Capitulo cuarenta y dos.

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RAY.

Repiqueteo con fuerza mis dedos en el mesón esperando que el timbre de casa suene. Estoy impaciente, lo sé. Quizás debería dejar de comportarme como alguien necesitado ante su llegada, solo que no lo hago, puesto que nadie sabe que me encuentro de esa forma. Es que verme con Samantha me pone ansioso y siempre lo hará, por mucho que entre nosotros hayan pasado muchas cosas. Muchas veces arrepentí de haberle dicho que nos veíamos en un mes, después me dije que no iba a contradecirme puesto que me haría el desinteresado.

Los minutos pasan al igual que las horas y ella no parece tener intenciones de llegar. Frunzo mi ceño cuando mi celular suena encendiendo la pantalla automáticamente recibiendo un mensaje de ella.

Samantha: Estoy en problemas.

El mensaje lo recibí tres veces, dejándome muy desorientado. A ver, ¿por qué me mandaría un mensaje así? Tenía en claro que eso no era una broma y para este punto debe estar muy embarazada de... él.

Lo único que veo sencillo y objetivo es llamar a Ethan, a pesar de que no lo he hecho en días, es la única respuesta que tengo antes de empezar a volverme paranoico.

Después de tres tonos escucho su voz con sorpresa.

—¿Samantha está contigo?

Lo único que siento es un auto orrillarse con fuerza haciendo que aleje el teléfono de mi oido por segundos, para poco después escuchar la voz del moreno.

—No, la dejé hace tres horas en tu edificio. Iría a hablar contigo —por segundos me quedo sin nada para decir, sintiendo el pánico recorrerme—. ¿Te ha llegado el mensaje cierto?

—Sí. Ethan esto ya no me está gustando. Ella nunca llegó y tampoco es que la infraestructura sea enorme.

Me maldigo internamente por no salir al pasillo cuando escuche algo extraño, de verdad pensé que eran las universitarias que viven a mis lados, ahora, soy conciente que cualquier sonido peculiar había sido ella.

—Espera me llegó una ubicación. —dice, espero unos segundos hasta que vuelve a hablar—. Está todavía en tu edificio, solo que bastante claro queda que no es algo que ella quisiera. Por algo envía la ubicación.

Aprieto mis manos en un puño, pegándolo con fuerza contra la pared haciendo un orificio en ella. Siento en dolor arrasar en mi mano, solo que en este instante no siento más que algo no está bien con ella. Estoy seguro que me encuentro rojo de la rabia y quizás de la confusión, ¿dónde está? Tomó fuertes respiraciones lentas para relajarme y pensar con claridad.

—Muy bien, Ethan —espeto entre dientes—. ¿Vienen o hago esto solo?

—Estamos saliendo para allá.

***

—Tenemos que analizar bien las cosas, podríamos...

—Podríamos nada —interrumpo de golpe a Nicole—. Entran conmigo en ese puto departamento o voy solo, ustedes deciden, tienen tres horas ahí, quién sabe haciendo qué.

Para el punto en el que todos me ven estáticos por mi arrebato de ira, ya estoy de pie, caminando hasta la entrada, dispuesto a buscarla. De pronto siento la presencia de alguien detrás de mí, giro sobre mi hombro para ver a James a tres pasos de mí.

—No pienso seguir aquí.

Asentí, mirando al resto. Tenían dos opciones, íbamos todos o iba yo solo. Porque no seguiría aquí de pie sin saber que mierda le está sucediendo a ella y con quién. Nicole puso los ojos en blanco poniéndose de pie también seguido del resto.

RAY (#2 M5C)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora