CAPÍTULO 53

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TORY.

Regresar de nuevo a clases ha sido un desafío total, mi estabilidad depende de un maldito hilo, los rumores de que me cogía a un pordiosero corrieron rápidamente hasta llegar a los oídos del señor Charles el cual sin pensarlo más de dos veces me confrontó, pero yo aún sigo evadiéndolo. Andrea ya no es como antes, cada vez está más ocupada en quien sabe qué, rara vez la logro ver, los chicos están en nuevas misiones lo que trae como consecuencia la soledad, no es que no me guste estar sola, pero me vendría bien un poco de compañía (lo cual es malo) ya que todo este tiempo he estado follando con Ian constantemente.

La dulce y tierna Laura entra por la puerta principal recorriendo todo el pasillo, es el centro de atención, todo chico y chica la miran con asombro, no viene sola, las demás amigas de Andrea entran luciendo seguras y la sonrisa nadie se las quita. Lucy se acerca a mí. Laura luce totalmente diferente, la chica empática y patética queda atrás dejando a una renacida Laura, no solo se cortó su larga cabellera que ahora le cae sobre los hombros, sino también lo pinto de rubio, trae un maquillaje demasiado cargado para mi gusto, no se ve mal, pero todo la hace ver una completa payasa.

—Por dios, no puedo creer que haya hecho lo que le dije —susurra con burla.

Mi ceño se frunce al no entender ni una mierda.

Laura nos pasa de frente y entra al auditorio de derecho, Lucy, los demás y yo hacemos lo mismo ya que la campana suena.

—¿Tiene que ver con Williams? —le pregunto a la pelirroja.

—Oh, claro que sí. Te juro que después de esto Laura no querrá verlo ni en pintura —suelta una risita burlona.

—Okey, tú eras la chica más seria que conocía —confieso sacando mis libros— no conocía esta faceta tuya, chica sí que tienes que mejorar esa autoestima, los celos no son buenos.

—Tory, tu literalmente le arrancaras la cabeza a la rubia que se está cogiendo a John —voltea a verme incrédula.

—Cierto —soy honesta.

Los celos son lo peor que podría existir, ciertamente no sé porque lo siento precisamente con John, sé que los celos son inseguridades, falta de autoestima y amor propio.

El decano Williams entra a la clase mirando a detenidamente a Laura.

—¿Es nueva? —pregunta antes de colocar sus cosas sobre el escritorio— nunca la había visto en esta clase.

Con suma elegancia, el decano acomoda las solapas de su traje y toma asiento.

—Eh, de hecho, no —Laura de inmediato se pone roja como nunca antes la había visto, se coloca un mechón de cabello tras la oreja— soy Laura, profesor.

—¿Laura? ¿Qué te paso? Te ves tan... —duda entre decir lo que piensa o no— diferente...

—Esto es divertido —Lucy se mofa al ver la cara de desagrado de su novio.

Niego internamente preguntándome donde carajo esta Andrea. La clase pasa más lento de lo normal. No veo a Nick hasta su entrenamiento de futbol americano, siempre vengo a verlo, no es que él me lo pida simplemente me nace hacerlo.

El entrenamiento termina, rápidamente de acerco a Nick.

—Hey, Nick —lo llamo, pero este me mira antes de echarse a andar a las duchas.

«¿A este que le pasa?»

Más desconcertada que nunca salgo del campo, a lo lejos veo a Laura hecha un asco con lágrimas por toda la cara causando que su maquillaje se deshaga. Lucy se comportó como toda una idiota al darle consejos absurdos a esas chicas. Jennifer esta con ellas, nuestras miradas se cruzan y no sé quién ve más feo a quien. Sigo mi camino.

KRIPTONITADonde viven las historias. Descúbrelo ahora