No sé ni cómo ni cuándo, pero en cuestión de segundos parecía que el tiempo se había paralizado. Todo estaba en silencio, el ruido de la gente hablando había cesado, y todo el mundo estaba pendiente de la conversación. Mis ojos estaban abiertos como platos.
―¿A... A mi? ―conseguí formular, incrédula.
―Sí, a ti monada ―dijo el moreno, guiñándome el ojo.
De un momento a otro vi como el puño de James estallaba contra la cara del chico, tirándolo al suelo, y entonces sentí como mis pies ya no tocaban el suelo. De mientras, Marcus intentaba tranquilizar a la gente, que había comenzado a hacer jaleo de nuevo.
James me llevo a cuestas hasta la moto, y al final conseguimos adentrarnos en la carretera de vuelta a casa. Yo iba sujeta a la cintura de James, tenía miedo, y ahora mismo era el único que estaba allí. Después de media hora lleguemos a nuestra calle, y el rubio estacionó la moto enfrente de su casa.
―Bueno, supongo que me voy ya ―dije, nerviosa por todo lo que había pasado.
―Claro ―James respondió, un poco ido.
―Adiós ―me despedí, sin esperar respuesta.
―¡Hey, espera! ―exclamó el rubio, cuando ya casi había cruzado la calle. Yo tan solo me giré, esperando a que hablase―. No le digas esto a nadie, ¿De acuerdo? O te meterás en un gran problema.
Odiaba el tono amenazante que estaba usando, es decir, primero me salva, hasta parece que le caigo bien, ¿Y ahora me odia? No tenía ganas de discutir, así que volví a casa, entrando por la puerta, ya que por suerte había cogido las llaves antes de salir. Me metí en la cama e intenté recuperar el sueño que había perdido.
―Dae, hija, Daelyn Jones, ¡Despiértate ya! Llegarás tarde al colegio. ¡Es tu segundo día! ―escuché a mamá gritar desde el piso de abajo. Aún con los ojos cerrados por mi cabeza comenzaron a pasar imágenes, mierda, no tendría que haberme llamado por ese apodo.
Las lágrimas se acumularon en mis ojos. Más recuerdos, más dolor. Necesitaba una ducha bien larga, pero no tenía tiempo, así que en diez minutos me duché, y en media hora estuve lista para ir al colegio.
...
―Socorro, ¡Creo que voy a morir! ―exclamó Lucy al ver todos los deberes que había puesto el profesor Smith―. Odio matemáticas.
―Yo también Lucy, yo también ―le dije suspirando.
Lucy y yo nos habíamos hecho muy amigas, estábamos casi en todas las clases juntas. Ahora estábamos en la biblioteca de la escuela, intentando resolver los odiosos problemas de matemáticas.
―¿Por qué no salimos a fuera a tomar aire? Aún queda un poco para que toque la campana y necesito moverme antes de que empiece química ―sugerí.
Lucy se limitó a asentir frenéticamente mientas recogía todos los libros y yo soltaba alguna que otra carcajada por su reacción. Íbamos andando por los pasillos cuando noté una mirada sobre mí, y al girarme pude ver los azulados ojos de Luke. Esta vez estaba con un chico que no conocía.
―¡Daelyn! ―gritó, acercándose a nosotras―. Chicas, este es Michael Clifford, otro de mis mejores amigos ―dijo sonriendo.
―Daelyn Jones, encantada.
―Encantado, pero llamarme Mike ―dijo el chico de cabello blanco y negro. La verdad es que era raro, pero a la vez molaba.
―Yo soy Lucy Lewis ―dijo la pelirroja, un poco tímida.
Me limité a sonreír interiormente, si algo sabía de Lucy en tan poco tiempo de conocerla era que no tenía ni un pelo de tímida. Estuvimos hablando unos cinco minutos, pero los chicos tuvieron que irse.
―Bueno chicas, ha sido un placer, pero el deber nos llama ―dijo Michael empujando a Luke.
―¡Adiós! ―gritó Luke, casi cuando habían desaparecido de nuestra vista.
Me quedé pensativa durante unos segundos.
―¿Deber? ―pregunté, casi para mí misma, pero Lucy lo escuchó.
―Son jugadores del equipo de fútbol del instituto ―dijo en un suspiro.
―Ah... Bueno señorita, usted me tiene que contar algo, ¿No? ―dije de forma graciosa, mientras comenzaba a caminar hacía la clase de la profesora Evans.
―¿Hmm?
―No te hagas la tonta, he visto como mirabas a Michael ―le dije, picándola.
Ella solo suspiró, me hizo un gesto de que luego me llamaría y echó a correr hacia su clase, ya que esta no nos tocaba juntas. Yo solo negué con la cabeza y entré en la mía.
...
―¡Lucy! ¡Espera! ―grité cuando vi a mi amiga salir del instituto―. ¿Sabes dónde está Luke? ―pregunté.
―Supongo que seguirá en el entrenamiento ―se encogió de hombros.
―De acuerdo, ¡Adiós! ―agité mi mano como despedida, y entré al colegio de nuevo.
Salí al gran patio donde estaba el campo de futbol, y pude ver como había un grupo de chicos entrenando, entre los cuales estaban Luke, Michael, Calum y Ashton. Mi mirada recorrió a los demás chicos, pero ninguno se me hacía conocido. Fui hasta el campo, llegando al lado de los chicos, bajo la mirada del resto del equipo.
―Luke, pensaba que como todavía no se el camino de vuelta podría irme contigo. No sé donde puede estar tu hermano, y bueno... ―dije nerviosa, las miradas de los chicos me hacían sentir incomoda.
―Claro, pero espera diez minutos, cuando el capitán venga, y nos vayamos a cambiar vamos ―dijo sonriéndome. Me quedé mirando su piercing por cinco segundos, el seguía llevando la bolita, y a cambio de su hermano, tenía la piel libre de tatuajes.
Estuvimos hablando entre los cinco, y pude comprobar que Calum no era tan raro como pensé al principio, todos hablaban mucho, aunque Luke era más reservado, pero estaban los cuatro locos. De pronto el ruido de una puerta abriéndose violentamente nos hizo girar, y mi vista se cruzó con esa verdosa.
"Mierda", pensé.
Estaba en problemas.
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Bueno chicas, estoy súper contenta porque... ¡la novela pasa de las 1000 visitas! Muchas gracias a todas las que la leéis, votáis y comentáis :)
PD1: Este capítulo no me ha salido muy bien, pero no podré subir en toda la semana casi, así que subo uno ahora :3
PD2: Si a alguna os gustan The Vamps, pasaros por mi otra novela West Of Heaven, de James McVey! Espero que os guste también
PD3: Os quiero, muchas gracias jajaja <3
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Twins » Luke Hemmings
FanfictionDaelyn Jones se muda desde Londres hasta Sídney por el trabajo de sus padres. Cuando llega allí todo parece fantástico: sol, playa, surf; todo lo que un adolescente ama, pero... ¿Qué pasará cuando conozca a sus vecinos? Luke Hemmings: el típico chic...