*En multimedia una foto de Nikolay*
TORY.
—Lucy, deja de mover eso —la regaño tratando de quitarle el tubo de ensaye con líquido viscoso.
—Tranquila, solo lo guardaré para después echárselo encima a la perra de Kathy —trata de guardarlo en su bolso pero rápidamente lo tomo con mis manos cubiertas por látex.
—¡No te comportes como una completa estúpida! —susurro pero aún así no suelta el tubo.
Trato de quitárselo por las buenas pero no me deja.
—Profesora, permítame un momento a la señorita Gallagher —ante esas palabras las pelirroja se queda estética soltando el tuvo con el combustible el cual se me resbala de las manos por la fuerza cayendo sobre el flúor en polvo causando una inmediata explosión en polvo provocando que se activen los rociadores de incendios empapándonos a todos.
—¡Señorita Kendall! —me reprende la profesora Kathy desde su lugar.
Trato de guardar mis cosas en lo que las llamas salvajes se esparcen.
Todos salimos del laboratorio de química, me quito las gafas de seguridad, los guantes y la mascarilla.
El humo nos ahoga y no sé que rayos pasa pero la explosión se hace más fuerte a tal punto de romper las ventanas, se escuchan gritos de muchas personas entrando en pánico.
—¡Llamen a emergencias! —pide la científica de Kathy cubriéndose la boca y nariz con una pañoleta.
—Yo lo hago —responde el decano Williams ahogándose.
Me olvido de todo y entro al laboratorio sin hacerle caso a las advertencias de los mayores, las llamas ya están sobre las mesas, el agua no las para y si esto sigue podría causar un daño mayor, a lo lejos veo como un chico esta en el suelo inconsciente mientras unas llamas consumen su bata blanca.
Cojo el extintor y me pongo en la tarea de rosear cada llama con el gas yendo primero por el pelinegro.
Salgo tosiendo de manera feroz, el monóxido de carbono ha invadido por completo mis pulmones, arrastro al chico que logro reconocer como el hermano menor de Trevor; Javi.
—¿Tory, estás bien? —me pregunta preocupada la pelirroja.
Asiento con la cabeza tratando de tranquilizar mi respiración, otros chicos más se acercan a ayudar a Javi, miro a mi alrededor, creo que solo fue el susto, eso espero.
—Señorita Kendall, a dirección ¡ahora! —me reprende la castaña seguida del pelinegro, ambos profesores me miran mal.
«¿Pero qué fue el mal que yo hice?»
A regañadientes voy al edificio administrativo después de que me dieran atención médica, me limpio la cara con algunos pañuelo húmedos los cuales de blancos pasan a negros por el carbón de la explosión.
—Pero que irresponsabilidad de su parte —empieza a regañarme el coronel con toda la euforia posible— ¿sabe todos los daños que ha ocasionado? ¡hizo explotar el laboratorio de ciencias! ¡varias personas salieron heridas! —recibo el castigo de pie mostrándome firme ante sus represalias, no bajo la cara en ningún momento— ¡sancionada! Quiero a sus padres para mañana, estará suspendida tres días con entrenamiento para novatos, además se le sumará los gastos de las reparaciones a su cuenta.
Lo que me faltaba, ¿entrenamientos para novatos? ¿Qué será? ¿Sacar la basura de alguna bodega a punta de manguerazos?
—¡Ahora largo de mi vista! —me despido como se debe y salgo de la oficina.
Pero que asco ¿qué se supone que le diga a mi padre? Hace una semana me congeló las cuentas, se enteró que aún sigo viendo a los Nudillos Ardientes y eso lo enfureció por completo, él me advirtió que no quería problemas de parte mía.
El resto de la tarde me la paso despegando las gomas de mascar que están debajo de las mesas de las cafeterías.
«¿Por qué la gente hace este tipo de cochinadas?»
Dejo reluciente cada maldita mesa de esta institución, las manos me duelen y no comprendo, yo que he peleado con varios criminales hasta que los nudillos me quedan destrozados, jamás en mi vida me habían dolido tanto como hoy que solo agarre una tonta espátula para despegar las gomas de mascar en más de quinientas mesas.
—¡Tory! —grita alguien a mi espalda.
—Ahora no —respondo de mala gana vaciando el contenido en la basura.
—Me enteré de lo que pasó esta mañana ¿te encuentras bien?
—Mira —volteo encarando al extraño—, no necesito que vengas a preguntar si estoy bien o no —lo miro directamente a los ojos verde con un toque de almendra que se carga— no te conozco y no necesito tu compasión así que lárgate —le vuelvo a dar la espalda vaciando los recipientes que sobran.
—¿Cómo puedes decir eso? —su tono dulzón me asquea— soy Ian, no importa si no me recuerdas, siempre te lo diré hasta que aprendas quien soy.
