*En la foto esta Nick*
ANDREA.
Ya ha pasado una semana desde mi llegada a la Academia. Camino hacia mi armario sacando el que podría ser el uniforme, todos los días tenemos que vestir con pantalones militares negros, camisa Blanca, chaleco y botas negras. Decido amarrarme mi cabello rubio en una coleta alta, me aplico un poco de maquillaje.
—Hija, ya baja —dice mi madre entrando a mi alcoba— se te hará tarde, necesitas desayunar —le doy un asentimiento y sale.
Empaco lo necesario en mi mochila y me dirijo al comedor, todos ya están ahí, mi padre: Howard Cooper en la cabeza del comedor, mi madre: Ema Cooper a su lado derecho y después de ella, mi hermana Sasha. Desayunamos todos juntos.
—Ya casi no estás en casa —dice mi hermana— ¿a caso ya tienes un novio? —me lanza una mirada pícara— ¡pon fin! —exclama— ya tienes veinte años, espero que lo traigas a la casa.
—Ja ja —rio con ironía— no es eso —agarro un pedazo de plátano y lo llevo a mi boca— es solo que la Academia utiliza todo mi tiempo, los entrenamientos y las practicas no son tan fáciles —agarro otro pedazo de fruta— estas semanas veremos como desactivar todo tipo de bombas —digo comiendo— esto es muy agotador pero si sigo así en menos de un año puedo empezar a hacer mis primeras misiones, empezare como toda una novata pero eso le ayudará a mi expediente de trabajo.
La charla se basa en lo mismo y en lo orgulloso que se siente mi padre, no sé qué lo hizo cambiar de idea pero me alegro, ya no extraño mucho estudiar Administración en Harvard, esto es aún más extraordinario.
Me dirijo a la escuela y un nuevo día empieza.
—Bien, el tema que veremos hoy es de rescate y captura —anuncia el decano, y así da inicio a un día largo y agotador.
***—Vamos, Andrea, anímate —dice Jennifer mi nueva amiga— será genial, tu eres muy bonita, tu cabello rubio hace contraste con tus ojos azules, serás la sensación en el antro.
—No lo sé, tengo entrenamiento de auto defensa a las seis —mastico mi sándwich de carne— yo no estuve estudiando desde pequeña en esto como ustedes.
—Solo hoy —suplica Ian— te prometemos que si no te gusta te puedes ir cuando quieras.
—No lo sé —ambos me ven con sus ojos de borrego apunto de morir, suelto un bufido— bien —lanzan grititos de emoción— pero si no me gusta me voy —los dos me dan un asentimiento.
La cafetería se llena de murmullos y piropos, volteo a mi alrededor y los chicos están con la boca abierta y saboreándose los labios, y no se diga de las chicas, parece que están teniendo un orgasmo visual, sigo recorriendo la cafetería cuando veo al idiota que me insulto el primer día de clase.
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KRIPTONITA
DiversosVen y descubre lo peor de la Monarquía, Mafias, Familias, Amistad y Amores unidas por un terrible pasado. Tory Kendall y Andrea Cooper te mostrarán el camino. Dos chicas completamente diferentes pero con algo en común: ellas tienen el poder de hace...