Luke POV:
¿Conocéis la desagradable sensación que provocan los momentos tensos entre dos personas? ¿El amargo sabor que se queda en los labios tras decir una dura realidad? ¿El cargo de conciencia que te destroza por dentro mientras deseas desaparecer?
Bien, pues lo que yo sentía no era algo diferente.
―¿Puedes dejar de mover la pierna? Estoy intentando conducir.
Ashton ni siquiera me miró. Su mirada estaba fija en la carretera y, sin duda alguna, le saldrían arrugas de fruncir tanto el ceño.
Le miré por unos segundos, intentando encontrar las palabras para disculparme.
―Oye, Ash... ―dije.
―Ahórratelo, no quiero saber por qué lo hiciste, ni con quien, ni nada. Simplemente mantén la boca cerrada hasta que lleguemos con los demás.
Me encogí en mi lugar y giré mi cabeza hacia la ventana, dejando ir un suspiro de resignación; no sabía por qué se enfadaba.
Sí, estuve toda la noche fuera, perdido por Los Ángeles.
Sí, estaba borracho.
Sí, engañé a mi novia.
Sí, preocupé a los chicos.
Pero soy un adolescente, ¿no puedo equivocarme ni una sola vez?
―Ashton, quiero decirt...
Callé inmediatamente, en cuanto el castaño frenó de golpe. Por suerte seguíamos en aquella carretera desierta y no había señales de ningún vehículo cercano.
Ashton abrió la puerta del coche y salió, dejándome solo. En cuanto reaccioné desabroché mi cinturón y le imité, cerrando de un portazo la puerta tras de mí.
―¡Te he dicho que cerraras la boca, Luke! ―exclamó Ashton, acercándose a mí―. No sabes que estás haciendo, ¡No lo sabes!
―¿Qué se supone que no sé? ―pregunté desconcertado.
El castaño masajeó su sien, intentando tranquilizarse.
―Mira ―dijo, apoyando un brazo en el coche―, no sabes dónde te estás metiendo, acabas de darle la pieza perfecta para destruirla, y tu tan tranquilo. Eres idiota Luke Hemmings, eres un completo idiota.
Ashton hablaba para sí mismo; cosas sin sentido.
―¿De qué estás hablando? ¿Qué quieres decir?
―Entra en el coche, te lo explicaré de camino. No hay tiempo que perder, si no nos damos prisa esto puede acabar muy mal.
Daelyn POV:
Me costó adaptarme de nuevo a la rutina pero, finalmente, volví al infierno, también llamado instituto.
Durante las clases había estado medio dormida. Las chicas habían faltado porqué tenían que hacer unas cosas en el apartamento, Thomas y yo seguíamos peleados y Lucy estaba demasiado ocupada como para pasar siquiera la hora de descanso conmigo.
Al llegar a casa la cosa no mejoró mucho. Comí y me puse a hacer algunos de los trabajos que tenía pendientes para entregar.
Había pasado toda la tarde trabajando y ni siquiera me había dado tiempo de contestar los mensajes que había recibido de James, así que me tomé unos minutos de descanso. Me estiré en la silla, dejando salir un sonoro bostezo. Necesitaba descansar más.
Me levanté, en busca de mi teléfono. Una vez lo abrí entré en la bandeja de mensajes, sin sospechar qué me encontraría.
'Quizás te gustaría saber que mientras tú estás en Sídney Luke no pierde el tiempo ;)'
Dejé caer mi cuerpo cuando vi la foto adjuntada al mensaje.
Luke. Luke y una chica. Besándose.
De repente, la ventana se abrió y James entró por ella. No me sorprendió, pues durante algunos días ya había estado haciendo lo mismo, pero me sobresalté por la situación del momento.
Cuando él hizo contacto visual conmigo yo ya estaba ahogándome bajo un mar de lágrimas.
El rubio se acercó rápidamente a mí, arrebatándome el teléfono al que tan fuertemente me estaba aferrando.
Maldijo en susurros, mientras tiraba lejos de nosotros el aparato.
―Shh... Ya está, ya está, no llores por favor... ―me intentó calmar.
Sus brazos me rodearon y, justo en ese instante, toda la culpabilidad llegó a mí. Más lágrimas bajaron por mis mejillas, no por sentirme traicionada, si no por ser la que le había traicionado primero. Les había traicionado a ambos, y era tan egoísta que aun sabiéndolo no quería que James me soltara.
―No... No me dejes, por favor ―le supliqué.
―¿Cómo podría hacerlo? Sabes que eso nunca pasará.
James POV:
Las horas pasaron, mientras Daelyn y yo estábamos acurrucados en su cama. Ella respiraba plácidamente, mientras mantenía sus ojos cerrados, espero que soñando en algo mejor que las imágenes de Luke y esa chica.
―Maldito estúpido, la quieres y la haces llorar por algo así.
Suspiré, acomodándome en el colchón. Todo era un cúmulo de sentimientos contradictorios que chocaban en mi mente y hacían que me volviese loco.
Desearía que ese idiota no lo hubiese hecho. Sabía que por mucho que ella hubiese aceptado mi propuesta seguía queriendo a Luke y el estar tan lejos le hacía sufrir.
Por otra parte, sabía que ese mensaje era una maldita trampa. ¿Qué sentido tenía que lo enviaran? ¿No se suponía que Daelyn debía alejarse de mí? ¿Por qué alejarla de su novio y llevarla hacia mí? Algo no encajaba, e iba a descubrir, tarde o temprano, el porqué.
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¡Hola! Buenas noches :)
¡He vuelto! Como habréis visto, he tardado un mes o cosa así en volver a subir. Ya os lo comenté a algunas, simplemente no tengo tiempo y tardo más en subir, a veces dos semanas, a veces el doble, lo siento :(. Así que ahora, a las dos de la madrugada, me he puesto a escribir porque me ha venido la inspiración jajaja. Espero que lo entendáis, este curso es bastante difícil, tengo un trabajo que me cuenta mucha nota y lo llevo haciendo meses y además hace un par de semanas atrás tuve exámenes trimestrales y casi muero en el intento.
Bueno, gracias por seguir leyendo la novela porque aunque hay un montón de comentarios diarios y no puedo leerlos todos sé que esperáis por ella.
Espero que no os defraude el final porque se acerca y tengo muchas ganas de acabar esta temporada después de dos años. Porque sí, el 21 de este mes Twins cumple dos años. Dos años y casi dos millones de visitas, no podría estar más agradecida por vuestro apoyo y por leerla, enserio *-*
Eso es todo, gracias de nuevo.
Comentad y votad pls xx
Bye.
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Twins » Luke Hemmings
FanfictionDaelyn Jones se muda desde Londres hasta Sídney por el trabajo de sus padres. Cuando llega allí todo parece fantástico: sol, playa, surf; todo lo que un adolescente ama, pero... ¿Qué pasará cuando conozca a sus vecinos? Luke Hemmings: el típico chic...