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Celosa.
Palabra capciosa capaz de poner los pelos de punta, indigestión, mal humor e incluso embelesimiento. De decirlo, tenía demasiado tiempo que no sentía eso y volver a tenerlo es... raro.
Si, así estaba luego de ver a Alice guindarse como mono sobre Ray y que esté le besará la coronilla sin dejar de verme.
¿Por qué no dejaba de verme?
¿Y por qué tenía que estar tan..agh, bueno?
Estaba igual e incluso mucho, mucho mejor que la última vez que le vi. Parece que la distancia y el volver a su rutina le tomo, pero de buena forma. Estaba mucho más formado que la última vez. No obstante seguía teniendo esa voz capaz de marearme y mirada penetrante capaz de quemarte.
Justo como ahora, no dejaba de ver la mano de James en la parte baja de mi espalda.
— ¡Ray! — Sam grito y me sobresalto ¿Ese nombre si podía decirlo? Me sentí aún más celosa por eso.
Después de todo los dos éramos sus padrinos de promesa, de agua no, aún no. No lo éramos porque no estaban aquí, y tampoco estaban cuando Sam nació.
Ray se separó de Alice la cuál se cruzó de brazos al ver que se acercaba a mí. Por mi lado, el corazón se me iba a salir, mi respiración estaba acelerada, mi boca entre abierta y estaba inmóvil.
Se plantó frente a mi y si no fuese por mis zapatos de tacón ahora mismo estuviese viendo su pecho y no su cara. Ladeó su cabeza mirándome y trague grueso.
— ¿Me lo prestas? — Habló y tener tan cerca su voz y aliento fue la gota que derramó el vaso. Un mini chillido salió de mí.
¿Prestar? Ni que fuera un juguete.
Fruncí el ceño tratando de relajarme, ¿por qué tengo que ser tan obvia? Moví a Sam en mi cintura al otro lado de la misma. Y en ese momento el corazón se me iba a salir, Sam salto y en el aire Ray lo atajo.
— ¡No hagas eso! — chillé y Sam me miró mal.
— Don. — dijo en seudónimo de Perdón. Colocó su mano en mi mejilla como lo hizo cuando me vio por primera vez.
Ya en brazos de Ray, se giró para verle y se guindo en su cuello con eufória. «Al parecer alguien ya me cambio» pensé.
— No era nada malo, solo quería venir conmigo — añadió Ray jugando con el cabello de mi bebé mientras me veía.
— Pudo haberse caído — respondí neutra. Pero aún la voz me temblaba. — No hagas eso, no le gusta.
— Parece que si le gusta — me reto mientras tomaba el cabello y me miraba.
Okey, esto se volvió más personal que familiar. ¡Distancia!
¡Necesitamos distancia!
Retrocedi un poco y choque con el pecho de James. Estaba entre la figura más bella que había visto en mi vida: Ray con un bebé en brazos, y mi amigo intenso.
«Vaya que lindo»
James colocó sus manos en mi hombro y me susurro: — Tu y yo tenemos que hablar, y quita esa cara de boba— se carcajeo por lo bajó. Ray y Sam se giraron, ambos se vieron y alzaron una ceja.
¡Dios mío esto no podía ser mejor vista!
— Tenemos que hablar, Samantha — James trato de ser neutro pero no quitaba su sonrisa. Tomó mi mano y me saco de la cocina a jalones bajo la atenta mirada de Ray.
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RAY (#2 M5C)
Teen FictionRAY (#2 M5C) El pasado es del pasado, olvídalo, ¿puedes entenderlo? Ella quiere olvidarlo sin importar lo que cueste. Él dice que esa palabra no existe en su vocabulario. Los dos son lo suficientemente testarudos para no aceptar que jamás dejarán de...