―¿Sabes qué? El otro día los chicos y yo nos reunimos para ensayar y pensamos que quizás estaría bien empezar a subir videos en YouTube... ―susurró Luke, acercándose a mi oído.
El rubio y yo estábamos acurrucados en el sofá viendo una película de miedo que Luke había escogido. Yo tenía los nervios a flor de piel, y notar los labios de Luke tan cerca de mi rostro no era de gran ayuda, así que no estaba escuchando si quiera lo que le estaban diciendo. Pensaba en mis cosas hasta que él apagó de golpe la televisión y grité, liberando el estrés que había acumulado viendo las terroríficas imágenes. Luke soltó una gran carcajada y se levantó para encender las luces.
―¡No hagas esas cosas, estúpido! Casi me da un infarto... ―reclamé.
En cuanto Luke volvió a su asiento le di un golpe con el cojín que había estado sosteniendo todo este rato, y él, sin poder evitarlo, volvió a reír ante mi reacción.
―¡Es que no me estabas escuchando! Estabas tan asustada por la película que ni si quiera me estabas prestando atención.
―Sí, bueno, no era por eso precisamente... ―murmuré, recordando el cosquilleo que los labios de Luke habían producido sobre mi piel.
Suspiré y miró al rubio, el cual me miraba también. Tras hacer los brownies, Luke tuvo la gran idea ―o pésima, mejor dicho― de ver una película de miedo. El paso número uno para matarme de un infarto.
―Bien, como iba diciendo antes... ―dijo Luke, carraspeando antes de hablar―. Los chicos y yo queremos darnos a conocer fuera de la cuidad, así que hemos pensado en grabar videos de nuestras canciones y subirlos a YouTube.
―¡Eso es genial, Luke! ―exclamé emocionada―. ¿Y cómo grabareis? ¿Tenéis pensado algo?
―Si... La verdad es que esperábamos que las chicas y tú nos pudieseis ayudar... Tenemos muchas ideas, pero sin ayuda será imposible realizarlas.
―¡Claro! ¡Os ayudaremos en todo lo que haga falta! Quien sabe, puede que hasta tengáis mucho éxito y vayáis de país en país dando conciertos... Pero...
―¿Pero? ―preguntó Luke, confundido.
―Si los chicos y tú os hicieseis famosos y tuvieseis muchas fans... ¿Te olvidarías de mí?
La pregunta tomó por sorpresa a Luke. Buscó con la mirada mis ojos, notando mi tristeza al mencionar la pregunta.
―Claro que no, no habría razón para hacerlo ―dijo Luke, acercándose a mí―. ¿Y sabes por qué?
―Dime porqué ―le pedí, soltando una carcajada.
Luke rodeó mi cintura y yo le abracé. Ambos nos unimos con un beso tranquilo, disfrutando de ello, sin prisas. Cuando nos separamos lo único que pudimod hacer fue sonreír.
―Porqué te quiero.
―Eres tan empalagoso... ―suspiré mientras miraba a Luke, el cual seguía abrazado a mí.
Él iba a contraatacar, pero el ruido de las llaves en la cerradura de la puerta principal le distrajo. Los dos nos separamos con rapidez y nos acomodamos la ropa y el cabello, casi mecánicamente. Unos segundos más tarde, mamá se asomó por el pasillo, mirándome discretamente.
―Buenas noches, chicos ―saludó.
―¿Qué hacíais? ¿Te quedarás a cenar, Luke? ―preguntó amablemente, dejando el abrigo encima de una silla.
―Luke ya se iba, ¿Verdad? ―contesté en su lugar, mirando cómplice a Luke.
―Sí, mamá debe estar preocupada, no le he dicho dónde estaba y ya es tarde... ―se excusó, levantándose del sofá―. Con permiso.
Repetí su acción y le acompañé hasta la puerta.
―Mañana te espero en el garaje, a las cinco.
―¿Reunión con la banda?
―Ajá ―afirmó el rubio―. Y quiero que estés allí, brownie.
Luke besó rápidamente mi mejilla y, sin dejar que dijese nada más, corrió hacia la entrada de su casa, cruzando la carretera y el pequeño jardín. Cerré la puerta y suspiré. Tendría que acostumbrarse a escuchar ese apodo, porque a Luke le había gustado bastante.
Le dije a mamá que me dolía la cabeza y que prefería irme ya a dormir. Subí las escaleras de dos en dos y cerré la puerta de su cuarto. Me cambié rápidamente y, en cuestión de segundos, ya estaba durmiendo, ajena al mundo.
...
―¿Y bien? ¿Alguna idea más? ―preguntó Michael, tomando un sorbo de su tercera taza de chocolate caliente.
―¡Si dejaras de evadir las mías tendríamos para un disco entero, Clifford!
―Por última vez, Hood, no vamos a disfrazarnos de bananas gigantes, queremos que la gente nos conozca por ser una banda seria.
―Tenéis que admitir que 'serio' es una palabra extraña para nosotros ―dijo Luke, interviniendo en la pequeña discusión entre Calum y Mike.
Ashton había empezado a reír de forma descontrolada, Luke iba de un lado a otro rebuscando entre todas las cajas que había por allí amontonadas, el ahora pelirrojo y Calum argumentaban las ventajas e inconvenientes de disfrazarse en su primer video y yo observaba aquella escena de locos, desde el viejo ―aunque cómodo― sofá del garaje.
―Luke, voy un momento al lavabo ―dije, llamando su atención.
―Claro, ya sabes dónde está.
Asentí. Caminé hacia las escaleras que conectaban la primera planta de la casa con el garaje y llegué al salón. Subí las escaleras hasta llegar a la planta de arriba y recorrí todo el pasillo con rapidez, sin mirar por donde iba, por lo que me estampé contra algo, o alguien, mejor dicho. Perdí el equilibrio pero un par de brazos me atrajeron hacia delante. Me separé de aquella persona, todavía algo confusa por lo sucedido. Fue entonces cuando me di cuenta de quien era al ver su piel tatuada.
Quise alejarme de su agarre, pero el rubio no lo permitió. Ni siquiera él mismo sabía que estaba haciendo, estaba segura; me había pedido que me alejara de él, ¿No?
―Bebé... ―susurró, dejando salir el aire delicadamente por sus labios―. Yo... Te necesito ―escupió verbalmente, sin filtro.
De repente, las mejillas del rubio tomaron un ligero tono rojizo.
―James... Suéltame, por favor.
Debía alejarme de allí lo antes posible. James liberó mi cuerpo de su agarre y aproveché para encerrarme de golpe en el lavabo.
"¿Qué acaba de ocurrir?" me pregunté, mirando hacia la puerta.
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¡HOLA!
Aquí os dejo el siguiente capítulo de Twins.
Muchas gracias por comentar y votar siempre, sois las mejores.
Bye <3
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Twins » Luke Hemmings
FanfictionDaelyn Jones se muda desde Londres hasta Sídney por el trabajo de sus padres. Cuando llega allí todo parece fantástico: sol, playa, surf; todo lo que un adolescente ama, pero... ¿Qué pasará cuando conozca a sus vecinos? Luke Hemmings: el típico chic...