Habían pasado unos días desde la fiesta. Salí del hospital el miércoles, y durante esta semana no había asistido a clases. El médico me había dicho que estuviese en reposo, ya que entre el golpe en la cabeza y que me costaba comer después del lavado de estómago estaba demasiado débil.
Hoy era sábado, y el principio de las vacaciones de invierno. En realidad, tendrían que haber empezado el día 6 y terminado esta semana, pero un poco antes que yo me mudara habían tenido que reformar el colegio, por lo que los alumnos no tuvieron clases, y ahora debían recuperarlas. En parte era una aventaja para mi, así recuperaba el tiempo perdido.
Me encontraba sobre el pequeño escalón de la ventana de mi habitación, perdida en mis pensamientos mientras miraba las gotas de lluvia caer en Sídney. Tenía muchas cosas en la cabeza, muchos sentimientos contradictorios, y estaba a punto de estallar. ¿Era tan difícil ponerlo todo en orden? Al parecer sí.
Por un momento dejé mi mente en blanco, y cerré los ojos, dejándome llevar por la grave voz de Andy Biersack, que se escuchaba des de los altavoces que tenía a unos metros.
―'Cause I lost it all, dead and broken, my back's against the wall, cut me open, I'm just trying to breathe, just trying to figure it out, because I built these walls to watch them crumbling down. I said, "then I lost it all", who can save me now? ―canté a pleno pulmón.
―Veo que sigues cantando igual de bien que hace un año ―escuché de repente.
Me sobresalté, no esperaba que nadie entrara de repente a mi habitación.―¿Qué haces aquí? ―pregunté―. Espera, primero cámbiate, estás mojando todo el suelo.
―Te vengo a visitar, te hago un cumplido y encima me reprochas que te esté mojando el suelo, muy bonito, Lyn ―el moreno se quejó.
Yo me acerqué a él, depositando un beso en su mejilla, y me dirigí a la habitación de mis padres. Rebusqué en los cajones de papá, hasta que encontré una camiseta algo vieja y unos pantalones que podrían servirle.
―¿No le importará a tu padre?
―Tommy, llevas seis años quedándote en casa y cogiéndole la ropa, creo que a mi padre no le va a importar mucho, calla y vístete ―dije, empujándole hasta llegar al lavabo.
De mientras me acerqué al pequeño desván que había en la parte superior de la casa, cogiendo lo necesario para secar el suelo que había mojado mi mejor amigo. En cuanto Tom terminó de vestirse se acercó a mí, y me cogió por la cintura, dejando su cabeza en mi cuello.
―Hueles a coco... ¿Qué tienes en mi contra? ―preguntó, arrugando la nariz.
―No es mi culpa que seas tan raro como para ser alérgico al coco ―me encogí de hombros, mientras una sonrisa aparecía en mi boca―. Suéltame, que me tienes que ayudar a limpiar este desastre ―señalé las escaleras, las cuales estaban todas llenas de agua―. Lo de darte una copia de las llaves fue mala idea.
Tom me miró mal, separándose de mí, y cogió uno de los trapos. Yo le saqué la lengua, revolviendo su cabello todavía mojado por el agua. Ambos nos pusimos manos a la obra, hasta que todo estuvo de nuevo limpio y seco. Guardé todas las cosas, y me dirigí hacia Tom, el cual estaba sentado sobre el sofá, mirando algo en el interior de una mochila.
―Por cierto, no fue mala idea, simplemente hoy es un mal día ―dijo en cuanto me senté, todavía mirando dentro de la bolsa.
―Ni que lo digas... ―suspiré.
―¿Ese suspiro es por alguien en especial? ―levantó la mirada, sonriendo de lado.
―¿Qué? ¿Cómo? ―me puse nerviosa.
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Twins » Luke Hemmings
FanfictionDaelyn Jones se muda desde Londres hasta Sídney por el trabajo de sus padres. Cuando llega allí todo parece fantástico: sol, playa, surf; todo lo que un adolescente ama, pero... ¿Qué pasará cuando conozca a sus vecinos? Luke Hemmings: el típico chic...