Ruedo los ojos, ya hacia mucho que no tenia un pretendiente lunático, odio a los tipos así. Lo ignoro y sigo con lo mío pero en eso el tal Ian toma una cubeta y comienza a hacer lo mismo que yo, lo miro de reojo, él ve que lo veo así que sonríe mostrando su dentadura blanca.
Seguimos así por unos minutos más, ninguno de los dos dice una sola palabra y agradezco eso, no estoy para lidiar con mocosos enamorados.
—Ian ¿estás aquí? —pregunta una chica en el callejón de la basura viendo para todos lados— ¡Ian! —corre hacia el castaño abrazándolo— ¡te estuve buscando todo este tiempo!
—Jennifer —responde incómodo tratando de alejar a la rubia—, estoy bien, no tienes que estar buscándome todo el tiempo —recojo los recipientes pasando de largo— ¡Tory! —corre hacia mi.
«¿Qué demonios piensa este chico?»
—Te ayudo —se ofrece.
—No es necesario —respondo pero aún así me quita los plásticos acompañándome hasta mantenimiento donde dejamos todo los materiales que use para limpiar las cochinadas de alguien más— ¿harás algo esta noche? —unos hoyuelos se marcan en sus cachetes cada que sonríe.
Lo escaneo de pies a cabeza, es delgado y parece que el uniforme de le queda algo grande.
«Para nada mi gusto»
—Ir a casa —respondo cortante.
—Si quieres podría…
—Si estás intentado invitarme a salir, olvídalo —lo corto atravesando la cafetería principal, ya debería de estar en Kendall Corp.
—Ey, espera —me detiene tomándome por la muñeca.
—¿Qué te pasa? —lo empujo llamando la atención de algunos chicos— ¿Qué no entiendes que no me interesas?
—Pe…pero, somos amigos.
—Tu no eres mi amigo —enfurezco— ¿Por qué no te largas a dar lástima a otra parte en vez de estar aquí mendigando un sentimiento que jamás te corresponderé? —se queda callado, es solo unos pocos centímetros más alto que yo, tal vez un metro ochenta y dos.
—¡Noticia de último momento! La cede principal de la interpol en Lyon, Francia se vio gravemente bombardeada por el grupo terrorista Abdullah Azzam Brigades dirigida por Abu Nidal un temido coronel de la India Saudita, los principales generales y coroneles se están encargando del asunto, ahora iremos con nuestro reportero Reynal Rossano —anuncia la conductora del noticiero dando lugar a su compañero.
Abdullah es el grupo que El Grande maneja… eso significa que Nikolay Maksimov esta ahí.. Mi cuerpo comienza a temblar y mi corazón se acelera.
«Lyon, Francia. Ahí también están Nick y los demás»
Dejo de prestarle atención a Ian para concentrarme en los detalles del noticiero, toda la cafetería queda en silencio subiéndole el volumen a la televisora.
—En efectivo, Lyon acaba de ser violentamente bombardeada por Abdullah Azzam Brigades —su compañero aparece en pantalla mostrando las nubes de humo que ahora es la sede principal— como podrán ver la central de la organización policiaca ha quedado devastada por el reciente ataque terrorista, el jefe al mando supo mover rápidamente a sus hombres, se capturaron algunos involucrados pero aún no hay ningún testimonio del coronel que…
—¡Coronel Kendall! —gritan los demás reporteros interrumpiendo a Reynal que es empujado en masa— ¡Coronel Kendall!
Mi hermano aparece en pantalla en traje y con gafas oscuras, su ceño fruncido me dice que está enojado.
«Al menos no salió herido»
—¿Cuáles son las medidas que la interpol tomará contra estos ataques? ¿Cuál es la probabilidad de que la ciudad se vea hundida en una guerra contra el terrorismo? —pregunta una reportera— ¡General Pride! —gritan al ver salir también a la general altamente reconocida en la organización.
Ambos intentan pasar entre los reporteros que los acorralan atiborrándolos de preguntas. Todos intentan obtener respuestas pero lo único que consiguen es ser apartados por militares, el coronel y la general se marchan en una camioneta seguida de otras más.
—No hay comentarios al respecto por parte del coronel Kendall ni tampoco por la general Pride —informa al reporte agarrando el auricular de su oído escuchando atento a lo que le dicen—, alto, me acaban de informar que la asamblea general de la interpol tendrá lugar el día de mañana donde vendrán los secretarios de diferentes países incluyendo al Primer Ministro de Reino Unido, hasta aquí mi reporte, Patricia —se despide el reportero.
Tengo que informarle a Nick que él está ahí.
No espero más y salgo tratando de llamar a Nick, Fanny, Trevor y Luigi pero ninguno contesta, llego a mi auto ingresando el pin para que se abra la puerta.
—Tory, déjame ayudarte —el castaño de hace unos minutos entra en mi campo de visión empeorando mi estado— ¿hay algo que pueda hacer por ti? Me alegro que tu hermano esté bien pero tú padre viajará a Francia ¿no quieres que te haga compañía?
—¡Lo único que quiero es que te largues! —espeto marcándole a Andrea.
