TORY.
Muevo mis pies mientras estoy acostada boca abajo en la cama revisando las últimas noticias:
Thomas está gravemente herido por el enfrentamiento que se dio en el club Temnyy Korol, la pandilla tuvo una baja de un 30% de lo integrantes, Emma y Lola están desaparecidas, Yanet es la que se está haciendo cargo ahora mismo y yo no puedo dar un solo maldito paso sin la supervisión de mi padre.
«Темный король: Rey Oscuro»
—¿Qué es lo que te tiene tan molesta? —pregunta untándome un poco de aceite en mi espalda descubierta.
—Nada —respondo apagando el celular dejándome consentir por este sensual hombre— Tonterías de la escuela.
—Intente hablar con Damián sobre el asunto pero no da su brazo a torcer —me informa pero yo solo puedo concentrarme en el exquisito movimiento de sus dedos en mi espina dorsal— De verdad que lo siento, tu padre es un cretino.
—Lo sé, aprecio que lo hallas intentado pero es imposible hacerlo cambiar de opinión —comento recordando a Andrea y su ternura.
«Esa chica se merece lo mejor del mundo»
—Te iras con Grayson ¿eh? —deja un beso en mi nuca— mucha suerte, la necesitarás —dejo salir un bufido.
—No entiendo a mi padre ¿Por qué rayos me quiere lejos de aquí?
—No pienses en cosas que simplemente no tienen sentido, Damián se volvió así desde… —se queda callado y agradezco que no mencione a la princesa de Suecia—… ese día. Dale tiempo, también quiero que ya no te metas en problemas, si algo está mal házmelo saber a mi ¿de acuerdo, cariño? —asiento antes las dulces palabras del señor Charles.
—My, lady, hora de irnos —dice Felipe tocando la puerta del hotel.
—Al parecer el club de arte ha terminado —sonríe besándome los labios.
—Sip —me levanto comenzando a vestirme: un vestido blanco holgado, zapatillas de plataforma y una chaqueta de mezclilla— Nos vemos en mil años hasta que a mi padre se le baje el enojo —dejo un último beso en su boca.
—Cuídate mucho —sonríe y asiento saliendo de la habitación.
—¿Se divirtió, mi señora? —me pregunta el pelinegro.
—Ya sabes la respuesta —le doy mi bolso y ambos bajamos por el elevador— procura tener una suite reservada para la próxima, odio coger en habitaciones comunes.
—Anotado —responde y salimos a la calle donde Tony nos espera adentro de la Jeep.
Nos trepamos a la camioneta hasta llegar a mi maldita cárcel.
***
—Empaca tus cosas que te irás con tu tío Grayson —espeta mi padre entrando conmigo a la habitación.
—¡Las vacaciones aún no empiezan! —me siento en la orilla de mi cama con mis brazos cruzados y el ceño fruncido, mi padre harto de mis niñerías se toca el puente de la nariz cerrando los ojos respirando profundo.
—Anders, encárgate de las cosas de Tory.
—Como diga, señor —el perro viejo de mi padre sale enseguida.
—Tory, es por tu bien…
—Por mi bien —lo imito molesta— ¡Todo es por mi bien pero yo solo me veo castigada siempre! Tory, has esto, Tory, has el otro, Tory, ve a trabajar a Corporación Kendall, Tory, tienes clases extras de piano, taekwondo, mandarín ¡¿Cuándo me dejarás dar un respiro?! —estallo— ¡¿Por qué siempre me tienes ocupada mientras te llevas a pasear por todo Londres a mi amiga?! —me pongo de pie quedando frente afrente. Mi pecho sube y baja rápidamente y ambos estamos enojados.
—Eso no es verdad…
—¡Por supuesto que sí! ¡Te han visto con ella infinidad de veces! —me volteo dándole la espalda viendo mi enorme pecera con aguas cristalinas.
—No me des la espalda, jovencita y además no cambies el tema —me voltea con brusquedad— ¡Te irás con Grayson quieras o no!
—¡No!
—Sí —gruñe y es este preciso momento donde odio tenerlo de padre.
—Señor… —Anders entra por la puerta luciendo impaciente.
—Es una orden.
—¡No soy un perro para que me estés ordenando!
—¡Pues un perro es más obediente que tu! —se arremanga las mangas de su camisa.
—Señor…
—¡Pues si tanto quieres tener un maldito perro obediente te regalo a Sonic! —odio que mi padre se ponga en su plan de verdugo.
—¡¿Por qué no puedes solo obedecer?!
—Señor…
—¡¡¡¿Qué?!!! —mi padre y yo volteamos al mismo tiempo viendo mal al anciano.
—Señor, lamento interrumpir su disputa pero una señora gritona y un joven vinieron a verlo, me temo que la señora no se ira si usted no la recibe —responde pacíficamente haciéndome rodar los ojos.
—Más vale que no sea uno de tus hijos perdidos —lo amenazo.
