Twins » Luke Hemmings

Capítulo 15 (2/2)

―¿Qué haces aquí? ―preguntó James, mirándome serio desde su lugar.

Yo volví a bajar la mirada hacia mis pies, sonrojándome, sin explicación alguna.

―Pues... Yo... ―balbuceé nerviosa―. Necesito hablar contigo ―dije decidida, subiendo de nuevo mi mirada hacia él.

James suspiró, y se dirigió hacia el armario que estaba a su izquierda. Luego volvió por donde había entrado, con su ropa en la mano. Después de unos cinco minutos salió de nuevo, vestido con unos pantalones como los de Luke, y una camiseta de tirantes, escondiendo parte de sus innumerables tatuajes.

―¿Y bien? ―preguntó, esperando a que hablase.

―Necesito que me expliques que pasó ayer.

El rubio se sentó a mi lado, y me miró directamente a los ojos.

―Casi te secuestran ―contestó como si no fuera gran cosa.

―Eso ya lo sé ―rodé los ojos―. Recuerdo perfectamente como salí a tomar aire, ya que no te encontraba por ningún lado, y como alguien me agarró, pero después de que me pusieran el pañuelo ese sobre la nariz no recuerdo mucho.

―Bueno... Estaba andando entre la multitud, pensando que tú me seguías. Al girarme no te vi, así que comencé a buscarte, y luego vi a Johnson saliendo del local. Tenía un mal presentimiento, no sé porqué. Salí a fuera, y entonces te vi, siendo arrastrada por aquel hombre. Y bueno... Ya sabes... ―me explicó, haciendo una mueca con su boca.

―¿Johnson?

―Es un compañero... Un enemigo, para ser exactos. Mira Daelyn, no te metas en todo esto ―terminó diciendo, mientras se levantaba.

―¿¡Cómo!? ―exclamé, levantándome también―. Fuiste tú el que me rogó que te acompañara! ¿Y para qué? ¡Casi haces que me secuestren! ―le recriminé, enfadada.

―Si no te hubieses alejado no hubiese pasado nada de eso. Grey es un cobarde, solo lucha cuando puede ganar algo, y ese algo eres tú ―me miró directamente a los ojos.

―¿Y qué sacas con ganarle al tío ese? ¿¡Que ganas!?

―Daelyn... No es de tu incumbencia ―dijo, mientras apretaba sus puños, y miraba a otro lugar.

―¡Si, si lo es! Si yo estoy involucrada me tiene que importar, ¿no?

―No sabes dónde te estás metiendo.

―Tú me has metido en esto.

James gruñó, sabiendo que tenía razón. Me miró de nuevo a los ojos. Frunció su ceño, y su boca formó una línea recta. Después, soltó una pequeña carcajada, irónica, como no.

―No lo entenderías, simplemente... Olvídalo. Olvida todo lo que has visto, olvida McBox, olvida a Marcus, olvida los besos que te di ayer, olvida que existo ―me dijo serio.

Yo me quedé estática en el lugar donde me encontraba. Mi labio inferior tembló levemente, y un nudo apareció en mi garganta. Dejé de mirarle a los ojos, y me dirigí hacia la puerta, cerrándola detrás de mí, provocando un portazo. Bajé corriendo las escaleras, y salí de aquella casa, cruzando la calle para entrar en la mía. Cogí mi móvil y busqué el primer nombre en mi lista de contactos.

Ashton.

Llamé de inmediato. Esperé como unos veinte segundos, y justo cuando iba a colgar su voz hizo presencia al otro lado de la línea.

―¿Daelyn? ―preguntó.

―Ashton... ―susurré, dejando ir algunas lagrimas. Ni si quiera sé porqué me afectaba aquello.