Zirel Smith
La mesa ya está servida todos los comensales se encuentran en su respectivo lugar solo falta que nos sentemos nosotros, una vez acomodados en la mesa, mi suegro le da el honor a Miguel para que dé las gracias a Dios por la cena. Una vez hecha la oración, comenzamos con la ingesta, la cena está sabrosísima realmente Sara sabe cómo hacer verdaderos manjares, todos se ven felices y conformes y ni hablar de cuando se enteren...mis pensamientos son interrumpidos por él;
-por dónde anda esa cabecita- dice él con un acento dulce
-pensando en lo feliz que se ven todos...-
-y no es para menos, la familia está completa y unida pasando un buen tiempo...bendición de Dios!!!- responde Ibrahim para hacer una sonrisa al final.
Respondo con una sonrisa y luego de darle un beso fugaz me levanto para ayudar a Sara y a Rita a levantar las cosas de la mesa mientras los hombres se dirigen al living en donde serviremos el café con manjares dulces. Parada en la entrada del living me permito disfrutar del panorama; todos compartiendo el café y los dulces con sonrisas en sus rostros...tiempos felices en unidad. Una vez más soy arrebatada de mi ensimismamiento, cuando siento que ciñen la tela del palazo que llevo puesto, bajo la mira...es Iba que con su rostro mirando hacia arriba y una enorme sonrisa me dice;
-Mamá ya podemos contar nuestro secreto...-
-todavía no hijo deja que mamá hable algunas cosas y luego te haré una seña que tú la entenderás bien y ahí entonces darás la gran noticia...te parece amor...-
-sí mamá me parece muy buena idea...-
Luego de besar a mi hijo me adentro en el cuarto y yendo en donde se encuentran mis suegros voy por detrás y abrazándolos digo, mientras todos enfocan su atención hacia donde me encuentro;
-los amos profundamente y soy muy feliz de tenerlos como suegros, pensar que tú Isaac fuiste el primer hombre con el cual pude aplicar el RCP...y no solo eso sino también gracias a ello salvar una vida!!! Y tú Sara eres como una madre para mí...-
Nadie dice nada, luego de besar a ambos en la mejilla me dirijo hacia Miguel y también abrazándolo por detrás, digo;
-Gracias papá por ser mi sostén, no solo me cuidaste siempre, sino que en uno de los momentos más difíciles de mi vida me sostuviste y no me juzgaste...estuviste a mi lado en esos meses de inconsciencia mientras en mi vientre gestaba a Iba...te amo papá Miguel...-
Sigo ahora es el turno de Juan, a quien abrazo por detrás y apoyando mi mejilla sobre la suya hablo;
-Juan...mi gran amigo, hermano, confidente te amo desde siempre y sé que siempre estarás para mí como yo para ti-
El silencio y el asombro reina en la atmósfera, nadie dice nada solo me miran estupefacto por mis palabras, sigo con Gabriel a quien también abrazo por detrás y con una sonrisa amable hablo cerca de su oído;
-y tú Gabriel eres un buen hombre amigo de mi esposo, que te has convertido no solo en mi amigo también, sino que me has ayudado a través de tu ciencia a pasar momentos oscuros en mi alma. Jamás olvidaré cuando nos vimos por primera vez...te acuerdas un momento bastante bizarro...el café derramado en mi camisa...-
Gabriel con una sonrisa y algunas lágrimas rodando en su rosada mejilla, asienta con un movimiento de cabeza. Luego de darle un tierno beso sobre esas lágrimas de felicidad, voy hacia Iba y alzándolo sobre mis brazos llevo su rostro cerca del mío para decirle;
-Mi amado hijo...te amo grandemente...tú eres el producto del amor entre tú padre y yo...mi hijo de ojos profundos...-
Hago dos pasos largos, para abrazar a Ibrahim que se levanta cuando llego a su silla, sus ojos brillan más que nunca, su rostro se contorsiona para evitar llorar por la emoción que en este momento mis palabras han ahondado en lo profundo de su corazón;
ESTÁS LEYENDO
72 horas
RomanceIbrahim Lang es un joven empresario, autosuficiente y ateo. Ella, Zirel Smith es una joven cristiana que su vida gira alrededor de su padre, su amigo Juan, la iglesia y sus estudios. Una catástrofe hará que sus vidas se cruzen...se conocerán, se ena...