Capítulo 49

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Salí de casa media hora antes de que empezaran las clases, intentando que mamá no se despertara. Casi sin respiración, comencé a correr para llegar a tiempo al instituto y poder hablar con Ashton. Quedaban exactamente dos minutos para que pasara el autobús, así que no tenía nada por lo que preocuparme; llegaría a tiempo. No es que fuera un tema de vida o muerte, pero tenía que hacer esto.

Al cabo de diez minutos me encontraba en la puerta principal del instituto, que estaba abierta ya para aquellos alumnos que llegaban antes al colegio. Entré con algo de prisa, caminando a paso ligero por los pasillos hasta llegar a mi taquilla. Dejé todos los libros y cogí lo necesario para literatura, ya que era la primera clase que tenía ese día. Después, la cerré y puse rumbo al gimnasio.

―Veo que te lo tomas enserio ―dijo Ashton en cuanto me vio aparecer por la esquina del pasillo.

Intenté decir algo, pero las palabras no salieron de mi garganta, así que me limité a asentir con la cabeza, mientras esperaba que Ashton dijese lo que ayer parecía guardar con tanto secretismo. Él, sin hacerme esperar mucho más, sacó un papel de su bolsillo y me lo tendió.

―Aquí tienes el nombre de uno de los chicos más inteligentes dentro del área de informática. Lo podrás encontrar después de clases por esa zona. Pregunta por su nombre si no lo encuentras, aunque no creo que sea muy difícil. He pensado que quizás él sepa rastrear el número oculto o ayudarte en algo.

―¡Muchísimas gracias Ash! Gracias por ayudarme con todo esto ―le agradecí, cogiendo el papel, el cual tenía escrito en una simple frase 'Kyle Woodley, 1º A.'

―De... De nada ―dijo, bajando la mirada―. Me tengo que ir ya a clase, así que te veo luego.

―Adiós, y gracias de nuevo ―le sonreí y me dirigí a clase, guardando el papel en mi libreta.

...

Al acabar las clases lo primero que hice fue bajar a la primera planta, donde se encontraban los laboratorios y las aulas de tecnología e informática. Estuve mirando por todas las clases hasta que vi a lo lejos un chico un poco más joven que yo, concentrado en la pantalla del ordenador que tenía delante. Me fijé un poco más en él, hasta que me di cuenta que era Kyle, el chico que conocí aquella vez en el centro comercial con Savannah. Quizás era el Kyle que estaba buscando.

Al llegar, me puse justo delante de su mesa, mirándole atentamente. El chico parecía una especie de "genio tecnológico", tal y como me dijo Ashton, aunque la vez en que le conocí parecía muy diferente.

―¿Qué necesitas? ―preguntó él, acomodándose las gafas sobre el puente de su pequeña nariz.

―¿Eres Kyle Woodley?

―El mismo, y tú eres...

―Daelyn Jones, me golpeaste hace no mucho en el centro comercial, en una cafetería. Iba con otra chica, rubia... ¿Recuerdas? ―el moreno sacudió su cabeza, en señal de afirmación―. Bien... Pues he venido hasta aquí porque tengo un problema y un amigo te ha recomendado, dice que eres todo un experto con la tecnología.

Kyle sonrió ladeadamente, y asintió.

―¿Qué puedo hacer por ti, Jones?

―Necesito que averigües la dirección de un teléfono móvil oculto. Es un número privado, básicamente me ha estado amenazando desde hace unos meses, pero necesito saber a qué viene todo esto y quien es el responsable. Me gustaría saber si es posible descubrir de dónde procede la señal telefónica, si está cerca, lejos, alguna información, ¿lo podrías hacer?

―Podría intentarlo, pero siendo oculto quizás sea difícil.

―No importa.

―Bien, entonces tienes que dejarme tu teléfono para recopilar la información y buscar los datos. Mañana lo tendrás de vuelta, descuida.

Dudé durante unos segundos. ¿Darle tu teléfono a alguien que prácticamente no conoces sería lo correcto?

―De acuerdo, muchas gracias Kyle.

―No es nada, te lo debo por el golpe, ya sabes.

―Lo dejo en tus manos ―le dije, entregándole el móvil―. Hasta mañana.

Kyle se limitó a levantar la cabeza y hacer un gesto raro, despidiéndose. Después de aquello salí del colegio, con ganas de comer cualquier cosa al llegar a casa, pero alguien se puso delante de mí, bloqueando mi camino.

―¿Qué quieres? ―pregunté, sorprendida por su repentina aparición.

―¿Qué hay de malo en hablar con una chica, Daelyn? Solo pasaba por aquí y...

―Basta ―le interrumpí―. ¿Qué quieres, Ryan?

El chico me miró de una forma un tanto extraña, pero enseguida volvió en sí, centrando su vista en mis ojos.

―Solo venía a decirte una cosa importante, y no te la repetiré otra vez... Ten cuidado a la hora de escoger tus amistades, Jones... Los más cercanos pueden resultar ser una bomba letal.

―¿Te ha mandado ese cobarde que se hace llamar 'K' para que me lo digas? ―pregunté irónicamente.

Todavía recordaba aquel día en el que le acusé de ser la supuesta persona que estaba detrás de todos esos mensajes. Él no afirmó nada; tampoco lo negó.

―Solo hazme caso; acabarás agradeciéndomelo.

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No tenía planeado escribir este final pero OMG cada vez se pone más interesante todo, ¿verdad? Jajaja dije que iba a subir ayer, pero hoy tenía un examen así que no pude terminar el capítulo del todo, perdón :(

No tengo nada más que decir, tan solo que gracias, como siempre, y pediros tan solo vuestra opinión al respecto. Dentro de poco surgirán nuevos acontecimientos un tanto extraños para Daelyn, que seguro que cambiaran las cosas de alguna manera.

Comentad y votad por favor, bye :)

Twins » Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora