus padres, luego de sacarme las dudas de si son o no iguales a mis suegros del sueño, me daré el alta yo misma, sé que el doctor se opondrá...él está exaltado por no decir muy obsesionado con mi caso, soy su primer paciente en coma que despierta después de tan largo tiempo y además en un estado increíblemente perfecto y yo cada vez que lo veo fantaseo con la idea de hacerlo mío...por momentos me confundo a tal punto que creo que estoy con mi esposo...y eso no nos hace bien a ninguno de los dos.
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Ellos se encuentran en mi habitación, yo no puedo evitar ver sus labios húmedos y pasar a sus atrapantes ojos, no me importa disimular, sé muy bien que mi doctor se ha dado cuenta, no es la primera vez que me comporto así, siempre me reprende con una sonrisa muy sensual y me dice;
-Zirel no hagas eso...no está bien...soy tu doctor...además estas utilizando la misma acción que usabas según tu historia con él cuando...digo cuando tratabas de seducirlo...-
-y...qué si no quiero dejar de hacerlo...acaso me va acusar con Miguel...o teme enamorarse de mí...- (mi voz suena bastante desafiante y sensual a la vez)
El doctor Ibrahim no puede evitar reírse a carcajadas para luego clavar su vista...esa vista tan profunda en la mía que me hace vibrar para decir;
-este juego puede ser muy peligroso...por favor sigamos con lo nuestro...-
(y continúa con las preguntas de rutina, yo solo puchereo y me entrego a su necesidad)
Pero en este momento no estamos solos, Miguel y Gabriel también se encuentra aquí solo que ellos están hablando no sé de qué cosa y no han captado nada de lo nuestro; el doctor Lang en este momento no puede reprenderme como suele hacerlo por ellos es entonces cuando le doy rienda suelta a mi juego...él solo me mira y con esa mirada tan expresiva (que me desarma y me hace desearlo aún más) me da a entender que esto no quedará así...
Luego de dar un golpecito en la puerta de la habitación esta se abre y mi rostro forma una sonrisa de felicidad cuando mis ojos ven a ese matrimonio...salto de la cama porque me encontraba sentada sobre ella y voy corriendo hacia ellos y abrazando al señor Isaac le digo que no se imagina de cuanto lo extrañé, mi voz suena quebrada por la emoción...él solo sonríe sigo con Sara...con ella me quedo más tiempo abrazada...cuando por fin la suelto les pido disculpa y es ahí en donde dejo caer una lágrima de tristeza porque sé que en esta realidad ellos son tan solo los dueños del sanatorio, son tal cual en mi sueño...como puede ser posible que mi cerebro los haya captado tan bien...luego de hablar de cuestiones triviales...los hombres como es de esperar solo hablan de ciencia y por su puesto tocan mi caso...con Sara solo prestamos atención a sus comentarios y luego de terminar tanto los padres de Ibrahim, Miguel y yo damos la gloria a Dios por el milagro de haber despertado.
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72 horas
RomanceIbrahim Lang es un joven empresario, autosuficiente y ateo. Ella, Zirel Smith es una joven cristiana que su vida gira alrededor de su padre, su amigo Juan, la iglesia y sus estudios. Una catástrofe hará que sus vidas se cruzen...se conocerán, se ena...