Capítulo 15 (1/2)

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Luchaba por escapar, moviendo mis piernas hacia todas las direcciones. Una de las manos puso un pañuelo sobre mi nariz. Alguien me arrastró, y me estaba llevando hacia un callejón oscuro, aún más oscuro que el de la entrada a McBox. No podía chillar, no podía moverme, y poco a poco iba perdiendo las fuerzas, pero podía ver. A unos metros de donde me encontraba había un chico, un chico de cabello oscuro, y ojos profundos, negros, mirándome con una sonrisa, pero desapareció al instante, como si fuese tan solo un espejismo. Mis piernas dejaron de moverse, y dejé de poner resistencia, admitiendo lo inevitable... Me habían casi dormido... Y me estaban secuestrando.

―¡Aléjate de ella! ―escuché de repente. Alguien debió golpear a mi secuestrador, porqué, de golpe, las manos que me agarraban me soltaron, y yo caí al suelo.

Escuché un golpe seco. Quizás había sido ese alguien que me estaba protegiendo, pegándole al secuestrador, o quizás había sido mi cuerpo al caer contra el frío suelo del callejón, el cual apenas notaba. Giré sobre mí misma, casi sin fuerzas, y logré ver a James, el cual estaba fuera de sí. Sus facciones estaban tensas, su mirada expresaba odio, y no dejaba de repartir golpes y puñetazos al secuestrador, que iba vestido de negro, tumbado en el suelo y acorralado por el rubio.

―James... Para... ―logré decir. Estaba demasiado débil para gritar, pero debía hacer algo. Si seguía pegándole le mataría.

El rubio levantó la mirada, y su cara mostró alivio por un segundo, pero se puso tenso de nuevo.

―¡Vuélvela a tocar y te mato! ¡Lárgate de aquí! ―chilló James, propinándole un último puñetazo a ese hombre, el cual estaba atemorizado. Este asintió, y a duras penas consiguió salir corriendo, o más bien cojeando..

―Mierda... ¿Qué te ha hecho? ¡Te dije que no te separases de mí! ―dijo el rubio corriendo hacia mí, arrodillándose a mi lado. Yo seguía tirada en el suelo, sin fuerzas apenas para mantener los ojos abiertos.

―Yo... ―intenté decir, antes de verlo todo negro.

...

―¡Buenas tardes Lyn! ―exclamó Tom, entrando por la puerta de mi habitación.

―Cállate McAdams ―gruñí, cubriéndome la cabeza con la almohada.

―Vamos Lyn... Son las dos de la tarde, eres como un oso invernando durante el invierno. ¿No te cansas de dormir? ―preguntó Tom.

―Déjame Thomas... ―le dije.

―Está bien ―suspiró―. Las chicas se han ido esta mañana, al igual que Luke y James, yo solo venía a despedirme ―dijo, con la voz afligida, fingiendo estar enfadado.

Mmm... ―murmuré, incorporándome. Me acerqué a Tom y le abracé, mientras depositaba un beso en su mejilla―. Buenos días Tommy ―le sonreí―. Vamos, ¿Quieres comer algo? ―pregunté.

―Ya he desayunado.

―Di que si, tu como en tu casa ―le respondí, irónica.

―La confianza apesta ―dijo el moreno.

―Ajá ―asentí, sin mucha energía.

Bajamos hasta la planta de abajo, y nos despedimos en la puerta. Antes de cerrarla dirigí una mirada fugaz a la casa de enfrente. Debía hablar con James.

Subí corriendo las escaleras, y me puse a recoger el cuarto, antes de ducharme y vestirme. Ni siquiera comí, solo quería hablar con él.

Crucé la calle prácticamente corriendo, y piqué al timbre. Me acomodé un poco la ropa y el cabello, intentando estar algo presentable. Estaba mirando al suelo, hasta que escuché el ruido de la puerta abriéndose, dejándome ver a Luke, con sus típicos pantalones estrechos y sin camiseta, la cual llevaba en la mano. Mis ojos se centraron por un momento en su torso, pero negué con la cabeza, despejando cualquier pensamiento sobre aquello.

―Buenos días dormilona ―saludó él, apoyándose en el marco de la puerta―. ¿Te ha reconcomido el sentimiento de culpabilidad por no haberte despedido o...? ―dijo él, gracioso.

―Ya, seguro Hemmings. ¿Está tu hermano?

―¿James? Eh... Sí, bueno, ha cruzado la calle, y luego se ha puesto a dormir de nuevo ―dijo, soltando una carcajada.

―Puedo... Mmm... ¿Hablar con él? Es importante ―le pedí, mirando hacia el suelo.

―Claro... Yo me estaba preparando para salir con Aleisha, así que es todo tuyo.

Al escuchar el nombre de Aleisha noté algo de incomodidad, pero no le tomé importancia. Luke me dejó pasar, y caminé hacia las escaleras, seguida por él.

―¿Cuál es su cuarto? ―pregunté, girándome hacia el rubio, el cual llevaba ahora la camiseta puesta.

―El del fondo a la derecha. Es el que está enfrente es el mío, aunque no creo que te confundas. Yo me voy ya, adiós Daelyn ―se despidió.

Yo asentí con la cabeza y comencé a subir las escaleras. Nunca había estado en esa parte de la casa. Había algún que otro cuadro colgando de la pared, la cual estaba pintada de color crema. Al llegar al final del pasillo pude ver una puerta llena de pegatinas. En la mayoría ponía 'No pasar' y cosas así. La otra tan solo tenía una 'L' pegada en ella. Piqué a la puerta de James, pero nadie contestó. Volví a picar, pero otra vez el silencio se hizo con la casa, así que decidí entrar.

Abrí con lentitud la puerta, dejando a la vista la cantidad de ropa y porquería esparcida por el suelo de la habitación. La cama estaba desecha, y James no estaba en ella. Noté el sonido de agua, agua cayendo, y entonces caí en que probablemente se estaba duchando. Las paredes eran azules, de un tono claro, lo cual le daba más iluminación a la habitación. No aguantaba estar allí, el desorden me enfermaba, así que comencé a recoger todo lo que estaba tirado al suelo, hice la cama, y abrí la ventana para ventilar. De pronto, escuché una voz, cantando. Me acerqué a la puerta del baño, el cual estaba dentro de la misma habitación, y me pegué a ella. La voz de James era grave, parecida a la de Luke, pero algo más rota. Cerré los ojos, y me centré en su voz.

So I'll paint you wings, and I'll set you free ―escuché, justo antes de que el agua dejara de caer.

Yo me fui hacía la cama y me senté allí, esperando que James terminara. Jugaba con mis pies, moviéndolos en círculos, hasta que una voz me sacó de mi trance e hizo que levantara la mirada.

James se encontraba allí, con tan solo una toalla tapándole desde la cintura hasta las rodillas, y con pequeñas gotas cayendo de su cabello, todavía mojado, mirándome a los ojos.



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AVISO:

1. Este un capítulo dividido en dos partes.

2. Si queréis, pasaros por las novelas de cashtonsvoice (Two Pieces Of A Broken Heart – Luke Hemmings) y LITTLECLIFFORD (Bulletproof Love – Luke Hemmings/Calum Hood).

CONTINUAD LEYENDO :) ------------------->

Twins » Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora