CAPÍTULO 5

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*En la Foto esta Trevor*

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*En la Foto esta Trevor*

ANDREA.

—¿Qué tal la resaca, blanquita? —me pregunta Ian muy alegre sentándose a mi lado.

—No grites, por favor —respondo y me agarro la cabeza, la luz y el escándalo de la cafetería harán que me explote la cabeza— además estoy enojada contigo.

—¿Qué? ¿Por qué? —pregunta indignado.

—¿Enserio? —le pregunto obvia— tú y Jennifer me dejaron botada anoche.

—¡Ey! —aparece Jennifer— ¡A que no adivinan que me acaba de pasar! —se sienta enfrente mío y agarra mi manzana.

—¡Ey! Eso era mío —digo y le da una mordida ignorándome.

—Acabo de encontrarme a Nick Jefferson en el baño de las mujeres teniendo sexo con Britney Zander —dice orgullosa de su hallazgo.

—No le veo la gracia —bebo de mi soda— más bien es asqueroso.

—¿Bromeas? Britney es una de las chicas más populares de toda la Academia —la defiende Ian.

—Pensé que era Kendall —respondo indiferente.

—Ósea, sí —vuelve a decir la teñida— ella es la puta ama de todo, es tan inalcanzable para chicos como nosotros —se lleva la manzana a su boca— deberíamos de estar agradecidos si tan solo volteara a vernos —dice con la boca llena.

—No entiendo porque idolatran a esa chica, es hermosa sí, pero apuesto que hay chicas más bellas —Ian se atraganta con su comida y Jennifer me mira incrédula— ¿qué? Es la verdad —me defiendo.

—Blanquita, tienes muchas cosas que aprender —volteo a ver a Ian— Tory Kendall no solo es la chica más bella de toda la Academia, si ella quisiera con un chasquido de dedos puede hacer y deshacer lo que quiera, cuando quiera y por lo que quiera —se sacude la chaqueta— nadie se mete con ella, tal vez no lo sepas pero puede llegar a ser demasiado cruel, incluso con sus amigos.

—No digan tonterías, anoche se portó bastante amable con mi familia —ambos voltean a verme sin creerlo.

¿Qué me pasa? ¿Primero la critico y luego la defiendo?

—¡¿Qué?! —preguntan.

—Ella me llevó a casa anoche, porque ¡alguien! me dejó botada —digo con sarcasmo.

—¡¿Enserio?! Dinos ¡Detalles, detalles! —exige Jennifer.

—Bueno, todo fue porque…


***

—Tienes que fijar el objetivo, recuerda que tu arma vale más que tu vida —dice el instructor— respira, cuando tengas el objetivo en la mira exhala y entonces disparas.

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