CAPÍTULO 62

132 14 2
                                    

NICK.

Mischa reparte besos por todo mi cuello mientras acaricia la cabellera roja de la chica que me está dando una mamada de campeones.

—Argh —gruño al sentir que me vendré.

Mi mano encuentra la de Mischa y ambos aceleramos los movimientos, volteo la cara comiéndole la boca a la rubia. Estoy sentado en el sofá completamente desnudo con una bella chica entre mis piernas y otra comiéndome la boca a la derecha.

—Voy... a venirme —gruño y Mischa rápido se pone de rodillas a un lado de la chica con cabello ondulado.

Me levanto dándoles lo que quieren, ambas abren la boca y se acercan más. Comienzo a masturbarme vaciándome en sus caras y pechos. Mi derrame dura unos cuantos segundos donde ambas están encantadas con el resultado.

Salgo encaminándome a la ducha, el agua fría empapa mi cuerpo sudoroso, llevamos todo el fin de semana encerrados en el hotel Mandarín Oriental. Enjabono mi cuerpo, me enjuago y salgo con una toalla alrededor de la cintura. Las chicas están dando un perfecto show lésbico besándose y tocándose.

—Nicky —me llama Mischa— únetenos, bebé —niego colocándome los calzoncillos para después ponerme los pantalones del uniforme de la Academia.

—Tengo clases —respondo— ¿No quedaron satisfechas? Lo estuvimos haciendo por más de tres horas —respondo acomodando mi cabello y echándome loción.

—Claro que sí —responde la pelirroja de tetas grandes— pero queremos más —me mira mordiéndose el labio inferior.

La miro con seriedad, es una amiga de la rubia, pero a leguas se ve que quiere algo más que sexo.

—Jueguen entre ustedes —respondo indiferente tomando mi mochila— te veo después —me encamino a mi novia y le doy un beso en los labios.

—Viajare a España, mi familia y los reyes de ese país tendrán una reunión ¿nos vemos la próxima semana? —asiento y salgo del cuarto de hotel.

Realmente no me importa lo que Mischa haga o deje de hacer con su vida.

Llego a la Academia en media hora. Hago mis deberes, pronto me graduaré y debo de rendir cuentas con promedios y proyectos, el hecho de que Tory tenga amenazado al director da pauta para que podamos hacer trampa y saltarnos algunos deberes.

Me encuentro a Tory en la clase de metodología compleja.

—Papá me ha comprado un nuevo auto —sonríe— el Lamborghini Veneno Roadster, el auto más caro, lo subastaron en París y no dudo en comprármelo —estamos sentados en la última fila— es uno de los vehículos más radicales que han pisado nuestro planeta, con un diseño que parece sacado de una nave espacial futurista y un desempeño que lo coloca como uno de los modelos más rápidos producidos por la casa de Sant'Agata Bolognese y lo tengo yo —su emoción es palpable— Tony y Felipe están equipándolo con tecnología de punta, si me lo pides bien y bonito, tal vez te lleve a dar un paseo —me guiña un ojo coqueta, sonrío con chulería.

—Por favor llévame, me muero por montarme en esa nave—–respondo con sarcasmo acercándome a pocos centímetros de su cara.

—Convénceme —me sigue el juego, se acerca hasta que nuestras narices rosan.

—Consíganse un cuarto —espeta Fanny haciendo que nos separemos.

—¿Acaso no comes? Cada vez estas más delgada y huesuda —comento viéndola.

Sé que la chica es adicta pero ahora luce pésima, las ojeras se le remarcan y parece anémica, observo sus brazos y tiene moretones en su antebrazo a causa de heroína, observa que la estoy mirando y rápido se cubre yéndose a otro lado.

KRIPTONITADonde viven las historias. Descúbrelo ahora