EPÍLOGO

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6 AÑOS DESPUÉS.

NARRADOR OMNICIENTE.

—En este momento vemos como Tory Kendall Primera sale del Tribunal Supremo del Reino Unido —la reportera del noticiero da inicio a la narración frente a la cámara que apunta a la princesa que tiene planeado quedarse con el poder absoluto— Una guardia de veintes hombres la rodea, nuestra princesa se ha catalogado como la mujer más importante de toda Europa, la más joven en lograr títulos nobiliarios como: princesa de Buckingham, duquesa y marquesa real —informa los logros que ha tenido la pelinegra en los últimos años gracias a su esmero, esfuerzo y coraje.

Tory Kendall no sólo había logrado eso sino mucho, mucho más. Su rango en la milicia subió gracias al éxito que ha tenido a lo largo de su estadía en la central de Lyon, Francia y Londres, Inglaterra convirtiéndola en Teniente-Coronel.

—Trataremos de acércanos —la reportera y su camarógrafo suben las escaleras del monumento frente a ellos, son detenidos por la guardia personal dirigida por Felipe Silver, un veterano a punto de retirarse— Queremos hacerle unas cortas preguntas a la princesa —se excusa la reportera de buen ver sonriéndole a los enormes hombres.

—Sólo unos minutos —responde serio el nuevo recluta: Franz.

—Muchas gracias —la reportera está más que feliz, conseguir una entrevista de una persona de tal élite es un accenso seguro en su carrera— Princesa Kendall —se acerca a la pelinegra que luce radiante— ¿Puedo hacerle unas cuantas preguntas?

—Claro —responde la joven de 25 años de edad.

—¿No siente que está traicionando a su patria al llevar el caso de los reyes en su contra? —ataca con la primera pregunta.

—Yo diría que es lo contrario, desde que se dio a conocer que los reyes son los líderes de el crimen organizado, porque eso es lo que es ¿Cómo es posible que el propio enemigo nos haya liderado por tantas décadas? —pregunta viendo a la cámara, Tory tiene todo planeado.

La batalla contra los reyes se ha extendido hasta el día de hoy donde las contrapartes han sido amenazadas, sobornadas y por ello no se les ha dictado una sentencia, la pelinegra harta de todo, ha tomado el mando para hundir a la realeza en la mierda y no está dispuesta a perder, ahora es mucho más fuerte, poderosa y peligrosa que antes, los reyes ya no son nada para ella.

—Entiendo su punto de vista y apuesto que Reino Unido se lo agradece, cambiando un poco de tema ¿Cuál es la postura de su familia en estos momentos? —acerca el micrófono a la princesa.

—Mi familia confía en mí y en mis decisiones —responde simple paseando sus ojos color zafiro entre la reportera y la cámara.

—Su padre se ha de sentir orgulloso.

—Papá siempre lo ha estado, a veces lo extraño, no puedo ir seguido a Gales a visitarlo, pero el retiro va bien —una pequeña sonrisa se dibuja en sus labios hechizando a los televidentes.

—Qué bueno que menciona ese tema —el entusiasmo de la reportera no tarda en surgir— Todos los que se han sido nuestros Primeros Ministros siempre llevan de apellido Kendall ¿Qué piensa con el candidato que su padre eligió como suplente? ¿No está molesta con proponer a su hermano Henry Kendall y no a usted? —Tory suelta un suspiro antes de decir:

—Estamos en una era de evoluciones y pienso que el Primer Ministro puede ser cualquier persona capaz con los pies en la tierra que tenga claro los objetivos del Reino —acepta, la verdad es que, si estaba molesta, un poco lo que la llevó a añadir—: Si me dieran a elegir a algún candidato elegiría al Duque Real de York sin dudarlo.

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