Entro al auto por completo y arranco sacándole un susto a Ian, salgo de la academia con el teléfono pegado a la oreja.
—¡Contesta maldita sea! —grito.
—¡Tory, que sorpresa! —responde alegre la rubia.
—¿Dónde estas? ¿Y los demás? ¿Están bien? Me enteré que bombardearon la central —hablo más rápido de lo que quiero.
—Estamos todos bien, afortunadamente el daño fue poco, a estas horas las oficinas están vacías y la mayoría está en entrenamiento, los chicos y yo no estábamos en la central pero ahora estamos ayudando en lo que podemos.
—Váyanse de ahí —ordeno—, no es seguro que estén ahí, cualquiera podría descubrir que son espías, ahora Francia es el blanco de un grupo terrorista —maquillo las cosas.
—Tendremos cuidado —asegura de forma calmada.
—¿Esta Nick contigo?
—Eh…
—Si sí está contigo ponlo al teléfono —me adentro a las frías calles de Londres.
—Tory.
—¡Nick! —exaspero cuando escucho su voz— ¡Nikolay Maksimov está ahí!
—¡¿Y crees que no lo sé?! —escucho como suelta un gruñido después de un azote de puerta—. Hace tres noches Andrea tuvo un encuentro cercano con él en el club nocturno de Saona.
«Esto es malo»
—Saca Andrea de la misión —pido.
—Lo intenté pero no puedo dejar que Dark Mom sospeche de ella ¿sabes lo que le pasaría, cierto? —la rabia es notable en cada palabra que dice.
—¡Por supuesto que lo sé! Pero es peor si El Grande quiere tomarla como su nuevo juguete, Andrea es hermosa y es el tipo de chiquilla que le gustan a ese desgraciado.
—Esto complica todo, nunca llegamos a pensar que el jefe de la Bratva tomaría Francia ¡maldita sea! —enfurece y lo entiendo, si la misión no se completa será una pequeña mancha en su expediente.
—Llamaré su atención, así hago que pierda de vista Francia por un tiempo y…
—No —demanda—, no dejaré que nuevamente caigas en las garras de esa familia psicópata.
—Nick, podría darles tiempo a ti y a los chicos…
—¿A qué costo? —vuelve a interrumpirme más molesto que antes.
—¡¿Entonces qué propones?! No podemos embarrar a los chicos en esto —le recuerdo.
—Los eliminaré antes de que sea tarde.
—No sea tonto, Nick, ahora que el grupo militante nacionalista palestino entró en el juego se tomarán la ciudad ¿y cuál crees que será su punto de reunión? ¡el maldito club subterráneo donde están Andrea y Fanny! Además te recuerdo que Frank y Lil trabajan para ellos ¡ósea tú y Trevor!
—¡Ya lo sé! —espeta impaciente—, el chico que me enviaste y yo cubriremos toda la zona, solo no hagas una estupidez —advierte.
—Pueden reconocerte.
—Claro que no, ellos no me han visto del todo,
—Pero Muerte sí y apuesto que esta ahí con su maldito gemelo.
Entre más lo pienso más creo que es un plan suicida quedarse ahí.
—Francia es la sede principal, reforzarán la seguridad, moveremos algunos contactos para acelerar el movimiento —razona.
—Tienes razón, le pediré a mi padre y a mi hermano lo mismo —aseguro— y si no funciona creo que…
—No empieces con tus planes tontos.
—No iba a decir nada estúpido, solo iba a decir que era hora de pedirle ayuda a mi familia.
—Eso es aún más tonto —concuerdo con Nick pero aún así tengo que hacerlo si se complican las cosas.
—Solo lo usaré de emergencia, tampoco es como si me gustara pedirle ayuda a los Kendall —Kendall Corp se impone ante mi llegada, salgo ya más tranquila del auto adentrándome al inmueble.
—Muy bien, Mijaíl está llamando, tengo que colgar.
—Espero que se estén llevando bien.
—Ese un emo de mierda —se queja—, pero una persona muy culta, eso sí.
Suelto una pequeña risita ante la descripción de Mijaíl, es un Rockstar no un emo de mierda.
—Nos vemos —me despido y cuelgo.
El elevador de puerta doble me lleva hasta el penúltimo piso donde doy inicio a mi tarea de trabajadora, es un caos estar aquí, solo me encargo de pequeñas cosas, nada importante pero poco a poco pasan por mis manos documentos muy extraños para mí, creía que Corp Kendall y la industria petrolera de mis abuelos estaban separada pero ¿entonces porque justo en estos momentos estoy viendo un contrato ligado a Corp Kendall y Corp Hirahara?
«Esto es muy extraño»
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KRIPTONITA
AléatoireVen y descubre lo peor de la Monarquía, Mafias, Familias, Amistad y Amores unidas por un terrible pasado. Tory Kendall y Andrea Cooper te mostrarán el camino. Dos chicas completamente diferentes pero con algo en común: ellas tienen el poder de hace...