Capítulo 16

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―¿Quién es? ¿Daelyn? Dios... Estás blanca ―dijo Ashton, dejando de reír.

―No es nada ―le contesté rápido.

―A ver ―Ashton me quitó el móvil con rapidez.

No tuve tiempo de reaccionar. En cuanto volví en mí le arrebaté el teléfono, pero era demasiado tarde; Ashton ya había leído el mensaje.

―¿Se puede saber qué es eso Daelyn? ―preguntó, enfadado.

―Yo... No... ―balbuceé―. No sé quién es ―suspiré, resignada―. Desde que llegué llevan enviándome mensajes anónimos y no sé quién puede ser. Este último mes no me habían enviado ninguno, pero al salir con James ha empezado de nuevo.

―Pero... ¿Cómo? Tienes que avisar a alguien... ¿Tus padres lo saben? ―preguntó, algo alterado.

―No ―negué con la cabeza―. No les voy a preocupar por alguien que ni siquiera tiene vida propia y ha decidido molestarme. Tranquilo Ash, no ocurrirá nada ―le sonreí, intentando tranquilizarle.

―Supongo que está bien, pero si pasa algo más no dudes en decírmelo, ¿de acuerdo?

―Gracias ―le abracé, expresando mi agradecimiento.

Nos separamos al escuchar el sonido del timbre. Me levanté del sofá y encendí las luces del salón, hasta llegar a la entrada. Al abrir la puerta me encontré a Luke, el cual había visto apenas hacía una hora.

―¿Podemos hablar? ―dijo, con las manos en los bolsillos de su pantalón, mientras se balanceaba sobre sus pies.

―Uhm... Claro, pasa ―le dije.

Luke entró y me siguió hasta el salón, donde Ash seguía viendo la película.

―Lo siento, no sabía que estabas con Ashton... ¿Interrumpo algo? ―dijo apenado, llevándose una mano a su nuca.

―Luke... No, claro que no. Mejor me voy, así tenéis más intimidad ―Ash elevó sus cejas un par de veces, haciendo que nos sonrojásemos. Recogió sus cosas y se acercó a nosotros. Luke y el se saludaron con el típico saludo de amigos y luego me abrazó.

―Me debes una tarde de películas ―me susurró al oído, haciendo que sonriera.

―Cuando quieras ―le respondí.

Ashton se marchó, dejándonos a Luke y a mí solos. Nos sentamos en el sofá, donde minutos antes estábamos el ojiverde y yo, y me miró, con una mirada que expresaba tristeza.

―¿Qué ocurre? ―suspiré.

―He... He roto con Aleisha ―dijo, bajando su cabeza.

―Oh, Luke... ―le dije entristecida, aunque una parte de mí estaba contenta, sin explicación alguna―. Ya verás como todo se arregla ―le intenté consolar, mientras le acariciaba la mejilla con mi mano derecha.

―No, no lo entiendes. Esta vez he roto con ella... Para siempre ―explicó el rubio, levantando la cabeza. Sus ojos estaban rojos, y se estaban empezando a cristalizar―. Le he dicho que ya no sentía lo mismo, que había comenzado a sentir cosas por otra persona, y no quería hacerle daño... soy una basura ―se lamentó Luke, apoyando su cabeza en mi hombro, mientras me abrazaba.

―No, claro que no. Has tomado la opción más sensata. Luke, eres una persona genial... Eres divertido, simpático, cariñoso... No eres basura.

―Eso lo dices porque no me conoces desde hace tanto tiempo. No soy divertido, soy muy tímido, me cuesta expresarme... A veces me gustaría ser como mi hermano, pero no le llego ni a la suela de los zapatos... ―dijo, separándose de mí.

Twins » Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora