Volví de nuevo al campus, donde estaba toda la gente, y pude divisar a los chicos a lo lejos, a Calum, Mike, Ashton y... Luke.
Tenía su labio algo hinchado y rojo, y un moratón cerca de la ceja, que se extendía hacia el pómulo, y aunque estaba algo disimulado con maquillaje, seguramente de Liz, se lograba ver un poco.
―¡Ashton! ―grité, tirándome a sus brazos―. ¡Felicidades! ―exclamé.
El casi rubio comenzó a reírse, mientras me sujetaba para que no cayese al suelo.
―Gracias pequeña ―me dijo, mientras me abrazaba fuertemente.
―Por cierto, necesito hablar contigo sobre... Los mensajes ―le susurré al oído, antes de que volviese a tocar con los pies al suelo.
―¿Qué ha pasado esta vez? ―dijo, poniéndose serio.
―Luego te cuento, tranquilo ―le sonreí, intentando que no le tomase más importancia de la que tenía―. Bueno, prepárate para el mejor cumpleaños de tu vida ―dije, emocionada, quizás más que él.
―Miedo me das... ―comentó Ashton, por lo que le saqué la lengua, pero después le sonreí.
El camino hacia casa fue algo raro. Luke se limitaba a caminar, mirando al suelo o revisando su móvil, mientras Ashton y Calum hacían el tonto y Mike y yo nos reíamos de ellos. Había escuchado la risa de Luke tan solo una vez en todo el trayecto, pero fue una pequeña carcajada. Llevaba todo el rato pensando en la forma de preguntarle a Luke que había pasado, así que decidí acercarme.
―Luke... ¿Podemos hablar? ―le pregunté, en un susurro.
El rubio levantó la mirada, y la volvió a dirigir hacía la pantalla de su iPhone, tan rápido como la había despegado de ella.
Me había ignorado. Genial.
―De acuerdo... ―suspiré, alejándome de él, entrando al patio delantero de mi casa―. Bien, ya hemos llegado ―dije, abriendo la puerta.
Un olor a macarrones gratinados llegó hacia nuestras foses nasales, despertando por completo nuestros estómagos.
―¡Mamá, ya estamos aquí! ―grité para que me escuchara desde la cocina.
Mamá salió a recibirnos, con el delantal puesto, y un trapo en la mano.
―Hola señora Jones―dijeron los cuatro al unísono.
―Por favor, llamadme Grace―sonrió mi madre, soltando una pequeña carcajada, que borró en cuanto vio la cara de Luke―. ¿Qué te ha ocurrido Luke? ―dijo mi madre, preocupada.
―Una pelea, nada importante ―dijo el rubio, y pude notar su vista posada en mí, lo que me hizo estremecer.
―Vaya... ―dijo mi madre, mirándome disimuladamente, dándose cuenta de la mirada del rubio―. Bueno, id a la cocina. Tenéis todo lo necesario allí. Espero que os guste. Yo me voy a la habitación.
―Vale mamá ―le dije.
Mamá subió las escaleras, y nosotros nos fuimos hacia la cocina, donde nos esperaba una deliciosa bandeja de pasta recién hecha.
―Tu madre parece buena persona ―Michael dijo.
Yo solté una carcajada y sonreí. Me acerqué a la nevera, y saqué de allí unas Coca-Colas, que llevé a la mesa.
―No sé si os gustan, pero no tengo otra cosa, lo siento ―me disculpé.
―¿A qué clase de persona no le gusta la Coca-Cola? ―preguntó Calum.
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Twins » Luke Hemmings
FanfictionDaelyn Jones se muda desde Londres hasta Sídney por el trabajo de sus padres. Cuando llega allí todo parece fantástico: sol, playa, surf; todo lo que un adolescente ama, pero... ¿Qué pasará cuando conozca a sus vecinos? Luke Hemmings: el típico chic...