—¡Que no le estoy siendo infiel a tu madre, carajo! —me mira por última vez antes de salir de mi alcoba.
Anders se me queda viendo y yo le lanzo una mirada asesina.
—A usted le interesa mucho lo que pasará con las personas que vinieron —se me burla en la cara poniéndome más de mal humor.
—No encuentro el porqué —respondo.
—¿Recuerda al joven Ian Wales? Esta abajo —se voltea lentamente antes de desaparecer.
«¿Qué mierdas hace él aquí?»
Rápido salgo yo también y corro escaleras abajo hasta el segundo piso donde papá está muy pero muy enojado, Henry tiene una mezcla de asco y furia en la cara, y el tío Jareth suelta una risita juguetona. Llego hasta la escalera doble, Ian está sosteniendo a una mujer de cuarenta y tantos años medio robusta que no deja de alardear.
—¡Esto no se quedará así, tiene que responder! —espeta la señora sin dejar de agarrar el brazo de Ian que luce avergonzado.
—Feliz inicio de verano —me susurra Anders y yo solo puedo apretar las gradas.
—¿O… O sea que Tory te desvirgo? —se mofa Jareth soltando una carcajada.
—Jareth —lo llama mi padre con un tono de advertencia.
—¿Qué? Es gracioso que Tory se allá metido con este pobre diablo —miro mal a mi tío que solo trae puestos unos shorts de playa, podría jurar que salió de la piscina para venir a escuchar el chisme.
—Guarda silencio —lo reprende el primer ministro acercándose a la familia— ¿qué es lo que realmente quiere con todo esto? ¿Dinero, joyas, lujos?
—No tienes que darles nada, solo échalos a la calle y listo —se mete Henry.
Me quedo al margen sobre las escaleras sin creer que esto realmente esté sucediendo.
—Ustedes los ricos creen que pueden salirse con la suya con su poder y su dinero —suelta con rabia la señora— Su hija deshonro la pureza de mi hijo y ahora ella tiene que responder así que le exijo un matrimonio —una risita escapa de mis labios y también de todos los presentes— no estoy bromeando.
—Si no quiere que nos riamos entonces no diga tonterías —opina Henry y mamá aparece de pronto por la puerta principal.
—Hm… ¿qué pasa aquí? —dos mucamas vienes ayudándola con su sombrero, bolso y abrigo.
—No lo creerás cuñadita pero Tory se va a casar —Jareth sigue con lo mismo y mamá queda más confundida que antes.
—¿Quiere que mi hija se casé… con eso? —señala al castaño que no sabe ni a donde mirar.
—Sí.
—Anders —papá lo llama— hazles un cheque por un millón de libras esterlinas y…
—No —lo interrumpe la robusta.
—¿No? —el pelinegro arquea una ceja— Que sean dos millones entonces, no, mejor tres así podemos asegurarnos de que esto no vuelva a pasar y…
—No —la señora lo vuelve a interrumpir y mi padre se impacienta— No queremos su sucio dinero, su hija destruyó la inocencia de mi hijo y…
—Por favor, señora, no sea anticuada —me meto en la conversación comenzando a bajar las escaleras— estamos en pleno siglo XXI ¿usted cree que yo haría semejante tontería? Además su hijo me aseguró que ya lo había hecho antes —miro al ojiverde pero rápido desvía la mirada— ¿No es así?
—Tory… yo estaba muy emocionado por estar contigo así que… te mentí, nunca había estado con alguien antes y… —se frota su abrazo buscando algo más que agregar.
—¡¿Qué?! ¿Por qué rayos no me lo dijiste? —trato de regular mi respiración tranquilizándome— no importa. No me casare contigo de todas formas, te daré mucho ganado y propiedades en el campo.
—¿Qué? Usted no puede hacer eso.
—Si quieren actuar a la antigua entonces hagámoslo —me dirijo a la mujer— le ofrezco manadas de borregos, vacas y de más pero entendamos de una vez que nunca me casaría con su hijo —aprieto la quijada y la mujer no deja de lanzarme láser con los ojos— Ian, toma a tu madre y lárguense antes de que llame a seguridad.
—Tory, tienes que entender que mi familia es…
—¡No tengo que entender nada! —lo interrumpo dando un paso hacia atrás cuando intenta tomar mi brazo— solo estuvimos juntos un par de veces y no fue importante…
—Fueron catorce —ahora él me interrumpe.
—¿Qué?
—Estuvimos juntos catorce veces —vuelve a decir y escucho la fastidiosa risita de mi tío.
«Carai, es muy difícil estar despechada por un hombre, cometes puras estupideces»
—¡Eso no es lo que importa! ¡Largo! —los echo y la señora sale a regañadientes junto con su hijo.
No quiero voltear ya que mi familia a de estar zurrándose de la risa. Sin mas, volteo.
