Capítulo 17 -en el ascensor-

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-Dime Juan, ¿cómo es que la familia Lang se congregan en la misma iglesia que nosotros y nunca nos hayamos cruzado? -

-es que ellos van al culto que se da en alemán, además el hijo comenzó a participar recién cuando llegó de Europa. -

Respiro profundo y antes de tomar un sorbo de café, miro la hora en mi movil, en veinte minutos termina nuestra jornada laboral, con mi amigo solemos venir a las cuatro p.m. para tomarnos nuestro descanso.

-Juan es posible enamorarte de alguien tan pronto, y más cuando lo que menos deseas es ocupar tu corazón con esas cuestiones? -

-Zirel...amiga del alma...claro que es posible, en el amor todo puede ser posible, el corazón es un musculo frágil cuando se trata del amor...acaso te enamoraste...quizás de tu jefe? -

-creo que me estoy enamorando...desde el primer día en que nuestros ojos se encontraron, de esa forma tan particular...mi corazón late a mil cuando él está a mi lado...sonrío como tonta luego que salgo de su oficina...en fin me gusta tanto esos ojos y esos labios...sabes cuando estoy con él siento que floto-

-El amor es ...así...insospechado y llama a tu puerta de la manera que menos te imaginas, hace dos semanas que trabajas aquí, y he notado que tu jefe también ha cambiado algunos de sus hábitos, por ejemplo; cuando venimos a tomar nuestro descanso a los diez minutos viene él, sino mira... ahí entró...ahora se prepara el café, y luego mientras bebe mirará hacia todos lados, por supuesto los únicos que nos hayamos aquí siempre en este horario somos nosotros. Ves está mirando hacia afuera, hacia aquí...y ahora vendrá...-

-tienes razón ahí está viniendo-

-sabes el día de tu entrevista cuando vino a mi oficina me preguntó si Miguel era; - tu pareja...el padre de tu hijo- a lo cual solo le respondí que es tu papá y que tu hijo no tiene padre. Zirel me atrevo a decir que algo has provocado en él...y creo que es...-

-buenas tardes, todo bien? -

-sí, todo perfecto- responde Juan como es su costumbre, porque yo me quedo como boba cuando él me mira así...tan fijo y sueltamente.

-señorita Smith, cuando termine su descanso necesito que suba a mi oficina-

-ya terminé, si quieres subimos juntos. -

- Vayamos entonces-

El señor Lang luego de despedirse de Juan gira para irse, beso a mi amigo y sonriendo camino hacia mi jefe, cuando me pongo a su par, mi corazón se ensancha...uff como se pone con tan solo sentirlo tan cerca...

Llegamos al ascensor, -gracias Dios mío...sino fuera por la ayuda de Life, que me contiene cada vez que subo aquí, mi situación sería bastante catastrófica-. Ibrahim me hace seña que suba y siempre es así, primero yo y luego él con su perro; subo, luego ellos y cuando la puerta está por cerrarse del todo, Life sale como un rayo, quedándonos en el ascensor solo nosotros, comienzo a ponerme tensa, pensamientos negativos comienzan a torturarme, me aliento pensando que tan solo faltan unos segundos para llegar al piso, pero puf, el ascensor se frena de golpe. Ibrahim gira para verme (me hayo con mi espalda pegada a la pared del ascensor y él se encuentra a un paso delante de mí)

-Debe ser una baja de tensión...en unos segundos se normalizará-

-cómo sabe que no es por un corte de luz...y no nos quedamos aquí por mucho tiempo. -

-si fuera un corte de luz no habría problema, tenemos generadores...en unos quince minutos comenzaría a funcionar correctamente. -

¡Mi respiración comienza a descontrolarse, quince minutos es una eternidad...siento que me asfixio, camino de extremo a extremo mientras pido socorro en susurros a Dios!

72 horasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora