RAY
Miré mi mano a través de lo que la escayola me lo permitía. Trate de cerrarla en un puño, solo logré que me doliera más de lo que ya lo hacía.
Suspiré pegando mi cabeza a la pared con demasiada fuerza. Eso no me importo. Lo único que me importaba era que yo estaba aquí y ella no. Miré hacía la puerta cuando Ethan entro por ella con comida, deslice la mirada hacía la ventana para ignorarlo.
—Tienes que comer.
—No quiero nada. —susurré.
—No has comido nada en una semana.
Sabía que había tirado la bandeja en la cama, para cruzarse de brazos. Ni por eso despegue la mirada de la ventana. No quería nada.
—Y ella no despertó.
Mis ojos volvieron a arder y él suspiro acercándose a mí.
—Ray...
—Ni siquiera intentes en decirme que no es mi culpa porque sí lo es —lo miré, con los ojos borrosos—. Todos los saben. Por eso James no me dirige la mirada.
—Yo sé qué no fue tu culpa.
—Lo dices porque quieres acerme sentir mejor y, ¡sorpresa! Me siento más miserable todavía —solté una risa ironíca— Estoy empezando a creer que nunca despertara...y lo peor es que olvido como se siente oír su voz.
Me pase mi mano sana por la cara, frustrado. Odiaba sentir el horrible ardor que se había quedado a formar parte de mi día a día y me destrozaba cada vez más. No quedaba ni una parte del Ray risueño.
—Di todo lo que tú quieras —dió un paso hacía mí—. Sin embargo, eso no cambiará el destino tanto de ella cómo el tuyo...ella despertará, lo verás.
—¡Esto no se trata del destino! ¿Es que no lo entiendes? —me temblaba todo—. Se trata que si ella no despierta, yo tampoco querré hacerlo un día más.
«—Quiero que...no, necesito que despierte. No puede ser la única maldita persona del mundo a la que amo, y la segunda en dejarme. Por mí culpa.
—Ella lo hará.
—¿Cuando? —negué con la cabeza— Quiero que despierte, y cuando lo haga no la lastimare más, me iré de su vida y no me importa si la mía se destruye.
Ethan permaneció en silencio por un buen rato, al final, acabo por sentarse a mi lado.
—¿Que... paso ese día?
Cerré mis ojos de golpe cuando mi mente revivió el momento cuando el otro vehículo hizo impacto con nosotros. Sus gritos, Dios, había escuchado sus gritos de dolor cuando casi salía por el parabrisas, solo que logré estirar mi mano para que eso no sucediera. Aunque de igual forma recibió todo el impacto.
Hace unos días tuvo una operación por quirófano. Estuvo tres horas dentro mientras hacían la operación, y aún así, después de esta, ella no despertó. Ni siquiera había movido un dedo.
Dylan nunca se despegó de su lado. Por ende no habia ido a verla por más que quisiera. Y la tentación era grande. Tan fuerte que varías veces me había encontrado a mi mismo en la entrada del hospital sin poder dar el paso de entrar. La última vez, el parquero del sitio me miró de soslayo susurrando:
—Algún día darás el pasó, ya lo verás.
Había ido tantas veces que no me sorprendería que me reconociera. A estas alturas, creo que todos lo hacían.
—Yo... escuché una conversación dónde.... Samantha está embarazada.
Ethan pareció no haberme escuchado, se quedó un poco pasmado, después dió un respingo.
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RAY (#2 M5C)
Ficção AdolescenteRAY (#2 M5C) El pasado es del pasado, olvídalo, ¿puedes entenderlo? Ella quiere olvidarlo sin importar lo que cueste. Él dice que esa palabra no existe en su vocabulario. Los dos son lo suficientemente testarudos para no aceptar que jamás dejarán de...