—¡Tory desvirgo a un pueblerino! —mi tío comienza a carcajearse y yo solo puedo torcer los labios— ¡Esto es una joya que le diré a todos los demás!
—Tory, de verdad que estás bajando los estándares de las personas que te rodean —Henry posa su mano en mi hombro antes de seguir a la sala.
Miro a mi madre que solo me da una sonrisa reconfortante dándome un beso en la frente antes de subir por las escaleras, observo como mi padre lucha con él mismo para evitar gritarme.
—Lo siento —susurro.
—Tory, eres una Kendall, tu maldito padre es un ser poderoso y tu madre es una princesa de Browning, entiende que no puedes liarte con campesinos como él, hay niveles y al parecer tú ya sobrepasarse todos. No puedo más, hoy mismo te irás a Egipto.
—¿Qué? —levanta la mano para que me calle lo cual hago.
—Tony y Felipe se quedarán, allá Grayson tiene su propio cuerpo de seguridad y dudo que te deje poner un solo pie en la acera —me quedo si hacer ni decir nada mientras él sigue y sigue con su tonta lista de donde, como y con quien pasar mis vacaciones de verano— ¿entendiste todo? —asiento viendo hacia otro lado— Todo está listo así que ándate al aeropuerto.
—¿Al aeropuerto?
—Sí, ya que te gusta juntarte con la muchedumbre ahora vive como ellos —se marcha dejándome sola.
Nunca antes en mi vida había viajado en un avión turístico, siempre fue en el jet de papá o en otros pero jamás algo así.
—Mi lady, el chófer la espera, sus maletas ya están en la cajuela —me informa Anders y sé que es el más feliz en este momento.
—Dile a Henry que vaya por mi pronto —le pido y salgo bajando las pocas escaleras para poder entrar al auto negro.
Recargo mi cabeza sobre la ventanilla, juro que cuando obtenga mi mayoría de edad (21) me largare de esta jaula de oro.
***
Nick platica conmigo durante todo el vuelo donde le cuento mi horrorosa experiencia como pasajera en primera clase.
—No te rías, juro que es horrible viajar así, hace unos minutos un hombre no dejaba de parlotear con sus amigos ¡tuve que aguantarlos por una hora entera! —bebo un poco de agua pero sabe horrible causando una mueca— el agua sabe asquerosa, necesito todo un personal ahora mismo para que me atiendan como me merezco.
—Cálmate, Drama Queen —se ríe— No debe ser tan malo, bueno sí, es horrible pero eso te lo mereces por ser el cordero de papá.
—No seas grosero, compréndeme un poco —subo mis pies sobre el asiento grande— solo no quiero que todos me tomen como si fuera una maldita mocosa malcriada —gruño al recordar a los reyes y sus intentos por tratarme como si fuera un trapo viejo.
—¿Y no lo eres? Tory, puedes poseer la mitad del país y controlar la otra mitad a través de los políticos y si me das una buena comisión me dejo controlar —detecto su sonrisa que utiliza para coquetear haciéndome sonreír a mi también.
—¿Qué seria bueno darle al Duque Real de York en unos años? —le sigo el juego tomando un mechón de mi cabello— ¿Millones de dólares quizá o algo más?
—Apuesto que el Duque se conformaría con algo mucho más valioso pero menos costoso ¿si me explico?
—Tal vez, pero en fin, prometimos que nunca más pasaría algo entre nosotros —le recuerdo y mi teléfono me avisa de otra llamada entrante de Demetrio— Te llamo luego.
—Infórmame cuando estés con Grayson.
—Sí —cuelgo y recibo la otra llamada— Hola, personita —saludo echa un dulce— ¿qué tal esta Italia?
—Oh, mi preciosa Megan, tan linda y dulce como siempre —su maldito acento me encanta y eso hace más difícil mi trabajo de asesinarlo, tal vez al final no lo haga— espero un día traerte conmigo, te mostraré toda Italia, tengo una idea, hoy mismo voy por ti a Londres ¿qué dices? —pregunta animado.
—No sabes cuantas noches he soñado con eso, odio ponerte peros pero ahorita mismo estoy viajando a ver a mi familia —me acurruco en mi lugar bostezando.
—No te preocupes, entiendo perfectamente —suelta un suspiro de lo más sexy, me muerdo los labios recordando sus besos.
«Debo calmarme, no hace ni cuatro horas que estuve con John y ahora estoy pensando en otro hombre»
—Te dejo, prometo visitarte pronto, lo prometo —se despide antes de colgar.
Vaya vida la mía donde me veo rodeada de hombres poderosos queriendo apoderarse de mi.
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KRIPTONITA
DiversosVen y descubre lo peor de la Monarquía, Mafias, Familias, Amistad y Amores unidas por un terrible pasado. Tory Kendall y Andrea Cooper te mostrarán el camino. Dos chicas completamente diferentes pero con algo en común: ellas tienen el poder de hace...