Entré en su habitación, seguida por él, y me senté en la cama, que estaba deshecha.
―¿Y la guitarra? ―preguntó el rubio llegando a mi lado.
―Iba a hacer un cover, pero ya nada ―dije, suspirando.
―Ya sé que canto genial, pero soy un chico ocupado, eso lo tendrías que haber preguntado con tiempo, ángel ―me dijo, guiñándome un ojo.
―Sabes que ese apodo está demasiado utilizado, ¿Verdad? ―dije, riéndome por su gesto.
―No soy muy original con los apodos. ¿Qué tal angelito? ―preguntó, riendo.
―Eres tonto ―le di un golpe en el brazo.
―Dae ―dijo de repente.
―¿Cómo? ―me tensé.
―Dae, es diferente a Lyn, y es tu nombre, ¿No?
―Yo... No creo que sea buena idea ―dije.
―¿Tan mal apodo es? ―bromeó.
―No es eso―solté una carcajada apagada, sin fuerzas―. Solamente me trae malos recuerdos.
―Pues ya me inventaré alguno―James puso sus manos bajo su cabeza, y se estiró en la cama―. Podrías... ¿Podrías tocar algo? ―preguntó, mirándome fijamente.
―Mmm... Claro... ¿Pero qué?
―No sé, tú verás―dijo, fijando su vista al techo.
Agarré mi guitarra, y comprobé que estuviese afinada.
Suspiré.
Mis dedos comenzaron a moverse agiles sobre las cuerdas del instrumento. La melodía era suave, tranquila.
Miré a James, que tenía los ojos cerrados, y admiré cada detalle de su rostro.
Su piercing en la ceja, su pequeña nariz, sus labios malditamente deseables, y el aro negro en su labio inferior, a la derecha, según mi punto de vista, a la izquierda, en la realidad. Su cabello rubio, que caía sobre su rostro, por la falta de gomina, dándole un aspecto más joven, y su pequeña dilatación en la oreja izquierda, la cual acababa de descubrir.
―¿Por qué paras? ―escuché su voz.
―¿Eh? ―pregunté, ida.
―Has dejado de tocar de repente.
―¿Qué? Oh, lo siento―dije, sonrojándome. Había estado tan concentrada mirando sus facciones que había dejado de toca ―. Si quieres vuelvo a empezar ―dije, algo tímida por mi estupidez.
―Claro ―respondió.
Mis dedos se posicionaron otra vez encima de las cuerdas de la guitarra, y la música comenzó a fluir de nuevo, acompañada está vez de mi voz.
Iris, de Goo Goo Dolls, una de mis canciones favoritas.
Abrí los ojos, ya que los tenía cerrados, y me encontré directamente con los de James, algo sorprendidos por la elección de esa canción.
Deje de tocar, esta vez porque la canción había terminado. Él se incorporó, quedando justo enfrente de mí, y colocó un mechón de cabello detrás de mi oreja, mientras acariciaba mi mejilla.
―¿Hay algo más que no sepa de ti? ―dijo, en un susurro.
―Demasiadas cosas ―contesté, de la misma forma.
Él, poco a poco, se fue acercando a mí. Nuestros rostros se inclinaron, ambos hacia la derecha, quedando a escasos centímetros.
De repente, Luke vino a mi mente, y yo abrí los ojos como platos, dándome cuenta de lo que iba a pasar, o estaba pasando.
Los labios de James atraparon los míos de un solo movimiento, y yo me dejé llevar por esa sensación de placer, pero fue tan solo por unos segundos.
―James, ¿Has visto mí...? ―escuchamos la voz de Luke, que fue disminuyendo su tono hasta quedarse en silencio, provocando que James y yo nos separásemos rápidamente.
Me giré hacia Luke, en shock.
Le miré. El nos miraba de la misma forma, con una mezcla de sentimientos en sus ojos.
Tristeza, odio... Miedo.
Los ojos se me cristalizaron, quizás por la presión que sentía dentro de mí, o por ser tan solo una pobre chica que no tiene claros sus sentimientos, y cuando los tiene claros, se vuelve a confundir. Cuando estoy con Luke parece que todo es perfecto, que se para el tiempo y simplemente soy feliz, pero luego llega James y hace que todo se vuelva un descontrol, patas arriba, me confunde, y luego vuelve a irse de mi vida, como si nada.
Luke, el chico bueno y tímido, o James, el chico malo y bipolar.
―Lo... Lo siento ―dije con la voz entrecortada.
Cogí mi guitarra, y prácticamente salí corriendo, sin detenerme al escuchar los gritos de James llamándome, o los de Luke, chillándole a su hermano.
Entré en casa, y subí las escaleras, llegando a mi habitación. La cerré con seguro y me tiré a la cama, escondiéndome debajo de las sabanas, llorando de impotencia, de no saber que quiero realmente.
Mi móvil sonó.
Saqué mi brazo de debajo de las sabanas y tanteé con mi mano por la mesita de noche, hasta encontrarlo.
'Daelyn, Daelyn, Daelyn. ¿No te advertí ya? Yo de ti me alejaba de los gemelos, no son de gran ayuda, te van a romper el corazón en mil pedazos, ¿no te das cuenta? No eres lo suficientemente buena para ellos, James te utiliza, y Luke no te quiere, aléjate, por el bien de todos, si no alguien muy querido para ti podría pasarlo muy mal... ¿qué tal Tommy? Ya te lo dije una vez, no cometas más errores.
Besos ;)'
Lancé el teléfono contra la pared, y chillé de frustración. Más lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.
No podría. No podría alejarme de ellos.
Ya no podía.
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¡HOLA!
Aquí os dejo el capítulo 21, y espero que disfrutéis, o hayáis disfrutado, este mini maratón de tres días subiendo seguido jajaja :) La semana que viene estaré bastante ocupada, ya que tengo una excursión, mi graduación, y demás cosas, y prácticamente no tendré tiempo de nada, aunque si tengo algún rato libre intentaré escribir y subir algo.
Gracias por todos los comentarios y los votos, me encanta ver como todas vosotras leéis mi novela, y os gusta, y si no os gusta, cuando decís vuestros comentarios, para que yo pueda mejorarla.
Ahora voy a hacer un poco de publicidad JAJAJAJA tenéis que leer las novelas de mi amiga _iheartxmc, The Only Exception y Amnesia, ambas sobre Michael. Realmente son buenas, y creo que deberían leerlas más gente :)
También os invito a que leáis mis otras novelas:
-----------HUMAN – Calum Hood------------
---WEST OF HEAVEN – James McVey---
----------DEMONS – Michael Clifford--------
Y eso es todo. Recordad que si queréis que os dedique un capítulo tan solo lo tenéis que pedir y os pondré en la lista para ir dedicándolos uno a uno :)
Muchas gracias por leer, seguid comentando y votando xx
Bye.
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Twins » Luke Hemmings
FanfictionDaelyn Jones se muda desde Londres hasta Sídney por el trabajo de sus padres. Cuando llega allí todo parece fantástico: sol, playa, surf; todo lo que un adolescente ama, pero... ¿Qué pasará cuando conozca a sus vecinos? Luke Hemmings: el típico chic...