Hace un mes del rescate de nuestro hijo, con mi esposa Sara nos hayamos tomando un café en la cafetería del sanatorio, los médicos nos pidieron salir de la habitación de nuestro hijo, porque le retirarán el yeso, gracias a Dios Ibrahim solo sufrió una quebradura en su pierna izquierda, contusiones en todo el cuerpo y aunque todavía no ha despertado, los médicos nos han dejado bastante tranquilos al confirmarnos que él no se encuentra en coma sino simplemente que su cuerpo se está, tomando su tiempo para sanar tantos golpes y que pronto despertará.
Terminamos de tomar el café con Sara, tomados de las manos hacemos una pequeña oración por nuestro hijo y al finalizar nos dirigimos a su cuarto, llegamos y luego de recibir la orden de poder pasar entramos, la enfermera con una sonrisa nos dice que Ibrahim sano rápido su pierna por ser joven y atleta y luego de chequear el suero se retira, yo me siento al lado de la cama y tomando la mano de mi hijo comienzo a orar para mis adentro, Sara por su parte se sienta en un sillón que se halla a unos metros y chequea su móvil.
Abro mis ojos y dejo de orar cuando siento que mi hijo aprieta mi mano y acercando mi rostro al suyo lo llamo por su nombre, al instante Ibrahim se despierta y sentándose en la cama de un movimiento fugaz y con la mirada descolocada me pregunta en dónde se encuentra ella;
-hijo de quién me hablas, quién es ella. - le cuestiono mientras lo tomo por los hombros y recuesto su torso en la cama.
El con mucha desesperación, mirando hacia todos lados como buscando algo o a alguien, con palabras torpes y entrecortadas me responde.
-ella padre...no recuerdo su nombre! - hace fuerza para recordar y con nervios a flor de piel sigue;
-ella...mi luna...mi esposa!!! en dónde se encuentra...está aquí...en dónde estoy!!-
Sara sale a buscar a los médicos, mientras yo trato de contener a nuestro hijo
-Ibrahim de que esposa me hablas...tú no estás casado...los bomberos te han rescatado hace un mes y te hayas en el Sanatorio para tu recuperación! -
Ibrahim sentándose de golpe comienza a retirarse el suero, trato de contenerlo, pero se me hace difícil
-hijo por favor cálmate, te vas a ser daño, relájate y cuéntame más sobre esa mujer-
Empujándome con fuerza logra zafar de mi agarre y cuando hace envión, para levantarse y echarse a andar se marea y antes que cayera de lleno al suelo, amortiguo la caída tomándolo por la cintura. El doctor entra junto a dos enfermeros y subiéndolo nuevamente a la cama, con mucha resistencia por parte de Ibrahim, logra aplicarle un calmante mientras un enfermero acondiciona el suero, otro tomando unas vendas lo ata a la cama para lograr así contenerlo, me retiro del cuarto con lágrimas al ver semejante situación y junto a Sara esperamos en el pasillo hasta que sale el doctor y nos dice;
-con el sedante que le apliqué logramos calmarlo, dormirá unas horas. No se preocupen, algunos pacientes son agresivos cuando despiertan y otros no, su hijo vivió un trauma muy grande. ¿Les dijo algo inusual? -
-¡¡Sí doctor, preguntaba por una mujer...no recordaba su nombre...entonces me dijo su luna...su esposa y que yo sepa mi hijo es soltero! -
-no se preocupe, es normal quizás soñó que estaba casado y eso lo traslado a su vida presente, pediré en cuanto despierte que lo vea un psicoanalista. -
-no hará falta, llamaré a su mejor amigo que es psicólogo, para que lo asista...Ibrahim solo se abrirá a él. -
-Está bien, pero de todas formas tiene que verlo un psicólogo de aquí, su amigo podrá trabajar junto a nuestro profesional. -
-gracias doctor...solo le pido que no aten a mi hijo de esa forma tan agresiva a la cama, me parte el alma verlo así. -
-Quédese tranquilo señor Lang, no se volverá a hacer, fue necesario en esta ocasión por su protección y la nuestra, pero ya lo hemos medicado. Estaré en la sala de médicos cualquier consulta solo informe a enfermería y en cuanto pueda vendré a verlos. -
Con mi esposa agradecemos al doctor por su consideración y cuando los enfermeros se retiran del cuarto entramos y poniéndonos cada uno a cada lado de la cama tomando la mano de nuestro hijo la besamos mientras agradecemos que despertó.
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Miguel Smith
Zirel se encuentra con su rostro tan lozano mientras duerme en esta cama, que me enternece ya pasó un mes de su encuentro y aun no despierta, aunque los estudios indican que no tiene daño cerebral se encuentra en una especie de coma, los neurólogos no saben a ciencia cierta cuando despertará, la doctora Vázquez, pidió verme porque necesita hablar conmigo con respecto a una ecografía que le hicieron a mi hija hoy por la mañana porque su vientre se encuentra hinchado. Golpean la puerta y entra mi colega luego de saludarnos con un beso en la mejilla mientras acaricia el rostro de Zirel me dice;
-Miguel la ecografía que le hicimos a tu hija nos indica que se encuentra embarazada de cuatro semanas-
La miro con asombro y con mucha incertidumbre le contesto;
-eso es imposible, ella no tiene novio ni nunca lo tuvo. Déjame ver el estudio...no puede ser posible; ¡¡mi hija jamás estaría con un hombre que no fuera su esposo!!-
-lamento mucho esta situación, pero ella se encuentra muy embarazada y no es obra de Dios! - Vázquez esboza una pequeña sonrisa burlona al finalizar su comentario.
Mi rostro luce con un tinte de enojo, pero a la vez con asombro. Ella se aclara la garganta y sigue hablando;
-Qué haremos entonces...seguimos con el embarazo o lo interrumpimos...digo por el estado de la paciente...-
No dejándola terminar y con un tono bastante alto y cortante solo digo imperativamente;
-de ningún modo se interrumpirá el embarazo, él bebé nacerá y mi hija lo criará!!-
-como usted diga doctor, entonces haré indicaciones de nuevos estudios y medicación para una mejor optimización de la gestación. -
Agradezco a la doctora y luego que se retira beso a mi hija en la frente para luego salir porque en unos minutos entraría su fisiatra para hacer su rutina diaria. Una vez que salgo llamo por mi móvil a Juan, el mejor amigo de Zirel y le pregunto si él sabe algo sobre lo acontecido, él al igual que yo quedó absorto por semejante noticia, pero no sabe nada al respecto. Me siento en mi sillón, el que se encuentra en mi consultorio llevando mis manos a mi frente, oro y entrego mi dolor a mi Dios junto a toda esta situación...misterio, pido guía para poder manejar toda esta nueva etapa de nuestras vidas, que mi hija despierte para poder criar a su hijo, mi nieto...y cuando termino de decir esa palabra un sentimiento de gozo y esperanza me cubre por completo al apercibirme que pronto seré abuelo.

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72 horas
RomanceIbrahim Lang es un joven empresario, autosuficiente y ateo. Ella, Zirel Smith es una joven cristiana que su vida gira alrededor de su padre, su amigo Juan, la iglesia y sus estudios. Una catástrofe hará que sus vidas se cruzen...se conocerán, se ena...