72 horas

Capítulo 49 -una desilusión prevista-

Ibrahim Lang

Nuestra familia gracias a Dios está tomando el rumbo esperado, después de tanto esperar y suplicar; las cosas se van acomodando en su lugar. He logrado enamorar por tercera vez a Zirel y realmente ha sido fascinante; - es impresionante el amor que siento por esa mujer, mi mujer...esposa...compañera...siempre respetándola y dándole su lugar-. Hemos tenido nuestro encuentro íntimo mucho mejor de lo que nos imaginábamos, estoy completamente feliz y completo. En unos días Iba vendrá a casa y volverá a ser esa familia que solíamos tener. Aunque Zirel por el momento no recuerde nada de nada de nuestra vida vivida antes del accidente hemos podido pasar los obstáculos que ponían en grande peligro a la familia, sobre todo a nuestra relación de pareja.

Zirel Smith

Con mi esposo hemos tenido una noche fantástica, nos quedamos dormidos en el sillón; yo volví a la casa para seguir durmiendo a eso de las 6 a.m. y él fue a la pérgola pare hacer su oración. Ibrahim me despertó para saludarme antes de irse a la empresa y para decirme que me quede en casa, que si quería no fuera a trabajar...pero le contesté que iría para que almorzáramos juntos y luego terminar unos contratos, hoy él tiene una reunión con nuevos clientes y cree que terminará para el mediodía. Ibrahim se acaba de ir hará unos minutos, decido levantarme para hacer unas compras y preparar un almuerzo mediterráneo, suena el timbre, mientras voy bajando las escaleras y antes de abrir la puerta pregunto (pensando que Ibrahim que se había olvidado algo);

-qué te olvidaste ojitos lindos...- al abrir la puerta me encuentro con Julies que se haya parada apoyada sobre la pared y con una mirada bastante áspera. Antes que pudiera saludarla ella arremete;

-quién te crees que eres Zirel, para no contestar mis mensajes y llamadas...y además me borraste de tus contactos...-

-es que no tenía ganas de hablar ni contigo ni con Carlos...-

-entiendo que él estuvo bastante intenso...pero tú tampoco eres una niña inocente...-

Decido hacer caso omiso a su comentario, sería comenzar a discutir sin sentido entonces le respondo;

-he decidido cortar con nuestra amistad...quiero dedicarme de lleno a mi familia...-

-oh, no Zirel no me vengas con eso ahora...qué familia...Ibrahim...al final te convenció de apartarte de nosotros...cómo lo hizo...-

No respondo nada, ella se acerca a mí y luego de olerme y observarme detenidamente habla;

-te folló...-

La miro con un rostro esquivo...

-te pregunté si te folló...si te cogió...-

-basta Julies no te desubiques por favor...voy a perdonar tu exabrupto...y hacer de cuenta que nunca hiciste esa pregunta. – como si fuera que mi respuesta fuera nafta... el fuego de rabia que la consume se acrecienta y con un rostro encolerizado y furioso dice;

-perdonar qué...no te hagas la mosquita muerta...por más que no me respondas se nota con tan solo verte que te han cogido y bien cogida, tu rostro luce...-

-suficiente Julies, debo entrar...ya no nos veremos más...- ella frena mi oración tomándome del brazo para con un aire de súplica decir;

-por favor Zirel...sino quieres ver más a Carlos lo entenderé, pero no me apartes de ti, eso implicaría estar lejos de Ibra... (carraspea y no termina la palabra) quién me guiará a Dios, ahora que estoy dispuesta vas a dejar todo por la mitad, acaso no era tu meta y tu anhelo más profundo que yo compartiera tú misma fe...-

-Julies...claro que me encantaría que compartieras mi misma fe, pero ya te he enseñado lo suficiente...ahora es tiempo que te decidas...tienes los cultos de los domingos para seguir aprendiendo y además allí podríamos vernos...-